Primer lugar: Verónica Gutiérrez
Yo no soy ningún cazatalentos, esa vaina se la dejo a los que reciben depósitos mensuales por ello. Pero una cosa que sí disfruto hacer, es aprovechar este espacio en mi revista para destacar el trabajo de personas cuyo talento dejó una impresión en mí, sea de buena o mala manera.
En esta ocasión les presentaré el trabajo de una chica llamada Verónica Gutiérrez, fotógrafa que aceptó desde el primer momento llevar a cabo esta entrevista, y que pude contactar a través de un chat en Facebook. Entre mensajes de audio y texto, nos contamos historias y chistes que aún no supero, me explicó un poco acerca de su proceso creativo y el futuro que desea plasmar con la ayuda de su lente; acá les dejo el resultado.
1. ¿Cuál fue el momento “Eureka” en donde decidiste hacer la Fotografía parte de tu vida?
V: A los 6 años mi papá me dio mi primera cámara, una análoga sencillita de Barbie con la que tomaba fotos a todos los que conocía, al parecer mi foco siempre fue la gente aunque antes no entendiera por qué, utilice por mucho tiempo la filmadora de mi padre y entrevistaba gente en las tiendas. A los 15 años la retome con una cámara digital sencilla, no diré que era buena o mala, aunque en algún tiempo lo llegue a considerar una basura, hoy me doy cuenta que cualquier tipo de expresión artística es importante, todos tenemos un punto de partida y vamos desarrollándolo con el tiempo.
2. ¿Cuál ha sido la sesión más arriesgada, controversial o interesante que has hecho?
V: Desde el 2014 he estado trabajando con sesiones boudoir, ninguna hasta ahora me ha parecido arriesgada (o quizás yo sea muy arriesgada), pero cada una ha sido increíblemente interesante. Todas únicas y llenas de la espontaneidad que te brinda la desnudez. Algunas chicas más reservadas y penosas que otras, todas a gusto al final.
Me encanta la desnudez del cuerpo, por tantos tabúes y estereotipos que le han impuesto al final termina representando, en gran parte, una desnudez del ser. Ésta es la que más me interesa. He ido a cuartos en diferentes países, algunas por interés propio y otras por trabajo. Nunca me he arrepentido de ninguna.
3. ¿Qué estás haciendo actualmente en el ámbito fotográfico?
V: Estoy trabajando conmigo. Han sido años movidos, llenos de todo, tanto que nunca sé por dónde comenzar a trabajar, así que decidí hacerlo desde lo que siempre va a estar. Cuando te mueves del lugar común hay mucha emoción y adrenalina, pero también mucha soledad. En la soledad nos podemos ver mejor, nos evaluamos, aprendemos a comprendernos y quizás a querernos. Aún no sé si me comprendo, parece que cuando empiezo a hacerlo ya de pronto soy otra, pero si algo he aprendido es a quererme y aceptarme. Mi trabajo actual soy yo en íntimo, en los diferentes espacios donde he estado inmersa y donde me he encontrado.
4. ¿Cuál ciudad es la más fotogénica que has visitado?
V: Hay ciudades con un aura preciosa y un sentimiento bonito, y hay ciudades de fuego. Buenos Aires está viva y arde. Sin duda alguna allí encontré todo lo que he buscado y más, es una ciudad que empuja tus límites y te muestra cada cierto tiempo (a veces con demasiada rapidez) cosas nuevas.
5. Cuéntanos un poco acerca de esta fotografía.
V: Esta foto fue tomada cuando comencé a ir a los cuartos de las chicas, en ella encontré toda una nueva perspectiva porque era una desconocida y no era similar a mi grupo de amigos. La contacté e hicimos la sesión. Nos agradamos mucho, nos contamos uno que otra cosa y pasamos un día muy lindo e increíblemente cómodo.
Estefany falleció hace unas semanas y sigo en shock. Nunca he terminado de aceptar la muerte, menos cuando nos llega tan pronto y cuando estamos llenos de oportunidades y tenemos tanto, tanto que vivir. Sin pensarlo me dijo que fuera a su casa, que le encantaba la idea. Fue una experiencia muy bonita y me alegra saber que tengo este recuerdo de ella, tan auténtica y dispuesta a hacer cosas nuevas.
6. Digital o Análoga
V: Con las dos se puede hacer lo mismo o algo completamente diferente, una es más sensorial que la otra. Sinceramente, la importancia de la fotografía no se encuentra en el aparato, aunque algunos hagan la experiencia más sencilla y otros más interesante. Lo que quiero captar es porque lo siento, y en este punto, lo hago con lo que tenga a mano. Últimamente me he encontrado muchas camaritas sencillas que van saliendo de los huequitos más escondidos de la casa, las he usado todas y con todas he disfrutado. Celulares, instantáneas, análogas o digitales: mi objetivo va a seguir siendo retratar pedacitos de vida y guardarlos para mí.
7. A futuro ¿Qué te interesa fotografiar?
V: Sigo con mis diarios visuales y los disfruto cada día. Estoy tratando de incluir a la gente a mí alrededor, hacer retratos de los que quiero y los que me encuentro en el camino. Donde sea y como sea, mientras más espontáneo mejor. Cada día dejo más a un lado lo planeado, simplemente no es lo mío. Estoy incluyendo algunos garabatos, recortando libros, uniendolo todo, haciendo el recuerdo más vivo.
8. Sin la Fotografía ¿Pa’ dónde hubieses cogido?
V: La fotografía siempre estuvo presente, al igual que lo estuvo la lectura. Estudié filosofía y me ha gustado integrar las dos lo más que puedo. Cuando empiezo un proyecto, la filosofía siempre está presente y creo que no podría hacerlo ya de otra manera. A lo largo de mi vida (sobretodo últimamente), me he dado cuenta que puedo intentarlo todo, y me encanta probar. Pero, definitivamente cualquier cosa que haga debe permitirme expresar lo que siento y lo que pienso, de otra manera me volvería loca (¿o estaría más tranquila?).
9. Dame tu opinión acerca de esta colección fotográfica de Enrique Metinides (México).
V: El ojo del fotógrafo es un ojo curioso, y la curiosidad no siempre a punta a lo mismo. En lo que hacemos buscamos entender a través del reconocimiento y la repetición, sea lo que sea. Buscar entender la muerte, intentar volverla familiar, me parece algo bastante conveniente, va a estar presente siempre la entendamos o no. Estas fotos podrían ser una señal de protesta o un intento de normalizar algo tan terrible y cotidiano ¿O un intento de protesta porque algo tan terrible sea cotidiano?
Verónica: No veo el problema, fotografiaría las dos.
