El Milagro en Bogotá: una ceremonia sagrada

El pasado 9 de marzo, la capital fue testigo del lanzamiento de “El Milagro”, disco que reúne a dos exponentes del rap de antioqueño: Sison Beats y Luis7Lunes.

Sofía Ariza Varela
El Enemigo
8 min readMar 18, 2024

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Luis7Lunes, Kid Sánchez y Sison Beats en la tarima de Ace of Spades. Fotografía original de la autora, Sofía Ariza.

Para los amantes de la música, siempre hay momentos que nos recuerdan por qué elegimos construir nuestra vida alrededor de este arte. Uno de los míos fue cuando escuché a Luis7Lunes por primera vez en vivo.

Sucedió el 26 de marzo del 2022 en Ace of Spades. La cita no era para verlo a él, sino a Maco Maat y a Vic Deal, sus compañeros de la agrupación Afterclass. Celebraban el lanzamiento de su álbum Kamikaze (2021), que me había convencido lo suficiente como parar abrir mis oídos a un rap antioqueño que desconocía. Allí, por esa tarima, pasaron distintos MC’s que despertaron mi curiosidad, pero no fue hasta que Luis se subió al escenario que supe que estaba en el lugar correcto.

Algo parecido le pasó a Franco Carter. Aunque él no conoció el rap paisa gracias a un show en vivo, sí conoció el rap colombiano en circunstancias similares, por coincidencia. Cuando apenas tenía 16 años, en el 2006, asistió a un concierto en Madrid para ver a los Violadores del Verso. En ese mismo encuentro escuchó a Tres Coronas, la agrupación que representó internacionalmente a Colombia en los años más jóvenes del rap nacional. Esa noche, tejió, sin saberlo, la que empezaría a ser una estrecha relación con el país latinoamericano.

Siete años después, Carter lanzaría Disgrace Kelly, su primer álbum autoproducido. Le siguieron We the people (2018), Diplomacia (2021) y Sunday Truce (2023). Fue gracias a uno de estos trabajos de larga duración que la fortuna se apoderó de los tímpanos de Sison Beats, el productor, rapero e integrante de la agrupación antioqueña No Rules Clan. Más de ocho mil kilómetros separan Medellín y Madrid, pero la fortuna quiso que encontrara a Carter mientras hacía digging. “Comencé a ver esa ola de España de ese estilo. Lo escuché y fue loco, con We The People, que era de la disquera de Ruanda Records. Seguía la vuelta, lo vi, me encantó”.

No fue sorpresivo que Sison, también conocido como Némesis, empatizara con el trabajo del artista español pues, para aquel disco, los años de entrenamiento y perfeccionismo se le notaban al hombre en cada barra y, cómo no, en cada beat. Su junte con el uruguayo Saez’93 hace notar que el sonido de Carter tiene un color característico que, para los fanáticos de discos como Pantone (2019) y Welcome To The World of Nemesis (2019), es irresistible.

Sison no se quedó con el descubrimiento para sí, sino que divulgó la palabra de Carter a sus colegas, entre ellos a Luis7Lunes. “Sison es un escarbador profesional de la música. Franco Carter lleva muchos años, pero hasta hace unos pocos lo escuchamos. Sison nos lo presentó. Ahí empezamos a consumir su música, nos identificamos con él y entre ellos empezaron a hablar porque son beatmakers y porque escriben”. Para entonces, ambos MC’s (Luis y Sison) ya estaban elaborando un disco juntos.

El Milagro llegó a los oídos de los amantes del drumless a finales del año 2023. “A Sison se le ocurre la brillante idea de meter a Franco Carter porque encaja en la manera en que estamos haciendo el disco, porque las temáticas [de las letras] las toca con frecuencia en su música. Hablamos con el hombre. Ahí mismo dijo que sí, escribió sus barras y nos juntamos con Kid Sánchez”.

Así, como producto del destino, resultó un disco trasnacional. En él, ya no solo participa la dupla estelar, sino también Vic Deal, Franco Carter desde España y Kid Sánchez desde Panamá. Todos hicieron del disco una obra sólida, digna de adorar. Porque, como diría Carter, “para armar un buen carro/ fuimos buenas piezas”. La conexión entre ellos no se limitó a las letras, sino que resultaría en un hecho inédito: Franco Carter visitaría por primera vez Bogotá.

Fotografía original de la autora, Sofía Ariza.

“Todos los que van a estar mañana en el concierto tenemos buena fortuna. Somos afortunados de que nos haya llegado el milagro del rap. Si van diez o van cien, o mil, sigue habiendo un montón de gente que no irá. Esa gente no está conectada con el rap, no le llegó el rap a su vida. Nosotros somos afortunados de tener esto como parte del curso de nuestra vida”, explicó Luis horas antes de que empezara el lanzamiento en vivo. Era la primera vez que sonaba el disco en directo. No había expectativas, pero sí certezas.

La armonización inicial de la noche estuvo a cargo de Kid Sánchez, en su faceta como DJ. Después de una hora de soltar temas clásicos como “Noicanicula” o “La Jungla”, se encargó de darle paso a los raperos que abrieron la noche: Franco Carter y Vic Deal.

