La verdad
Honestamente, escribir es muy complicado en estos días. Las ideas están esparcidas por todos lados sin encontrar su camino y el hilo que hace la lógica es tan sólo un par de nudos que no logro desenredar. Es así como me encuentro ahora con demasiados borradores sin terminar, algunos con párrafos sin sentido y otros con un simple título, una idea invisible.
Tal vez este se convierta en uno de esos objetivos que nunca se logran…
Ha pasado un año desde que la depresión apareció repentinamente en mi vida, desde entonces trato de hacer sentido a todo esto, a mi mente. Y no veo ese día en el que me encontraba llorando en el suelo sin poder pedir ayuda, ahogada por una tristeza profunda que no tenía razón de estar ahí como el día que empezó todo; veo el comienzo de esto desde la primera señal de vida humana. Probablemente sea por eso que este camino de comprensión parece tan abrumador.
A veces suelo ser como antes y me encuentro cómoda no sabiendo el por qué de todo esto, pero a veces es la necesidad de querer entender que me deja despierta toda la noche.
Tengo tantos escritos, dibujos, fotografías y memorias que cada una conforman una pista. Me gusta verlo como un caso criminal en el cual tengo la evidencia en frente de mi, las pistas esperando a ser unidas para descubrir la verdad. Soy mi propia víctima, victimario, juez, abogado, detective y todo tipo de personaje; cada quien tomando parte en este debate interno que no parece tener mediador.
Y es que esta es mi forma de hacer sentido a las cosas que pasan en el mundo exterior. Violencia, contaminación, abuso, calentamiento global, hambre, desigualdad, consumismo, todos estos problemas que me aterran y no tienen sentido.
Sigo sin entender cómo la gente aparenta estar tan relajada cuando la vida está pasando; cuando cada 40 segundos alguien se suicida, cada día se producen millones de toneladas de basura, cuando se gastan recursos para producir ropa la cual no necesitamos (moda rápida) y el problema más tonto, desperdicio de alimentos cuando hay gente muriendo de hambre. Y eso que me estoy quedando corta en todos las cosas que pasan día a día mientras dormimos o leemos en Medium.
Es una locura si me preguntan. En este punto en el cual hay preguntas sin respuestas y problemas sin soluciones preferimos sumergirnos en el mundo de distracciones que se nos ha otorgado y aunque es bastante cómodo, seguimos ignorando lo que pasa a nuestro alrededor.
¿De qué otra forma puedo calmar este miedo ante el mundo en el cual vivo si no es expresarlo?
