No flayé: Asistí al Leitmotiv sessions: mujeres impopulares
Así estuvo este festival, compuesto solo por artistas mujeres.
Asistí al Leitmotiv sessions: mujeres impopulares, que para esta ocasión convocó a bandas de solo chicas. Nunca en mi vida había estado en algo así: a la mayoría de conciertos a los que asisto, quienes se presentan son hombres. Este año, de hecho, solo he ido a dos conciertos donde la artista principal es una mujer. Y esto no significa que no hayan sino que tal vez no se les brinda un espacio en donde ellas sean las protagonistas. Así que la intención de este encuentro fue eso, abrir un espacio en donde mujeres talentosas mostraran su música, siendo ellas las reinas de la tarde — noche.
De todas las artistas que se presentaron, solo conocía a Delfina Dib, así que para mí todo fue un descubrimiento explorar la música de las demás. Me volví fan de Diana Avella, !rapera que tiene canciones con letras feministas incréibles! En sus letras tocó temas relacionados con la experiencia de ser mujer en Latinoamérica. Mis dos favoritas fueron “Rapeando como una niña” y “Nací mujer”. Con cada canción que pasaba, mi amiga se voltiaba y me decía “me ericé, me ericé” y obvio no parabamos de comentar lo asombroso que era escuchar a una artista tan comprometida, desde su arte, con el feminismo. Me hubiera gustado que más gente la hubiera visto, pues cuando tocó no había mucha pues fue la primera en subir a la tarima.
Las segundas en subir fueron The Pinkers. No soy muy precisa con los géneros musicales, pero diría que es una banda de rock con punk, divertida. Hubo una canción de la que solo recuerdo la frase “tu cara me da asco” porque la vocalista cuando se acabó, comentaba que además de darle asco la cara del man a quien se la escribió, le daba asco que a las mujeres se nos tildara de putas por vestirnos de cierta forma y que por esto tuviéramos que sufrir acoso callejero. Todas estuvimos de acuerdo. De hecho, algo bello de No Flaya XXI fue que cada artista comentaba entre canciones, malestares relacionados con ser mujer en esta sociedad, todas aplaudíamos porque claro, también nos identificábamos.
Cuando salió Delfina el lugar estaba más caliente, ya había más gente y todos ya estabamos en mood más farrero. Ella como siempre una diosa, con su voz galáctica y poderosa que me hacía sentir como si estuviera teniendo una experiencia celestial hip hopera. Era la artista que más me emocionaba ver, y sin duda estuvo mágica. Delfi, tiene una energía deslumbrante, y lo que más amo es la conexión tan fuerte que tiene con su música, su cuerpo, el escenario y el público. Es hipnótica. Cantó canciones de su nuevo disco que sale en noviembre y que estoy segura será uno de los mejores del año. También manifestó su inconformidad de sentirse insegura en las calles e hizo un llamado a respetarnos entre todos desde nuestras diferencias. Su presentación estuvo hermosa.
Todo estuvo muy bien organizado, Bandida es un lugar bastante fotogénico y fresco, aun si la pola estaba muy cara. Hubo una sección de Body — painting mientras las artistas tocaban, aunque no entendí su propósito. No es que no me gustara, solo que me confundió un poco su intención. Detrás del Body — painting hay debates sobre el uso del cuerpo de la mujer como lienzo. Hubiera sido interesante saber qué opinaba la artista y la musa sobre esto o cuál era su aporte al festival, obvio no como haciendo una tertulia, pero si con unos flyers que se repartieran o algo así. Más cuando se estaban vendiendo unas pañoletas moradas que decían “nos quieren como musas, nos temen como artistas”.
En todo caso, este fue un espacio único que convocó a mujeres y hombres interesados en conocer la música de estas artistas y de apoyar el admirable trabajo de sus organizadoras. Leitmotiv sessions: mujeres impopulares, es una invitación a que se empiecen a generar espacios con igualdad de representación de género. Ojalá este leitmotiv sessions sirva como un punto de partida para empezar a impulsar el trabajo de las mujeres en la industria musical. Estamos en un momento donde la música colombiana está despegando con propuestas musicales asombrosas y las mujeres no nos quedamos atrás. Porque no somos adornos que aperecemos en videos musicales, ni tampoco trofeos que se entregan a los artistas cuando se vuelven famosos; somos compositoras, productoras, cantantes, ingenieras de sonido… que merecemos igualdad en el reconocimiento y visibilización de nuestro trabajo. Qué buena iniciativa, ojalá se repita.
