N-Wise Allah habla sobre su rap de culto, la ficción y su próximo EP.

El de MDE Click se entrevistó con El Enemigo durante el paso del colectivo por Bogotá.

Santiago Cembrano
El Enemigo
11 min readJun 19, 2019

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Cortesía del artista

No hay que escarbar mucho en la música de N-Wise Allah para encontrar sus influencias, el rap que lo educó y lo marcó. Él lo sitúa temporalmente entre el 93 y el 97: Illmatic y It Was Written de Nas, Enter The Wu-Tang (36 Chambers) de Wu-Tang Clan, Only Built 4 Cuban Links de Raekwon son algunos de los que discos que quemó sin parar. Su rap refleja esas influencias de las que mamó, esas referencias que le explicaron qué es el rap, que moldearon cómo concibe él el ejercicio de hacer canciones.

El resultado es un catálogo de rap de culto y una carrera destacada en el underground español y del rap en español a lo largo de esta última década. Desde que su colectivo MDE Click — de Miranda de Ebro, Burgos, al norte de España — publicó el álbum 5% en 2011 empezaron a subir en el panorama de España. Su ascenso se vio impulsado por temas como “Mis 90s”, en los que N-Wise (antes N-Y) vuelve a esas referencias, a esa época que lo marcó, un back in the days que busca retomar y homenajear con sus temas. Entre los comentarios religiosos y espirituales y las barras estrictas de rap ortodoxo, la personalidad de N-Wise se ha construido como la de un rapero para raperos; no cualquiera entendería sus referencias, ni las disfrutaría.

Después del 5%, N-Wise — nacido como Iker Cantabrana — se mantuvo sacando sencillos y volvió con un álbum en 2017, el celebrado Casino Chips, luego de un hiato pronunciado en el que consideró dejar la música. El disco revitalizó su carrera y desde entonces no ha parado de sacar música. Además de sencillos propios ha aparecido en colaboraciones con Dano, Dheformer, Lil Supa, Willie DeVille, T&K y más. Hoy, con 37 años, es una figura madura en el panorama del rap en español. Es admirado por lograr construir universos conceptuales en sus canciones que reflejan la esencia del rap, desde la música hasta la cultura material: “¡Quiero el medallón de tarántula de Raekwon!”, exclama en “El Lehendakiri”, de MDE Click.

Es cercano a la escena latina. Cuenta que le gusta mucho la música de El Arkeologo y que también ha pillado cosas de N. Hardem; durante su estancia en Colombia — en una gira que también lo llevó a México — grabó un video con Métricas Frías y otro con otro grupo, que ya será revelado cuando sea el momento; Lianna, además, canta en el outro de su disco. Ese componente latino también está presente en su música, que tiene varias referencias a esta cultura. Lo aprendió viviendo en Estados Unidos, donde convivir con latinos le permitió entender su cosmovisión, y también escuchando salsa. Todo esto, cuenta, ha enriquecido su vocabulario y su nivel como MC para rapear.

De estos temas y más conversamos con N-Wise durante su paso por Bogotá. Nos encontramos en Magna Records, al noroccidente de la ciudad, donde estaba grabando algunas canciones con un rapero latino, que seguro saldrán al flote en los próximos meses. Hablamos un rato sobre por qué casi deja de hacer música, el por qué de su rap de culto, el papel de la ficción en su música y el EP que va a lanzar con DJ Swet este año. Aquí van sus palabras:

¿Cómo estás en este momento de tu vida? Musicalmente, personalmente, espiritualmente…

¿Cómo estoy? Bien, mejor que nunca. Pa’ mí estos últimos años he estado mejor que nunca. He apreciado más lo que me ha dado la música que hace años cuando sacamos el disco de 5% (2011), que fue un poco cuando subimos para arriba ahí en España. No lo aprecié tanto por la vida que llevaba, estaba trabajando muchas horas en el área de recursos humanos de una empresa de metalurgia, tenía problemas familiares. No estaba centrado en la música. Y cerró esa empresa; no tenía planeado sacar más discos ni nada, pero como dejé de trabajar y tenía cosas escritas, dije es el momento. Y he estado disfrutando estos últimos años.

¿O sea que antes de Casino Chips no ibas a sacar nada más? ¿Qué te motivó a volver a hacer música?

Sí, no iba a sacar más cosas, si acaso algo para mí, pero no iba a sacar un disco. No sé, había perdido la ilusión por hacer música, llegó un momento en que me saturó. Y luego se juntaron las circunstancias. Si hubiera seguido trabajando, con la vida que llevaba y tal, no hubiera vuelto a la música. Pero como tenía tiempo y letras, pensé que las cosas pasan por algo ¿sabes? Y me fui para Barcelona y en un estudio que encontré allí lo grabamos, de una. Pero vamos, no hay una razón ni una cosa particular, sino un conjunto de cosas que se juntaron y volví.

