Segundo domingo de la semana.

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Prendo la PC, abro Medium y me pongo a leer, checo las notificaciones de mi grupo de Twitter, río un poco. Vaya este domingo es muy caluroso, no, no es domingo; es lunes día feriado y por lo tanto es como mi segundo domingo de la semana.

Caigo en cuenta que estoy frente a la computadora totalmente desnuda y sinceramente ya ni recuerdo por qué es que me encuentro así, o sea así salí de bañarme pero no recuerdo porque no me vestí. ¿Que tenía que hacer? Ah si, plancharme el cabello, veo la hora, aún falta para las cuatro, me da tiempo para escribir un poco y pensar qué ponerme.

Mi celular me sigue notificando, ahora son mensajes mis tíos; “…manda esto a 10 amigos, espero el mío” dice, no sé porque me mandan eso si nunca les reenvío nada. Después mi WhatsApp me notifica, intento ignorarlo pero es una amiga con la que casi no hablo, no porque no quiera sino porque es un manojo de tareas y siempre está muy ocupada o muy cansada, hablamos de ella y después de la Ayahuasca, le mando audios respecto a lo último de mi vida y no los escucha (lo cuál no me sorprende).

¿Vestido? ¿Jeans? Amo los vestidos y el clima se presta, Jeans visto todos los días en el trabajo. Me mido mi vestido favorito WTF ¿en que momento crecí?¿Por qué me queda tan corto? Lloro por dentro.

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El que a nacido para escribir, escribirá.
El hendir de la ventana

Escribo porque no sé morir de otra manera… Intento seguir muriendo entre mis letras, aunque esta vida me absorba y robe el alma.