Él
Muchas veces él y yo fuimos de alguien, ya amamos, ya compartimos nuestros días junto a una persona que dijo amarnos, muchas veces despertamos a un lado de alguien que juramos amaríamos siempre.
El pánico a veces me llena, las preguntas me invaden ¿Y sí sucede lo mismo? ¿Si la convivencia arruina esto?
¿A ustedes no les daría miedo? Encontrar a una persona maravillosa y la monotonía diaria arruinara todo, o peor aún, perderla por miedo.
Y es que si les confieso algo es que estoy muy enamorada aunque con los ovarios en la garganta cada que pienso en vivir a su lado, pero lo amo, amo su sonrisa, su dentadura perfectamente alineada que hace juego con la chispa que hay en su mirar.
Amo la ternura que desborda cuando me ve, y la manera perversa en la que me hace el amor.
Me encanta mirarle a media luz, me encanta dormirme abrazada por él.
Y sí el quiere lo intentamos, aunque jamás había conocido a nadie cómo él y eso me tranquiliza. Tiene un corazón que no le cabe en su pecho.
Y es que con él me pasan muchas cosas, como dirían los Caligaris
“Te juro que ya me rendí
porque aunque lo busque y lo busque
no puedo creer que de vos no exista algo que no me guste”