Online dating, ¡¿yo?!

Mauligno
El día a día
Published in
4 min readNov 24, 2014

--

Créeme, no es mala idea.

Me dijo que nunca pensó que entraría a “esas cosas”. Como si sólo el hecho de sugerirlo implicara que él era un perdedor porque no podía conocer a nadie en el “mundo real”. Le dije que la verdad, no es tan mala idea.

Mira, seguramente conoces a por lo menos una “pareja ideal”, esas personas que son (o aparentan ser) perfectos el uno por el otro. Ojo, no estoy hablando de esas parejas perfectas de “chick flick” donde son felices por siempre y ninguno se enoja por que el otro dejó toda la cama pedorreada; estoy hablando de esas personas que hasta cuando se pelean, mientan la madre, reconcilian, viajan, etc., son perfectas el uno para el otro. Ahora, para que esos dos tórtolos se conocieran tuvieron que pasar muchísimas cosas que al final uno acaba pensando que son casualidad o “destino”, pero cuando lo ves más a detalle, son demasiados factores aleatorios que tienen que alinearse para que acabes relacionándote con “esa persona”.

Piensa en alguien y trata de ir más allá de el lugar en que lo conociste. Ahora pregúntale que fue lo que tuvo que pasar para que esa persona llegara a ese lugar, en ese momento.

Aquí se pone interesante: si un sólo detalle de su historia hubiera sido diferente él/ella, no hubiera estudiado en esa escuela, o no hubiera llegado a esa clase, o no hubiera entrado a ese taller, o no la hubieran aceptado en ese trabajo, o no hubiera ido a esa fiesta, etc.

Ahora, piensa en todas tus posibilidades en ese mismo rango de tiempo. Si hubieras faltado ese día a tu clase, si trabajaras en otro lado, si hubieras ido en otra escuela, bla, bla, bla. Entiendes el punto.

Ves, no es tan fácil encontrar a “ese alguien” especial, porque quizás nunca se han alineado los factores correctos para que tú y tu “significant other” se conozcan. Quizás no se conozcan porque nunca han compartido el mismo espacio físico al mismo tiempo. Puede que esté allá afuera pero viva en otro estado, trabaje en otra oficina, vaya a otra escuela, esté en otra relación.

¿Dónde se supone que voy a conocer a mi “media naranja”?

Los lugares donde normalmente conocemos a alguien son la escuela y el trabajo. Es muy común que encuentres parejas que se conocieron porque estudiaron juntos (ahora o en algún momento de su vida) o porque chambean juntos y, pues bueno, tantas horas en la oficina con alguien puede despertar emociones (pasiones). Estos dos lugares comparten algo, basan su convivencia en intereses o actividades en común, acuérdate de eso.

A medida que vamos creciendo nuestro círculo social se va haciendo más pequeño, tus miles de “mejores amigos” acaban siendo los mismos 4–5 de toda la vida, es normal, y cada vez resulta más complicado conocer nuevas personas por la carga de trabajo, responsabilidades o porque con la edad ya no te dan ganas de andar con pendejadas. Algunos recomiendan para ampliar tu “network” entrar a cursos o clases nuevas, inscribirse a un gimnasio, las amigas de las amigas de tu familia; regresando al punto donde la mejor forma de conocer a alguien es que compartan algunos intereses en común. Eso es lo que tiene el “online dating”.

Verás, así te ahorras el filtro de la casualidad en la vida real y pones un filtro real al tipo de personas que quieres conocer. ¿Eres un traumado de Star Wars? Seguro hay alguien allá afuera con el sueño de casarse vestidos de Jedi en un desierto que se parezca a Tatooine. Piensa en el ejemplo que quieras, créeme, en línea hay de todo y para todos, en serio, conozco muchas personas que de no ser por el internet serían solteros con 5 gatos en su casa de por vida.

“Oye, ¿y si encuentro a un psycho?”

Bueno, según un estudio esa es la principal preocupación de las mujeres cuando van a conocer a alguien en línea. En cambio la mayor preocupación de los hombres es que su “cita” sea gorda. True story.

Mi punto es, si te dice que te ve en su casa porque ahí se siente más cómodo (con sus instrumentos de tortura) quizás no debas ir. Lo más conveniente es que se reúnan en lugar público y que por primera vez seas tú la persona encargada de decidir con quién te conectas/conoces/enamoras y no el no siempre tan oportuno destino.

No, yo no conocí a mi esposa en línea.

Sí, si fuera soltero ya tendría perfil en todas las páginas.

Si conoces a un soltero, recomiéndale esta lectura.

--

--

Mauligno
El día a día

Director Creativo • Diseño & Publicidad • Escritura • @mauligno