Con ustedes, el debut discográfico de Latencia

Pedro Vergara
El Enemigo
Published in
2 min readSep 3, 2018

Conozcan una entrega potente de este trío, que mezcla varios estilos sin encajar en uno en particular.

Latencia, compuesto por Bongie, Andrés Mira y Enrique Melgarejo.

Sin mucho ruido y cansados de las mismas dinámicas presentes entre los músicos, medios y público, llega el esperado debut discográfico del trío bogotano Latencia, un proyecto electrónico salpicado por los ritmos latinoamericanos y el rock.

Este trío está conformado por Bongie de La Tromba Bacalao y Andrés Mira y Enrique Melgarejo, ambos del colectivo sonoro Muchacho Berraco. No, no es que ellos no sepan cómo venderse como músicos; conscientes de cómo funcionan normalmente las campañas de expectativa para anunciar un movimiento, ellos deciden desamarrarse de esta idea que se ha vuelto casi que norma dentro de la industria. Nada de eso. Ellos quieren simplemente continuar. Quieren revelarse sin mucho bombo previo y al que le interese, pues que lo comparta. Si el perro que ladra no muerde, el que no ladra, ¿muerde? No lo sé, yo solo sé que este trío está en mi radar y que los voy a seguir muy de cerca.

Puente, además de estar finamente producido, es una entrega muy potente. Ya algunos fueron testigos de lo que estos tres personajes eran capaces hace un año, cuando dieron algunos toques casi que íntimos, pues no eran muy publicitados ni muy grandes. Ya la música de su LP debut estaba compuesta, de hecho regalaron cien copias -no sobra decir que son productos que se nota que le metieron amor a la producción- para amigos y periodistas. Se tomaron un descanso de los escenarios y del proyecto mismo Latencia para fortalecerse, para investigar cómo está la escena y cómo pueden ellos aportarle desde un ángulo completamente fresco.

Cómo describirlos… a ver, tienen guitarras pero no son rock. Tienen sintetizadores pero no son electrónica pura. Son como Ghettokumbé pero sin tanto soye, como Mitú pero sin tanto chispún, como Nicola Cruz pero no tan cumbiero. Yo no quiero describírselos más a fondo, mejor que sus oídos sean los jueces.

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