Blutónica: el nuevo blues de Cali
Quisimos hablar con las chicas de Blutónica para conocer su propuesta y para escuchar una voz completamente femenina en la escena musical caleña.
Dasha Laume, Valentina Arenas, Lina Echeverry y Ana Lucía Méndez son Blutónica, un cuarteto de blues y rock que además experimenta con sonidos del folclor colombiano.
Todas tienen carreras musicales independientes, Dasha estudia música desde los cinco años y además de cantar, toca diversos instrumentos de viento como la flauta barroca y la flauta traversa e instrumentos autóctonos como la gaita colombiana. Lina es productora de sonido y es dueña de la sala de ensayo Estudio 44 donde, además de ser el lugar de ensayo de su banda, también lo es para muchas otras de la ciudad; Valentina estudió cine y músicas tradicionales, y los combina con éxito en su vida y en Blutónica; y Ana Lucía se dedica a hacer música y es la bajista de la banda.
Se juntaron gracias a Dasha hace año y medio, cuando ella fue invitada al Festival Quito Blues de Ecuador y quiso llevar un propuesta en formato agrupación y no de solista como estaba acostumbrada. Llamó a Valentina, quien había trabajado con ella haciéndole algunos visuales para sus presentaciones; a su vez, ésta convocó a Ana Lucía y a la primera guitarrista de la banda, Daniela del Mar, quien se retiró poco después dándole paso a la entrada de Lina. Decidieron tocar rock, blues y soul mezclándolos con ritmos folclóricos colombianos, sin llegar a ser una fusión.
Después de la experiencia en el festival ecuatoriano, concretaron la idea de crear una banda con un sonido sólido y unas canciones propias, además de volver el proyecto algo personal y no solo tocar por tocar. El nombre fue el resultado del proceso propio de consolidación de la banda, y está relacionado con su gusto por el blues y con la “tónica” o el enganche que tienen con hacer música.
¿Cuál es la posición de la banda frente al medio musical mayoritariamente masculino?
No nos identificamos con una ideología feminista, sabemos que el ser mujer es un hecho político de por sí, por lo que a través de nuestra puesta en escena y de lo que dicen nuestras canciones damos una voz de empoderamiento a todas las mujeres que quizás ven en nosotras unas líderes, gracias a todo lo que hacemos a través de la música. Nuestras canciones no giran en torno a la reivindicación de los derechos de las mujeres, pero reconocemos que es un hecho intrínseco darle una visión femenina a toda nuestra creación.
Desde nuestra posición de mujeres que hacen música frente a una escena mayoritariamente masculina, nos sentimos privilegiadas de poder hacerlo porque nuestros compañeros nos apoyan y nos ven como pares. Nuestra diferencia, es decir, el hecho de que seamos una banda de solo mujeres, es lo que hace que destaquemos y quizás gustemos. Además, sabemos que la presión que la sociedad le pone a la mujer para desempeñarse en el campo que ella desee es mayor, ya que inconsciente o conscientemente se nos pide que nos veamos atractivas de entrada para después valorar si tenemos talento o somos inteligentes. Por eso nos proyectamos desde un inicio con la música, buscamos que ésta hable siempre, porque no queremos que se nos juzgue viéndonos primero antes de que seamos escuchadas. Sin embargo, si buscamos dar un buen show y preparamos todo un performance para ello.
Creemos que trabajar en este medio, siendo solo mujeres, por más gratificante que sea, es a veces complicado, pues consideramos que se manejan egos y/o envidias que muchas veces no dejan prosperar los proyectos, pero no es nada que un poco de trabajo y compromiso no lo puedan solucionar.
¿Por qué creen, si lo consideran así, que no florecen tanto las bandas en formato de solo mujeres?
Ana Lucía: Quizás una de las razones es que las mujeres se rinden más fácil, o que se les asignan unas “responsabilidades sociales” que muchas veces merman el empeño de hacer cosas, aunque no debería ser así, como el casarse y tener hijos.
Valentina: Tal vez puede ser la escasez de mujeres especializadas en algún instrumento que quieran hacer una banda. Conozco muy pocas mujeres que escogieron la batería o la percusión como instrumento, pero sí es más fácil encontrar cantantes o guitarristas. Y esto se debe, quizás, a la presión o porque simplemente no les llega dedicarse a instrumentos específicos.
Dasha: El culpable es el sistema, que nos enseña a las mujeres desde niñas a ver en otras mujeres, rivales, que solo puede haber una única ganadora, todo eso desplegado en telenovelas latinoamericanas, revistas, canciones, etcétera. Y ese hecho destruye las posibles uniones femeninas que esas niñas tengan en su etapa adulta. Este tipo de cosas afecta la creatividad tanto de hombres como de mujeres. También pienso que en entidades de enseñanza de música hace falta una visión más amplia de cómo ayudar a un músico a surgir en el medio musical después de graduarse. Por lo tanto, muchos no se aventuran a armar sus propios proyectos musicales.
¿Cómo va el proyecto que tienen de lanzar su primer trabajo musical?
En este momento, y con la intención de participar en festivales musicales del país, estamos produciendo nuestro primer trabajo musical, por eso no hemos circulado con mucha regularidad por la escena de bandas en la ciudad. Sin embargo, a veces tocamos junto a bandas de la escena blues, esto con el fin de recaudar fondos para el proyecto. Algunas de las bandas de la escena son Los reyes de Chingui Chingui, La Tulpa, Cali Blues Brothers y Nat Bielier.
Cuando Yo Quiera es el nombre tentativo del que no sabemos si será EP o LP y también es el de una canción incluida, tenemos ya varias canciones armadas que irán en el disco, pero aún lo estamos conformando.
El 8 de junio Blutónica estuvo tocando en Warhol, un bar obligado para conocer la escena en la ciudad. Con ellas estuvieron Los Hotpants y Los Reyes de Chingui Chingui. El objetivo del toque no era otro que el de impulsar un espacio musical donde el público compartiera con las bandas que están circulando actualmente por la ciudad.
Había que verlas, no se podía dejar pasar la oportunidad de ver y oír en vivo esta interesante propuesta. Ellas vestidas con trajes de paño para caballeros, salieron al escenario imponentes y muy bellas. Tocaron parte de su corto repertorio y la otra parte fueron covers que suelen interpretar en sus presentaciones.
Al escucharlas hay puntos en común y puntos en contra respecto a su propuesta. Lo más interesante de Blutónica son los acordes cambiantes y arrítmicos de cuando pasan de un sonido blusero a la oda de un bambuco, o cuando sale la gaita y entra una guitarra rockera. Otro punto que agrada, obvio, es la conformación de la banda: no es tan común encontrar a cuatro mujeres haciendo rock sobre un escenario sin que sean la mascota de una corporación, que ellas sean una propuesta autónoma es un tesoro.
Que haya nueva música siempre.