Sujeto y objeto

Montserrat Zambrano
El hendir de la ventana
3 min readMar 25, 2021
Por: Eli Bravo (@elibravo) el 26/08/2019 · Mindfulness

He notado que me pasan mil ideas por la cabeza y entonces me decido a sentarme y escribir, pero cuando llego a mi laptop, esto se va; ojalá no sea este el ejemplo. En fin…

Últimamente me he inclinado mucho a lecturas que tocan como base el psicoanálisis, cosa de la cual no soy muy conocedora, sin embargo hay algo que me ha llamado la atención en los últimos días.

Los textos que he leído hablan mucho de este concepto del sujeto y objeto desde un nivel psicoanalítico. Me ha servido para entender el papel que juegan las personas en nuestras vidas y como vamos colocándolos en ciertos lugares dentro de nuestro razonamiento y conducta. Leía la vez pasada sobre como el sujeto (tú, yo) se busca en otros (el objeto). Me fue muy funcional por algunas cuestiones personales en las que estoy trabajando y esto me llevó a cuestionarme el por qué, y cómo es que llegamos a esto tratando claro de hacerlo un poco más consciente a un nivel muy íntimo. Y fue aquí donde con ayuda de mi terapeuta llegue a la conclusión de que podemos conocer un sin fin de teorías sobre la mente y comportamiento en la forma de relacionarse del ser humano, pero nunca será si no la mejor manera el vivirlo a través de nuestra propia historia. Y es que como una persona que siempre busca saber el por qué de las cosas me ha costado adoptarlo como una realidad; una muy funcional desde mi punto de vista.

A lo largo de mi tiempo en este lugar he aprendido mucho sobre mí, como por ejemplo, el ser una persona que siempre va buscando algo más, tratando de encontrar un motivo o una razón de por qué todo pasa de la forma en que lo hace; sin embargo hoy día creo que he despejado un poco más esta manera mía de tomar las cosas de forma personal, y ha sido este concepto tan sencillo que me ha ayudado a hacerlo. Es así como se comprueba esta teoría de que las cosas más relevantes quizá desde cierta perspectiva encarecen de una respuesta clara y nos llevan a la complicación a la hora de resolverlas en nuestra cabeza, en ocasiones vienen de las cosas más simples. A veces no es necesario darle tanta vuelta, pensar tanto, analizar tanto… simplemente basta con tomarse un espacio en el día para dejar todo fluir y mantenerse en calma, para escuchar ese silencio y encontrar cada vez más una parte desconocida de nosotros dentro de nuestra propia historia.

Clichés, romanticismos, ideologías, issues, amor, desamor, un sin fin de cosas, que tienen respuesta tan solo en darnos un lugar en nuestra historia, cómo sujetos, y no desde el objeto, o en efecto, colocar al objeto como el responsable de algunas partes de la trama. Yo sé que así como para mi es algo nuevo, tal vez para alguien más sea algo más que lógico, y habrá para quien no tenga sentido alguno, y es el punto, ver las cosas desde otra perspectiva en un silencio mental que nos permita llegar a una conversación propia más allá de la diaria.

Y bueno, aunque esto no es una verdad absoluta como todo en la vida, es una bonita reflexión para una noche tan tranquila llena de primavera.

“…el lugar dentro de ti, donde reside el universo entero…”

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