Frente a “La Sombra” está Niche Ls
Julián Andrés Orrego Ríos, mejor conocido como Niche Ls, no tiene la necesidad de subir el tono de su voz para ser contundente. Con más de una década de trayectoria en el rap, ha demostrado que las rimas son lo suyo y que no hay beat que le quede grande. Hay treinta sencillos y un álbum de larga duración que lo comprueban. Gracias a su habilidad con las palabras, Niche Ls abrió junto a Isaac SA el Kmkaze Fest, evento que trajo a Lil Supa por primera vez a Pereira el pasado 11 de mayo.
“Niche” se refiere, en el vocabulario colombiano, a un gran bailarín de salsa, a la agrupación musical Grupo Niche o a una persona de raza negra. Julián Andrés adquirió su apodo por esta última característica. Le dicen así desde niño en su barrio, ubicado en el municipio de Caldas, en el departamento de Antioquia. Ese apodo se convirtió en parte de su identidad, el primer destello de lo que hoy es su nombre artístico.
Después, en su adolescencia, vino el “Ls”. Tras escuchar a agrupaciones de la vieja escuela del rap en nuestro idioma, proveniente de España, Cuba y Colombia, decidió crear junto a sus amigos de aquel entonces la agrupación Lyrical Street. Con el tiempo el nombre evolucionó y se convirtió en Los Sabuesos, hasta que con la disolución del grupo las siglas se convirtieron en la idea central de su proyecto: La Sombra.
Desde el año 2012 ha estado activo. Empezó a subir temas a internet en 2014 y en adelante ha sido imparable. Ahora, a sus 26 años y con su álbum debut aún fresco, promete convertirse en uno de los raperos más representativos del departamento, no solo por las colaboraciones que comparte con artistas como Thomas Parr, Crudo Means Raw, Granuja o Ruzto, sino porque por sí mismo desprende un estilo especial que lo hace estar a la altura de lo más grandes, punteando. Ya lo dijo en Callao. “Nadie escribe como yo, no lo tengo que decir/ Se volvieron un cadáver al verme fluir así”.
¿Cómo te llegó el rap?
Como a la mayoría, el rap me llegó por el auge que había en ese momento, cuando yo tenía como 12 años. Estaba de moda el rap en español, como Nach, Los Aldeanos, La Etnnia, Tres Coronas, Caña Brava… ellos me engancharon porque yo escuchaba música del común, yo no era amante de la música antes del rap. El rap me apasionó.
¿Cómo fue que empezaste a grabar?
Lo que hacíamos era una recolecta con varios parceros. Teníamos varios temas por grabar, pagábamos horas en el estudio y cada uno lo subía a su canal de YouTube los temas y hacía las portadas. Con el tiempo fue que aprendimos a crear bien los perfiles, el manejo de las plataformas y todo eso. Al principio lo hacíamos sin ningún fin, porque nos gustaba.
En tu repertorio hay colaboraciones con raperos distinguidos del país. ¿Cómo fue para ti empezar a moverte en la escena local?
Yo siento que ha sido muy espontáneo, más que todo por conciertos, parches, casualidad… siempre ha sido genuino. Por eso siento que las colaboraciones que tengo han salido bien, nunca han sido forzadas.
Por ejemplo, con El Kalvo fue así. Lo conocí en Bogotá en un concierto en el que rapeábamos juntos, hubo buena conexión y creamos ese contacto.
Hablemos de tu álbum debut La Sombra, en colaboración con Pocket Tincho. ¿Cómo surgió la idea?
Desde que empecé a rapear, el estilo que más me gustó y más me representaba era ese estilo oscuro, el rap hardcore. Aunque mi música es fresca, quería que se dejara influenciar por eso. La sombra encajaba perfecto.
Cuando trabajé con [Pocket] Tincho en los sencillos hubo ese feeling, hubo una buena conexión y me gustaba el sonido que él estaba haciendo. Él me estaba mandando muchos beats para trabajar juntos. No estábamos buscando hacer algo, pero cuando ya llevábamos cuatro temas decidimos que debíamos darle un nombre. Además, el sonido de los dos en ese momento conectaba perfectamente.