Captura de la entrevista en Magna Records

Llevas una buena secuencia de varias colaboraciones con latinos. “Antipasti” con T&K, temas con Lil Supa y Willie DeVille, etc. ¿Cómo es tu relación con América Latina y cómo evalúas el rap que se está haciendo en la región?

Para mí es importante. Hace años en España se escuchaba más o rap americano o rap español, pero de rap latinoamericano se escuchaban pocas cosas. O sea, llegaban cosas, pero como que no se entendía muy bien, era un mundo diferente. Y en los últimos años sí que se han ido uniendo más esas dos culturas, no sé por qué. El movimiento de aquí en algunas cosas está más atrasado que el de España ocho o diez años. En los sonidos, por ejemplo. La irrupción del trap y cosas que se hacen aquí ya se hacían en España hace x años, y hay cosas que acá no han pasado y en España sí, y seguro llegarán aquí también en un tiempo.

Pero la verdad es que es un movimiento muy interesante, es como el fútbol, la gente lo vive de otra forma. Ese amor por la música se ha perdido en España ya. Es un tema cultural, y es una pena; espero que no se pierda aquí, pero puede que sí, que se asemeje a lo que ha pasado en España. Acá se aprecia mucho más la música y todo lo que conlleva, toda la cultura.

“Spiritual”, de Casino Chips, es un tema interesante porque siento que es como un manifiesto de lo que para ti es el rap y la vida. Hablas con orgullo de “el Sueño Americano hecho aquí”. ¿Puedes profundizar en cómo ha sido ese proceso? ¿Para ti cuál es ese sueño americano?

Esa barra refleja un sentimiento de que, en España, Estados Unidos queda muy lejos. Entonces como que siempre se ha hecho rap, pero al final ha habido muchas cosas que no se han entendido de allí y mucha gente no ha tenido el pensamiento de poder vivir o poder ganar plata rapeando. Ni yo mismo tenía esa mentalidad. Y cuando rapeo eso es porque yo vivo en un sitio súper pequeño en España, en el norte, y no había nada culturalmente ni de rap, ni medios, ni referentes mayores. Yo no he tenido eso, lo que hemos hecho con MDE ha sido desde cero. Sin que nos ayudara nadie.

Entonces es un poco eso: de no poder hacer nada a hacer algo por nosotros mismos. Nos hemos movido. Empezamos y nos hemos pagado los discos, pagamos las giras, nadie nos aporta nada. Entonces es eso: aunque no tenga que ver con el sueño americano porque vivo en un sitio diferente, tengo ese sentimiento, esa forma de pensar, de que puedes hacerlo tú mismo y lograr lo que quieras.

A mí me parece que tu rap es de culto. No es un rap fácil, no a cualquiera le gusta. De alguna forma, debes saber de rap y saber de su cultura material y tal para entender lo que dices. ¿Cómo y por qué construiste ese estilo? ¿Qué consecuencias crees que tiene esto en cuanto a tu audiencia?

No lo he construido, son más las referencias, las cosas con las que he crecido, de las que he mamado. Vamos, mis referencias. Todo eso intento plasmarlo y soltar detalles, referencias de cosas que me han marcado en el rap, meterlas en mis temas. Está claro que eso te limita, te limita mucho. El público va a ser más pequeño porque hay mucha gente que puede escuchar lo que digo y no entiende nada, o muchas cosas no las entiende. Entonces está pensado así.

Y yo también es que me he criado escuchando muchas cosas que no entendía, por ejemplo en inglés, y me he buscado la vida para entender qué significado tenían. Luego con internet y tal. Entonces yo he crecido en eso y el rap que yo hago se tiene que parecer a eso, porque es la forma que tengo yo de entender cómo se hace el rap. Y claro que te cierra público, llegar a más gente, porque no es para todo el mundo, pero eso es lo que yo quiero hacer.

Una canción como “Motion Picture” me parece muy interesante porque es un ejercicio de ficción, una representación de una lucha del ghetto. Llena de detalles y narrativa, precisamente, una película como dice el título. ¿Para ti cuál es el papel de la ficción en tus letras y en tu arte? ¿Además de contar tu vida, para ti es importante crear esas “películas” de ficción que acaban de completar tu narrativa? ¿Cómo reconcilias eso con la idea de que solo se debe rapear sobre lo que se ve o se vive?

Sí, no, total. Mucha gente entiende el rap como que todo tiene que ser cosas que has vivido tú o cosas que sean verdad. Pero yo me he criado con discos y canciones que eran historias, desde Kool G Rap a Nas a mil artistas. Vamos, yo siempre lo he hecho, desde mis primeros discos siempre ha habido algún tema en el que había alguna historia que me inventaba, alguna película que tenía en la cabeza y la sacaba, y en este disco está esa. Yo si saco un disco siempre va a haber algún tema con alguna historia que me invente. Es más, la colabo que vamos a sacar con Métricas Frías es una historia que cuenta él, otra historia que cuento yo, en Medallo, y es narrativa. Es inventado.

