Navegando en el ‘Mar de Hiladas’ de Babelgam
Con los ojos maquillados y en una de las noches más esperadas del año, presenciamos el lanzamiento del EP debut de la banda bogotana en *matik-matik*.
Si el 2018 fue el año del indie bogotano, 2019 está siendo el año de Babelgam. Apenas los conocimos el noviembre pasado cuando publicaron “Materia Oscura”, un track fantasmagórico que va induciendo al baile, mientras se mete con la psiquis paranoica. A esa le seguiría un tote de dinamismo puro con “Hikikomori”, el tema agorafóbico con el que seguramente han llegado a más oídos y que nos llevaría a “Danza de Agujas”, la balada sombría que sería la última probada del “dolor cachaco” antes de enfrentarnos a Mar de Hiladas, su EP debut.
El fenómeno de Babelgam es interesante, y es que solo con tres sencillos publicados y un trabajo juicioso de presentaciones en vivo, lograron generar un hype tan poderoso, que desde el anuncio del lanzamiento de Mar de Hiladas, ya se esperaba que fuera uno de los eventos más importantes de la ciudad. El lugar elegido fue *matik-matik*, la institución de los sonidos experimentales, ubicada en la 11 con 67 y que para esa noche, también recibía a Los Dinosaurios Murieron Ayer y Espinoza.
Es clave mencionar que Babelgam es de las pocas bandas locales que le suman una identidad estética a su propuesta musical. Por eso, para este toque, propusieron un “código de percha” que consistía en ir maquillados, vestirse de print, patrones o mallas, con el beneficio de darle la entrada a precio de preventa para quienes lo cumplieran. Una idea distinta dentro de los shows locales que le sumó a la expectativa de escuchar por primera vez en vivo Mar de Hiladas, que para el día de toque, apenas llevaba un día al aire en plataformas.
Con esto en mente y con el poder de convocatoria que trae la que podría ser la banda del momento, desde las nueve de la noche pasadas, tanto hombres como mujeres comenzaron a llegar a *matik-matik* con los ojos pintados de colores y sus outfits en el punto. La primera banda en subir a tarima fue Los Dinosaurios Murieron Ayer, integrantes del jovensísimo colectivo Adelante que cobija a otros grupos como La Hermanastra Más Fea o Distimia Agorafóbica. Mientras la gente se tomaba una pola o parchaba en las sillas, las guitarras y voces reverberadas de Los Dinosaurios reventaron por todo el lugar en lo que sería otra demostración de este shoegaze centennial que habla de salir de fiesta para siempre y de la ilusión de ser joven eternamente.
Esta entradilla de mano del colectivo Adelante -que ya es una gran realidad dentro del panorama local- sería el calentamiento ideal para Espinoza, una de las grandes bandas de rock alternativo de la capital y desde mi punto de vista, una de las más subvaloradas. Con ellos en escena la mayoría de gente que todavía estaba afueriando, entró de inmediato y con ese intenso calor humano que se forma en matik cuando llena aforo, comenzó el repaso por varios de los temas de 2018. Un sonido ruidoso y estruendoso a toda máquina, cuya única cosa a repasar, y hay que decirlo, es lo difícil que resulta escuchar con claridad a su cantante. De cualquier forma, Espinoza siempre será un camión de banda en vivo y mucho de ese mérito se lo lleva su baterista, un inclemente absoluto a la hora de pegarle a los toms. Sin piedad.
Finalmente, y como dice la típica muletilla en esta clase de reseñas, el sitio estaba a punto de estallar -esta vez de verdad- cuando la banda principal de la noche se montó a tarima. Gente sentada encima de las sillas, a los costados de la multitud y dentro de ella, un montón de cuerpos apiñuscados esperando darle la bienvenida a Tuaty, Eduardo, Adolphe y Nicolás, quienes estaban a punto de dar una de las primeras grandes estocadas de su corta pero ascendente historia como Babelgam. Vale mencionar que para esta presentación se les sumó Felipe Rondón, productor del cuarteto, conocido por su trayectoria como guitarrista de Telebit y uno de los principales responsables del sonido en Mar de Hiladas.
El show, de la misma forma en la que conocimos a la banda, comenzó con “Materia Oscura”, a la que por primera vez le añadieron un saxofón con Adrián Hidalgo de Arrabalero en tarima, como uno de los varios invitados de la noche. Hubo algo de baile, todavía algo tímido por parte de los asistentes, hasta que Jei (Eduardo) tomó protagonismo con “Viaje”, tema compuesto y cantado por él que se estrenó con el EP. Fue tan poderoso, que aunque los tracks nuevos llevaban apenas un día al aire, mucha gente dentro del público ya se los sabía de memoria -este periodista incluido- y se notó sobre todo en “Túnel”, cuando se armó el primer pequeño y sudoroso pogo con Tuaty y la masa de cuerpos en pleno: “¡sus ojos rasgados como su corazón!”.