Ambos hicieron que, con canciones como “IVIMA”, “You Know”, “Leg Day”, “6 Horas” y “Anzuelo”, los asistentes prepararan sus rodillas y sus cuellos para lo que se venía. Dos horas de pura grasa. Fue tal la emoción y el recibimiento de los adeptos al rap, que Carter no pudo evitar sonreír mientras coreaban su nombre después de tirar sus barras sobre el escenario. Según palabras suyas, nunca había presenciado algo así. “Estar aquí es el verdadero milagro”, confesó.

Un día antes, en la activación en This is Hardkore, previó lo que sucedería esa noche: “Gente dándome la bienvenida y que para mí es como… joder. Esas son cosas que te vuelven muy humilde, en plan: estás aquí en el quinto coño y hay un chaval que ha venido aquí, encima te da la bienvenida a su país. Para mí es increíble”.

Por su parte, Vic Deal deslumbró con su presentación. Sus dientes blancos, las gafas negras y su contundencia en cada oración le recordaron al público por qué estaba en frente de todos dando lidia, mientras las luces del escenario apuntaban hacia él. Fue una presentación que, en palabras de Sison, habría que describir como un milagro que se desarrollaba frente a nosotros y del que éramos testigos.

Fotografía original de la autora, Sofía Ariza.

Pero la sagrada ceremonia apenas comenzaba. Para la entrada de los protagonistas de la noche, Sánchez reprodujo desde la consola un audio sampleado que invitaba a todos los asistentes a persignarse en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, con el fin de iniciar la eucaristía que se abría paso con la melodía inicial de “La Duda”, el primer track del disco. Fue entonces cuando enloquecieron las personas bajo la tarima de Ace of Spades — mismo lugar que atestiguó mi encantamiento con Luis7Lunes dos años antes.

Al escenario entraron con entusiasmo los dos raperos y los acompañaban elementos sagrados. Lo que en la misa tradicional serían el cuerpo y el alma de Cristo representados en ostias y vino, en la mesa de los rimadores se encontraba en uvas y coñac. Todo estaba listo para consagrar en directo a las decenas de personas ansiosas que esperaban su santidad.

Ninguno se limitó a interpretar las ocho canciones que componen “El Milagro”, sino que decidieron resucitar clásicos de su discografía como “Arde Roma”, “Ni Uno Ni Tres”, “You Know”, “La Bomba de la Plaza/ Producto Interno Bruto”, “Haute Couture/ Your Song”, “Jerga Sudaka” y “Grupo Niche”. Temas que el público no paraba de corear.

Fotografía original de la autora, Sofía Ariza.

Las miradas compartidas, la claridad de sus palabras, la frescura en cada barra y el brillo en sus ojos no solo son reflejo de una complicidad íntima, sino que también materializan una improbabilidad que contra toda pronóstico, sucedió. “El Milagro es que Sison y yo nos juntáramos porque no tendría por qué ocurrir. Yo tengo mi grupo, él tiene el suyo, estamos cada uno en su carrera. Eso es un milagro”, describió Luis.

El ambiente se sentía familiar, y cómo no. Bogotá es la segunda casa de ambos. “Tanto a mí como a Sison, Bogotá siempre nos ha recibido muy bien. De la generación mía de raperos, Sison fue de los primeros en tocar aquí en Bogotá. Siempre fueron shows con mucha gente, muy receptivos. Desde que empecé a venir aquí en el 2017, solo y junto a Afterclass, la energía fue la misma”.

Fotografía original de la autora, Sofía Ariza.

Para Luis, Bogotá tiene una característica que diferencia a la capital de otras ciudades y es que la audiencia es más emotiva con la música. No hace falta ganarse a quien escucha, los oyentes reciben con amor lo nuevo, como se evidenció trayendo a Carter al país. Aunque seguramente muchos no lo conocían, los seguidores incondicionales se empaparon de su música y la consumieron. Por eso “era el curso natural que El Milagro ocurriera en Bogotá y en Medellín”.

Para la entrada de Vic Deal en “La Trinidad”, todos ya estaban consagrados, pero hacía falta una oración más. Al grupo se sumó Carter y con todos en la tarima, se dispusieron a interpretar “Envío Divino”.

A esa altura de la noche ya estaba claro que El Milagro no es solo es el disco, sino que como obra le pesan también las circunstancias que, por el azar o el destino, hicieron que tanto asistentes artistas estuviesen congregados compartiendo un mismo sentimiento: el amor por el rap.

Situaciones inexplicables como los hechos que dieron pie a que primero se lanzara el álbum en la capital, el pensamiento que precede al añadir el bajo que faltaba para que un beat quedara listo, la coincidencia del primo al descubrir a Canserbero cuando estaba chinche, y toda la cadena de eventos que hicieron que ese momento fuese posible, corresponden a un orden divino. Estar allí también era un acto de agradecimiento a esos hechos enigmáticos que hacían que todos estuviesen viendo lo mismo. Un milagro que era palpable porque como dice Luis, “el milagro se hace porque los hombres se juntan”.

Como es tradición, Luis les brindó a los presentes una canción inédita y se despidió junto a todos los que hicieron parte. Las luces se apagaron y quienes momentos antes estaban llenos de sudor y euforia fueron a parar a las afueras de la Avenida Boyacá, enfrentándose al frío de la madrugada que accidentalmente servía para refrescar los cuerpos vibrantes. La velada culminó con una profecía que Luis había escrito mucho antes de lanzar el álbum. “Se nos cumplió el milagro y ni tuvimos que rezar”.

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Sofía Ariza Varela
El Enemigo

Periodista cultural. A veces escribo sobre rap, a veces sobre música emergente.