Solo necesitaba que supieras

Me quedaron tantas cosas por decirte, por contarte, por revelarte. Tantos pedazos de mi alma quedaron expuestos, pero sin suficiente tiempo para que los vieras. Sin tiempo para que los comprendieras por lo que eran. Hoy, quise hablarte, quise encontrar el valor dentro de mi para decirte las cosas que necesitaba que supieras.

Necesitaba que supieras que te extraño. Si, lo se, es tonto extrañar algo que nunca fue tuyo, algo que en realidad nunca tuviste. Pero tonta he sido siempre ¿Qué otra razón habría para quererte como te quise, para desearte junto a mi… para soñarte correcto cuanto todo dentro de mi gritaba lo contrario? Necesitaba que supieras que la sola mención de tu nombre trae recuerdos de los momentos que soñé, de las noches que idealice, de la parte de mi vida en la cual te imagine.

Necesitaba que supieras que me heriste. Que en el momento en que baje la guardia, abrí la puerta a experiencias que pensé nuevas, pero que solo resultaron ser más de lo mismo. Que hoy no se confiar, no se sentir sin tener miedo. Que no he aprendido a pensar en mi sin las cicatrices de tu partida. Necesitaba que supieras que por un momento pensé que valía la pena luchar más por ti, abrir más la puerta. Y que nunca perdí la esperanza de que vieras más allá de lo evidente, y que entendieras que valía la pena luchar por mi, contra mis murallas y mis inseguridades. Necesitaba que supieras que detrás de todo esto, siempre estuve esperando por ti.

Quise encontrar dentro de mi la fuerza para enfrentarte, para preguntarte por qué. ¿Por qué te rendiste sin luchar? ¿Por qué te dejaste convencer por aquello que saltaba a la vista, sin buscar en lo profundo? ¿Por qué entendiste que no merecía una explicación? Pero sobre todo preguntarte, a ver si tienes tú alguna idea, por qué, a pesar de todo, tan solo verte hace que mis rodillas pierdan sus fuerzas, que mi corazón se acelere, que mis pensamientos se nublen. Necesitaba escuchar de ti la versión correcta, para ver si de una vez por todas lograba recuperar los pedazos de mi que voluntariamente te entregue y que nunca he vuelto a recuperar.

Necesitaba que supieras que una vez más, tú ganas. Que mis pensamientos todavía tienen espacio para ti, que mi corazón te recibiría si así lo decidieras, aun sabiendo que esto significa exponerlo a toda clase de peligros. Que no he aprendido mis lecciones y que no parece que las aprenda por ahora.

Pero al final, ¿qué escucharía de ti? ¿Renovados silencios, piadosas mentiras? ¿O te atreverías de una buena vez a decirme la verdad? Y es aquí donde te confieso, que solo necesitaba que supieras que estoy lista para escucharla…. Aunque no se si algún día encuentre las palabras para pedirla.

Originally published at https://eldesvelotienetunombre.wordpress.com on August 30, 2017.