Aunque el foco de este toque fuera presentar el EP completo, también fue una oportunidad clave para escuchar el nuevo material en el que están trabajando. Así pasamos por temas como “Misa” o “Keanu Reves”, que como comentó el propio Tuaty cuando asistimos a la sesión de escucha de Mar de Hiladas, fue un tema con un motivo bastante distinto a lo que habíamos escuchado de la banda, jugando con influencias del R&B y el jazz. Después, otra aparición especial del parche de Adelante con Ángel Dumile, su rapper de cabecera, que aprovechó “Hiladas”, el track instrumental del EP, para escupir algunas barras y conectar con un público que ya lo tiene referenciado como una de las nuevas promesas del hip-hop rolo.
Sin decir muchas palabras entre canciones y con algunas gotas de sudor deslizándose por las paredes, sonaron los gritos de “giró, giró, giró” y “los edificios se van a caer” en “Danza de Agujas”, en lo que fue uno de los momentos más altos del set y que tuvo la cparticipación de Luisa Quiroga de Arrabalero en las voces. Luego un par de temas inéditos -de los que hablará más a profundidad la banda al final de esta crónica- llegó finalmente el climax de los toques de Babelgam: “Hikikomori”.
La gente demostró firmeza a lo largo de todo el show, completamente lleno durante la hora, mal contada, que Babelgam estuvo en tarima. Con la cara completamente manchada de maquillaje corrido y el sudor acumulado, se dio un último baile de empujones al coro de “HIKIKO-HIKIKO-HIKIKO-HIKIKOMORI”. Por dentro, un sentimiento de que algo importante se podría estar gestando alrededor de la banda de Tuaty y Jei, de que tenemos una escena local que le está subiendo al nivel con las uñas, pero en todos los sentidos. El último en hablar fue Adolph, el baterista, que después de uno de los primeros grandes hits de Babelgam, se paró frente al micrófono con un breve “esto fue Mar de Hiladas”. Apenas una probada de todo el dolor cachaco que se viene.
SETLIST:
Intro + Materia Oscura (artistas invitados Adrián Hidalgo — Arrabalero, Felipe Rondón — Telebit)
Viaje
Túnel
Misa (artista invitado Felipe Rondón — Telebit)
Keanu Revés (artista invitado Felipe Rondón — Telebit)
Hiladas (artistas invitados Ángel Dumile, Felipe Rondón — Telebit)
Danza de Agujas (artista invitada Luisa Quiroga — Arrabalero)
K.Y.C (artista invitado Felipe Rondón — Telebit)
Dolores (artista invitado Felipe Rondón — Telebit)
Hikikomori
Sobre las nuevas canciones, por Juan Tuaty y Eduardo Quintero:
“Misa”: O “Misa en la Cancha”, como le decimos entre nosotros, es una canción descriptiva del entorno al que están sometidos los jóvenes que han estudiado en colegios católicos, en los que predominan estas celebraciones. Quisimos hablar un poco de esto porque es un tema en común que tenemos los cuatro integrantes de Babelgam. Esta canción fue construida entre todos los integrantes y se fue puliendo ensayo tras ensayo hasta lograr el resultado que es lo que han escuchado. Será un tema que saldrá dentro del siguiente CD de Babelgam del cual más adelante daremos detalles.
“Keanu Revés”: Canción de la autoría de Juan Tuaty. Con Keanu Revés, Babelgam explora influencias del R&B y el jazz fusión claras. Es una canción nostálgica donde proponen un BPM distinto a lo que ya han trabajado, manteniendo líricamente el tema introspectivo, pero en esta ocasión hablan de relaciones tortuosas, inseguridades y existencialismo. Cosas que vive una persona cuando pasa por un amor no correspondido.
“KYC”: Es una canción donde Babelgam toma claras influencias del avant-punk, dance-punk o electroclash. Es una canción agresiva que líricamente es un mensaje en esta era de pos verdad, donde aseguran, el fascismo ha salido del clóset, y es un cuestionamiento hacia temas como el machismo, la homofobia o lo que significa el ser hombre para la sociedad.
“Dolores”: Alineada a la idea del dolor cachaco, es una canción que navega por sonoridades latinas. Habla de cómo nos sentimos agobiados en el ruido y caos de Bogotá. Tiene como base un dialogo entre un Sujeto y Dolores, a quien le expresa lo que está pasando en su contexto y le manifiesta luego un fuerte sentido de rechazo por cómo están las cosas.
Escuchen Mar de Hiladas acá:
Fotos por Juan Diego Barrera / IG: @balandro
