Próxima parada

Dan Alvarez Ruano
El hendir de la ventana
2 min readJul 24, 2018

A ti te esperé por todo el mundo. A ti y a tus muchos rostros.

Al rostro de la jovencita que me ignoraba e inflamaba de a pocos. Al corazón puro que quise en medio de las olas de mi pubertad incipiente.

A la cintura y las piernas que me desgarraron los labios por primera vez. Al pantalón pegado, a las blusas destapadas. A ese par de nalgas. A todo eso que hoy me trae recuerdos inflamables de noches frías y pechos calientes.

A los inmensos ojos de la inocencia perdida que me suplicaban una segunda oportunidad que no di. Al pelo enmarañado que caía sobre hombros suaves, al rostro de pureza extraviada que me rechazó cuando lo quise y me buscó cuando lo aborrecí. Al primer ser que quizá nunca entendí.

Al amor sin declarar, a las palabras de mariposa que revoloteaban en mis oídos. Estás donde el sol sale cuando la luna acá nace, pero yo veo la sombra de tu pelo largo, que me amarra los zapatos, que me pregunta por mis días. De haber sabido, guapa, que tú también querías.

Al amor duradero. Al que destapó inseguridad. Al amor que en su tiempo odié, pero que hoy aprecio. A ese amor de planetas que se orbitan, poblados por seres extraños y dispares, todos con telescopios y binoculares. Ese amor que hoy se admira de lejos, que se conoce herido, recóndito, con el romance sepultado entre cráteres empolvados. El amor tectónico que mutó continentes. Ese amor que tanto valió, que tanto costó, y que tanto duró…

Al amor de verano. Que duró la canícula pero poco aguantó el frío. Al amor que nunca vi desnudo, al amor que sentí con los dedos, al que apreté con mis manos y sobé con mi aliento. El amor por el que sudé letras, el que me mostró flores y Jacarandas, el que me tomó las manos con fuerza… y me dijo adiós. Al amor destinado a morir, que tanto quise revivir.

Al amor. Por el que abordo trenes y desato escándalos. Al amor que quiero con fuerza arqueológica, antediluviana, prehistórica. Al amor que mueve montañas y drena mares.

Al amor que vendrá cuando las sirenas callen.

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Dan Alvarez Ruano
El hendir de la ventana

escribo para no olvidar. leo para recordar. pueden descargar mi libro, «La Desaparición de las Flores», gratis en: goo.gl/kuQ7en