dir. Ken Dixon // cp. Beyond Infinity, Titan Productions
Un famoso director francés dijo una vez que sólo se necesitaba ‘una mujer y una pistola’ para empezar una película. Y en efecto, se requiere sólo eso y un poco de desnudez como es el caso de esta cinta. Es una suerte de versión futurista de The Most Dangerous Game (1932), donde un par de mujeres en taparrabos escapan de una nave que las había ‘cazado’ (léase, tomadas prisioneras) y llegan por mala suerte a un planeta que está regido por un tipo que tiene un extraño sentido de la aventura: le gusta cazar humanos. Aunque la historia es simple, tiene detalles que hacen el cine ochentero nostálgico y contiene también los que se podrían considerar trademarks del cine b de éste tiempo: pobre escenografía, actuaciones incluso más pobres, efectos casi graciosos a nuestros ojos acostumbrados al más avanzado CGI, hecha directo para VHS y una curiosa concepción de la edición. Pero es justo por estos ingredientes que todavía hoy vemos este cine, por su poca seriedad ante las normas de lo artístico, por su convicción en ser realizada a pesar de estas deficiencias, por sus ganas de existir aun cuando son muy pocas las cosas buenas que tiene dentro de sí. Resulta interesante la mezcla de géneros del cine de ciencia ficción y el cine de cavernícolas a la When Dinosaurs Ruled the Earth (1970) o Prehistoric Women (1967) que queda manifestada en los atuendos de las dos chicas protagonistas (aunque bien la razón puede ser simplemente que sus trajes espaciales estaban en la lavandería y era lo único que pudieron conseguir). Se siente por momentos autoconsciente y no es algo necesariamente malo, significa que está al tanto de su esencia pero no la intimida en ninguna forma: ejemplos son un par de escenas cuando un robot quiere ver a una de las cautivas bañarse en la playa al tiempo que su compañero robot le urge regresar a sus deberes; y la otra cuando una de las dos chicas le da un mapa a la otra para que lo guarde, ésta última la mete entre su sostén y sus planos senos por lo que momentos después se le cae a lo que la otra sólo le queda decir ‘no wonder you dropped it’. Mutantes, robots, un villano que tiene un deje de Christian Bale, una historia digna de la revista Heavy Metal, un gran título y los desnudos de rigeur, hacen de la cinta mero y perfecto entretenimiento. ~A. P.