¿Hubo algún cambio en el proceso creativo a comparación de lo que usualmente haces con los sencillos?
Sí, debí tener más disciplina y en el proceso en general no queríamos que fuera simplemente hacer muchos sencillos y juntarlos con una carátula. Queríamos que un tema detrás del otro tuviera una curva que la gente pudiera disfrutar. Lo hicimos con la idea de un concepto.
En el disco hay constantes referencias cinematográficas ¿Por qué incluirlas?
Porque me gusta el cine que va arraigado a la cultura del rap, el que más se menciona. No soy el que más investiga, pero de lo que hay, conozco y me gusta, lo uso.
Para mí son importantes los códigos, al final es para la gente lo que uno hace los trabajos, así sean personales, uno lo hace es para las personas. Es por eso por lo que uno trata de hacer referencias que a la gente le puedan gustar, que les puedan identificar, como las películas, ciertos deportes, marcas de ropa y vivencias compartidas, pensando siempre en una audiencia.
Hablemos de “Callao”, colaboración con Oblivion’s Migthy Trash y Pocket Tincho sobre un beat de Crudo Means Raw. ¿Cómo surgió esa canción?
Yo con Crudo [Means Raw] hice un vínculo hace unos años cuando trabajaba Keep It Real en la sede de Medellín. Empezamos a hablar seguido, a tener buena comunicación. Primero salió la colaboración de ambos [“El Plan B”] y luego él se ofreció a pasarme unos beats, yo se los recibí y los tuve ahí guardados. Hubo un tiempo en el que no estaba enfocado a hacer música, entonces sentía que si los utilizaba en ese momento era desaprovecharlos.
Cuando ya estaba haciendo el álbum colocaba los beats que tuviera a la mano. Justo ese día le puse ese beat a los muchachos, les gustó y lo hicimos. Fue muy espontáneo. A los dos equipos les gustó, lo tuvimos en cuenta para hacerle un vídeo y para el álbum.
Tu proyecto ha alcanzado más visibilidad en los últimos años. ¿Cómo te sientes con ese reconocimiento?
Siempre estoy agradecido con lo que he podido lograr. Para lo que he hecho voy bien, estoy agradecido con el proceso, obviamente quiero hacer mucho más porque no siento que no es mi techo ni el techo de lo que se puede lograr en Colombia ni en el mundo, entonces todo el tiempo estoy buscando el crecimiento y mejorar todo lo que puedo hacer.
No estoy conforme, pero me siento bien, sé que puedo lograr mucho más.
¿Tienes un objetivo claro que quieras seguir en este momento para elevar tu carrera?
En este momento uno de los objetivos principales es poder hacer una gira internacional, tener oyentes en diferentes países de habla hispana y hacer colaboraciones con artistas de esos países. Antes ya tenía ese sueño acá en Colombia, ya lo pude cumplir, entonces quiero dar el siguiente paso que sería ese.
¿Qué se viene para el proyecto?
Se vienen un montón de colaboraciones más serias, más trabajadas, pensando más en un producto estético, sin dejar la línea que estamos trabajando, pero poniéndole algo más de profesionalismo. Llega un tema con Kei Linch, una colaboración con Fiallo, con Zábaz… también vienen muchos temas solo, tengo muchos sencillos. Hace poco estuve grabando el vídeo de uno de los remixes del álbum con MDE Click que sale pronto.
También vienen un montón de conciertos y merch, estamos trabajando en todo lo que podemos para poder ofrecerles un producto a todos tanto musicalmente como visualmente.
Ahora que el rap hace parte central de tu vida, ¿qué significa el rap para ti?
Trato de no convertirlo en un trabajo, aunque lo sea. Trato de que sea mi escape, una forma de decir lo que estoy pensando, de ser libre. El rap es el lugar donde puedo ser exactamente yo. Con la cultura siento un cariño especial. Pinté grafiti, muy al principio traté de bailar break dance, conocí a personas que se mueven en diferentes elementos del hip hop, aprendí muchas cosas. Es una forma de vida que agradezco.