Eso me gusta. No me gusta encerrarme en hacer un tipo de letra o que tenga que ser algo que yo he vivido. Me gusta también jugar con la imaginación y hacer esas cosas también. Y hay gente que no respeta eso, no le gusta. Pero debe ser gente que no entiende bien la letra de los discos americanos, porque es que eso ha pasado siempre. Tu rapero favorito ha hecho alguna canción así. Lo que pasa es que mucha gente se cree que lo de los americanos es todo verdad y no es así, ¿sabes? La mayoría de los raperos no han sido tampoco hustlers: tenían el colega que lo era, o su primo, y están contando esas historias de otros. Es así.

¿Viene un disco con DJ Swet? “The Realness” y “Algebra” con Milano Constantine son sencillos? ¿Cómo sientes que cambia la propuesta de esos nuevos temas frente a los de Casino Chips?

Es un EP. Sí, esos son los sencillos. Yo lo conocía desde hace tiempo y en el anterior disco que sacó quería que yo entrara, pero eran esos años en los que yo no estaba haciendo música y bueno, al final le dije te debo una, si alguna vez vuelvo a hacer música hacemos una cosa juntos. Y grabamos “The Realness”, que iba a ser un tema suelto. Lo que pasa es que me lio, me empezó a pasar beats, me fui unos días a su casa en Barcelona y empecé a escribir cosas nuevas, a hacer temas… y cuando me di cuenta ya teníamos cinco temas y dijimos pues vamos a hacer un EP. Y nada, hemos trabajado sobre la marcha, ha sido natural. Me ha pasado cosas, yo escribía, íbamos grabando. Está prácticamente terminado, en octubre yo creo que está en la calle.

Me gustan sus beats porque son diferentes a los demás, los escuchas y te das cuenta de que esos beats no se hacen como trabaja un productor normal. Es muy artesanal. Todo lo que hace lo hace a través de los platos, de las tornamesas. Te das cuenta de todo el trabajo que requiere hacer lo que él hace. Me parece un máquina, es muy bueno. Y a nivel personal también nos conocemos, eso también influye.

¿Y cómo surgió esa colabo con Milano Constantine de DITC?

Queríamos que apareciera algún MC americano en el EP y yo lo sigo bastante. Estuvo unos años desaparecido y tampoco es que en los 90 sacara mucha música; por más que estuviera afiliado a DITC, no sacó más que algún maxi. Pero hace unos años se volvió a activar, escuché un disco que sacó con Marco Polo, no me acuerdo cómo se llamaba, pero tenía temas increíbles. Y entonces se me ocurrió, Swet habló con él y lo hizo gratis. Para mí es un honor, es un sueño eso. Y hay una colabo más con otro MC americano en el EP.

Cortesía del artista

Hace poco sacaste “Duende (Trvp Consciente)”, que no era el primer tema tuyo sobre un estilo 808 y tal, pero sí con autotune y llamándolo trap explícitamente. ¿Cómo te posicionas frente a esa corriente? ¿Es un sonido que te interesa explorar? ¿Cómo sientes que te fue escribiendo y rapeando sobre ese color?

No tengo nada en contra del trap, escucho trap, lo que pasa es que hay cosas que me gustan y cosas que no. Yo no entiendo la música como no puedo hacer esto porque no está bien visto, no es real. Yo hago lo que me gusta y me apetece hacer. Ese tema salió así y si no te gusta pues no lo escuches y si te gusta pues adelante. Vamos, no tengo ningún problema ni ningún límite. El tema es hacer música que me guste a mí, que sea buena música. Y si es buena música me da igual que sea rap, trap o lo que sea.

Ahorita están de gira con MDE Click. ¿Cómo está el colectivo? ¿Hacia dónde va?

Estamos activos. Lo que pasa es que, es eso, más que un grupo somos un colectivo. Tenemos el disco de 5% pero cada uno hace las cosas por separado, aún si luego nos juntábamos y hacíamos algo en común. Hay gente que ha salido o va por otro lado del colectivo, pero vamos, los que estamos aquí estábamos trabajando. Ihon hace su música, hacemos cosas juntos, hago cosas yo solo, y seguimos activos. Pero sobre la marcha, no tenemos nada pensado ni de sacar disco como MDE Click. Queda cuerda todavía, yo creo.

Cierro volviendo al principio. Si ahora estás feliz y motivado con la música ¿estás mentalizado para seguir en la música?

No está nada claro porque está complicado, el negocio está complicado. Nosotros ya llevamos unos años y somos mayores y cuesta porque hay mil grupos nuevos, cada vez cuesta más. La gente que te iba a ver va cumpliendo años y ya no va a los shows, entonces está complicado. Me gustaría. Seguiré intentando vivir de la música mientras se pueda, porque ya tenemos una edad y unas responsabilidades. El plan es seguir haciendo música y viviendo de la música. No depende de mí, depende de que funcione y de que pueda sobrevivir con ello. Pero ganas sí tengo.

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Santiago Cembrano
El Enemigo

Autor de ‘La Época del Rap de Acá’ y ‘Normas Rappa’ // Antropólogo. Escribo de rap, música y cultura.