El hip hop es la religión de La Etnnia y Alcolirykoz

En su colaboración con el trío de Aranjuez, que hace parte del nuevo disco ‘10’ de la fundamental agrupación bogotana, ambos colectivos reafirman su compromiso ferviente con esta cultura.

Santiago Cembrano
El Enemigo
5 min readAug 16, 2019

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Cortesía de La Etnnia

En 1987, el hip hop ya era una cultura fuerte y, en particular, ya había un movimiento de break que se iba consolidando alrededor del mundo. En Colombia, sin embargo, aún eran pocas y pequeñas sus manifestaciones. Por eso los hermanos Pimienta — que luego pasarían a la historia como leyendas del rap colombiano — decidieron afianzar su compromiso con el break y el hip hop de por vida. Entraron a la pila del parque del barrio Las Cruces, en Bogotá, y se bautizaron como Los New Rapper Breakers, encomendándose al hip hop para siempre.

En 1994, ya bajo el nombre de La Etnnia, publicaron su álbum debut, el clásico El Ataque del Metano. Han pasado 25 años y varios álbumes, y hoy publicaron su décimo disco: 10. Sobra decir que en una carrera de este calibre y envergadura pasa de todo. Más recientemente, por ejemplo, fueron homenajeados como “Leyendas De La Música” por la Cancillería de Colombia. Y, sin embargo, todo se puede rastrear a ese bautizo en Las Cruces, hace ya 32 años.

A ese mismo evento fundacional hacen referencia en “Mi Religión”, un track de 10 en colaboración con Alcolirykoz y producido por El Arkeólogo. Una suerte de biblia, que incluye el viejo y el nuevo testamento. Sobre una instrumental con sabor a música para planchar y con humor oscuro, se narran esos vínculos sagrados que han establecido con la música que hacen y con todo lo que la rodea.

Kaiser, de La Etnnia, cuenta que el origen de “Mi Religión” se remonta a cuando hicieron “Los Sospechosos de Siempre”, su colaboración con Alcolirykoz para el disco de los de Aranjuez Servicios Ambulatorios (2017). “Acordamos que esa canción iba para el álbum de ellos y que cuando se empezara a trabajar el nuevo álbum de La Etnnia ellos iban a hacer parte de una canción ahí”. Así, desde La Etnnia decidieron el concepto del tema y El Arkeologo, desde Alcolirykoz, proveyó la instrumntal. “Queríamos trabajar un concepto clásico, pero también con sonidos propios de lo que se maneja en el rap actual. Y cuando se eligió la temática cada uno plasmó sus ideas en esta gran canción”, añade el Kaiser.

A su corta edad, recuerda la canción, los de La Etnnia fueron elegidos, y desde entonces ha venido una nueva trayectoria. Una vez salieron de la pila bautizados, su aprendizaje fue en las calles. Desde un distrito popular escriben sus letras como si fueran salmos sagrados. Y aunque son maestros de esto, siguen trabajando con fuerza, como interpretando una parábola.

Foto de Julián Gaviria @eldelasfotos

Kaztro, de Alcolirykoz, habla en “Mi Religión” de que hicieron su propio templo sin mentiras (“porque en eso se basa la canción y el rap nuestro, ser sinceros con nosotros y con lo que se dice”), sin infiernos (“ es estar tranquilos con lo que se hace sin pesos o culpas”) y sin diezmos (“esto es orgánico, aquí no hay fórmulas, ni likes, ni payola: no necesitamos adular a nadie para aparecer en X o Y medios, la única estrategia para que esto funcione es hacer buena música”). También recuerda en la canción haber sido tentado en el desierto, y explica que “los momentos difíciles que se han vivido hacen parte de la vida, en dónde te encuentras con muchas soluciones pero no las más adecuadas, esos momentos difíciles hay que tomarlos como aprendizaje para que los resultados sean satisfactorios y honestos”.

La estrofa de Gambeta, de Alcolirykoz, corta e impacta desde la entrada: “Yo que no aspiraba a nada, crecí con socios que se lo aspiraban todo”. Y termina homenajeando a los que se fueron antes de tiempo: “Por mis parceros muertos viviré en el rap eternamente”. Para Gambeta, esta es su manera de honrar a sus amigos muertos: mantener su historia viva a través del rap. Y a través del rap — que fue su elección de vida — él va a vivir por siempre, hasta cuando muera. “Es una manera de decir que no los olvido y que por ellos estoy ahora en esto. Escogí el rap, y ha hecho que yo sobreviva muchas vueltas. Yo escogí esto y ellos no y no los juzgo: la mayoría fueron víctimas de la necesidad, aunque sin justificar”. Así, con esta canción los inmortaliza, les cuenta que ahí sigue él, y al mencionarlos evita que sus nombres sean borrados por la marea de la historia. “Así los inmortalizo como el rap lo inmortaliza a uno”.

En su momento, él no pensaba que el rap le fuera a salvar la vida y aún hoy tiene reparos frente a esa expresión. “Hay como un cliché de decir ah, el rap salva vidas. Y a mucha gente no le ha salvado la vida, solo les gusta el rap y no los sacó de nada malo. Uno si estuvo metido en la candela, con un montón de gonorreas muy atravesados y locos. Para mí el rap sí fue eso, iba a fincas con ellos y parches pesados y era el único que ponía un caseto de rap, y ellos se parchaban conmigo. Siempre sentí que tenía algo para dar, el rap me hacía sentir especial por tener la música. Me faltaban muchas cosas, pero no tenía que irme corriendo a lo primero que me ofrecieran”, recuerda Gambeta, y añade que ahora sí puede decir que el rap le salvó la vida, le dio algo que quizás sus amigos, que siempre lo cuidaron por ser el menor, no tenían.

Mirando hacia atrás, Kaiser recuerda que el pacto que hicieron en la pila de Las Cruces implicó que siempre iban a pertenecer a ese movimiento. Fue un acto simbólico pero de tanto peso que hoy lo manifiestan con esta canción. Aclara, para finalizar, que con este tema no buscan decir que son dioses o que su música sea religión para alguien más. Es, en cambio, un retrato de cómo se han acercado ellos al rap: “Se trata de hacer una apología a este movimiento que para nosotros sí ha sido como una religión, lo hemos llevado en el corazón por mucho tiempo. Le hemos entregado nuestra vida entera, nuestras alabanzas, nuestra adoración. Este es nuestro horizonte”.

Cortesía de La Etnnia

Escucha acá “Mi religión” y las demás canciones de ‘10’, el nuevo álbum de La Etnnia.

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Santiago Cembrano
El Enemigo

Autor de ‘La Época del Rap de Acá’ y ‘Normas Rappa’ // Antropólogo. Escribo de rap, música y cultura.