David S.O.
EL PITCH
Published in
3 min readJun 13, 2016

--

Euro 2016: el Spring Break de los hooligans

Aparecieron los fanáticos violentos antes que el (buen) futbol. Seguidores del “cuadro de la rosa” ligaron tercia de días con batallas callejeras en Francia; la Eurocopa “analiza” su expulsión del torneo.

Idiotas. Así llamó la FIFA a los fanáticos ingleses y rusos que chocaron en Marsella antes, durante y después del partido entre ambas naciones; al juego tuvo unos cuantos pasajes dignos de rescatar, no así lo que sucedió en el entorno.

Las cifras fueron: 35 heridos y 63 detenidos, pero las fotos demuestran cientos, hasta miles de aficionados reventándose la madre.

Y es que Francia se ha vuelto ese lugar en que el aficionado foráneo cree que por tener un boleto puede hacer lo que le pegue en gana.

Inglaterra fue esa primera nación que le puso nombre a su marabunta de aficionados que “devoran” sillas, mesas, policías y a lo que/quien se les ponga enfrente tras tomar como si no hubiera un mañana, eso sí, en conglomerado de gente y con trapos para evitar ser reconocidos fuera de su hogar. Al menos los spingbreakers que más se conocen en Estados Unidos y México reparten (en exceso) amor.

Francia afronta esto con el índice en dirección a otra cuestión: el abuso de alcohol.

“He pedido que se tomen todas las acciones necesarias para prohibir la venta, el consumo y transporte de bebidas alcohólicas en áreas sensibles durante del partido, tanto un día antes como el día del partido, y en días cuando las fan zones están abiertas”: Bernard Cazeneuve, Ministro del Interior francés.

¿La violencia es parte de la Euro? No. ¿Esto es futbol? No, pero a los directivos del balón sigue importándoles muy poco que se desligue –completamente– el deporte de la desbordada y mal-encaminada pasión alrededor de estadios.

Si bien distintos medios indicaron que la UEFA amenazó con descalificar a estos países, la neta es que el Comité Ejecutivo apenas indicó en el comunicado que “potencialmente se podría descalificar a ambos si la violencia continua”.

La UEFA tiene mucho que ganar con la expulsión de la nación cuyos fanáticos sigan de energúmenos, porque:

1.- La sangre está más que la pelota. La presencia de familias, menores y adultos mayores está casi erradicada de campos en Argentina y Brasil (vía la violencia esparcida por las barras bravas. Estas ausencias se están haciendo cada vez más común en otros países de Sudamérica, Centroamérica, Europa del Este y…cada vez más se unen a esta lista.

2.- La expulsión de equipos con aficionados violentos minaría al resto. Alemania también se metió en esto de las broncas, pero la mayoría se alejará de los pleitos si acaban con la posibilidad de que su selección sea campeón.

3.- Establecería un precedente en el fut, esa actividad que más se ve en el mundo. Países han sido expulsados de distintos torneos por transas; no veo por qué la violencia sea menos penada.

Extra: Inglaterra aporta muy poco en el campo de juego. Los dirigidos por Roy Hodson estuvieron lejísimos de lucir. La calidad de sus futbolistas sigue peleada con la conjunción como equipo; otra vez cuentan con las figuras de gran calidad, pero todo me hace pensar que otra vez se quedarán varios pasos antes del ya merito; es tan habitual, que la etiqueta de favoritos ya ni los voltea a ver.

--

--

David S.O.
EL PITCH

Periodista deportivo. Storyjunkie. Abogado de lo justo & crafted in Sonora.