Libros en Bolivia: ¿a medio empezar o a medio terminar?

Ernesto Martinez
El murmullo del librero
5 min readJul 23, 2015

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En el mes de junio del 2015, la Cámara Departamental del Libro de La Paz, encargó a Ipsos la incusión de dos preguntas en el estudio de opinión pública periódico que realiza dicha empresa. Aquí una breve evaluación de los resultados.

El pasado mes de junio la empresa de investigación de mercados y opinión pública Ipsos, en el marco de su estudio periódico de opinión pública, realizó una encuesta en hogares a 1.060 personas en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, aplicando un muestreo probabilístico que permiten estimaciones en los resultados finales con un margen de error de +/- 3,01%. En este estudio, por encargo de la Cámara Departamental del Libro de La Paz, se incluyeron dos preguntas para evaluar el nivel de la demanda de libros en nuestro país. Las preguntas que se hicieron fueron:

  1. ¿Cuántos libros leyó en los últimos 12 años?
  2. ¿Dónde adquirió el/los libro(s) que leyó durante estos 12 meses?

Resultados

Pregunta 1.

Pregunta 1. Resultados generales. Fuente: IPSOS (2015)

Este resultado es el primero con datos ambivalentes. Mientras podemos centrarnos en que el 54% de los encuestados (podemos decir los bolivianos, dado el margen de error de la encuesta) no han leido un solo libro en el último año, yo prefiero destacar que, en un país donde todo el mundo dice que nadie lee, podemos ahora decir que hay un 45% que si lo hace. Y ese es un dato muy importante con una alta carga positiva.

Ciudades

La distribución por ciudades nos muestran que Santa Cruz y El Alto son las ciudades con mayor porcentaje de no lectores y Cochabamba es la ciudad con mayor porcentaje de lectores.

Edad

Fuente: IPSOS (2015)

La distribución por edades en estos resultados es probablemente el dato más significativo que estas dos preguntas han arrojado. Solo un 28% de los encuestados mayores a 40 años han leido al menos un libro en el último año, algo que han hecho 66% de los lectores entre 18 y 25 años. Son buenas noticias. Ahora será necesario averiguar los motivos por los cuales leen.

En cuanto al nivel socioeconómico, no hay ninguna sorpresa, a mayor nivel, mayor porcentaje de lectores. Incluso si comparamos con un país vecino (Chile), el porcentaje de lectores del nivel socioeconómico más alto (AB) es de 71%, similar al que reporta la Encuesta Nacional de Participación y Consumo Cultural de Chile para el nivel socioeconómico más alto.

Pregunta 2

Pregunta 2. Resultados Generales. Fuente: IPSOS (2015)

Esta pregunta nos da mucho material de reflexión. Para empezar, refleja la importancia de las librerías en el acceso al libro para los lectores bolivianos, pero también devela el arraigo de la piratería en nuestro país y el papel marginal de las bibliotecas como mecanismo de acceso a los libros.

Algunos datos ya los sospechábamos — en El Alto los kioskos son el principal espacio para la adquisición de libros — pero otros sorprenden un poco — a pesar de la falta de librerías, en Santa Cruz, los lectores adquieren sus libros principalmente de éstas y no de los kioskos. Los datos en Cochabamba y La Paz son consecuentes con los resultados generales, pero además con lo que vemos día a día en nuestras librerías, aulas y ferias.

Una mención sobre lo digital. El avance de la lectura digital aún es lento, a pesar de las sospechas del sector de que internet está socavando la participación de los libros impresos, solo un 14% de los lectores reconocen recibir sus libros a través de descargas gratuitas (probablemente un proxy para libros piratas, pero no necesariamente). Sin embargo, si a esto añadimos que hay un 6% que paga por los libros electrónicos que ha leído, el panorama de los libros digitales tiene mucha potencialidad.

Finalmente, el papel de las bibliotecas debe ser evaluado con más cuidado. En un país donde el imaginario popular no le otorga un espacio importante a la biblioteca como proveedor de libros, hay un sector de lectores (un 10% para ser exactos) que usa la biblioteca para acceder a los libros que ha leido. Este porcentaje, junto con el de quienes reconocen haber leido al menos un libro en los últimos 12 meses, probablemente debería ser el que más vigilemos al momento de evaluar políticas públicas dirigidas a la promoción de la lectura.

Lo que viene

El estudio de IPSOS es el primero de su tipo que se ha realizado en Bolivia. Como tal, debe servir como una línea de base para evaluar las nuevas políticas públicas relacionadas con la lectura y la promoción de los libros y bibliotecas. Puede — debe — se utilizada para establecer metas.

Será necesario incorporar las dos preguntas en un estudio de control (probablemente en unos 4 meses) y luego se debe estudiar la posibilidad de incluir al menos una pregunta más: el motivo por el qué leen libros (estudio, placer). Haciendo estas preguntas de forma regular (una vez cada año, es un periodicidad razonable) podremos tener una idea cabal de cómo evoluciona el papel que tiene el libro en la cultura y la sociedad boliviana.

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Ernesto Martinez
El murmullo del librero

esposo, padre de familia, librero, entusiasta de la tecnología 3.0 y su intersección con los libros y el conocimiento.