Mr. Robot: ¿una realidad?
La tensión que acompaña a una mirada incómoda te arropa desde el comienzo. Ojo, mucho ojo: te vigilan.
Él es Elliot Alderson, joven hacker antisocial con distintos traumas detonados por lo que sabe de seguridad informática; el tipo se encarga de cuidar la espalda cibernética de lo que odia.
Palabras más palabras menos, es el protagonista de esta serie y quien me remitió al “ojo, mucho ojo”, esa frase que taladró la infancia de varios para alarmarnos al momento de estar con extraños.
Rara es la mirada de este tipo. Me recuerda a los binoculares, aunque sus ojos son como miralejos permanentes y para la corta distancia, pero sus iris perpetran la barrera de la desatención, pues son de esos ojos expresivos que denotan cuando la persona carga con alguna bronca.
¿Todavía se usa Rotten Tomatoes? Pues el tomatómetro se disparó a 98%, algo que no es anormal para un proyecto respaldado por Steve Golin, el mismo que descubrió a David Fincher, y productor de joyitas como Kalifornia, Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdo, Spotlight, etc.
También puede ser que este thriller de USA Network resulte interesante por la vida nocturna — no se confunda con fiesta — en la que naufraga Elliot, esa que abarca los últimos minutos de un día y primeros del siguiente; las horas en que la mayoría de la gente ni espejea*.
Y es que… ¿a poco tú sí lograste olvidar todo lo de Edward Snowden?
La sra. Legarreta bien diría “pero esto no incumbe a México”, pero se volvería a equivocar, porque sí nos pegó.
Si no te engancha lo anterior, quizá tampoco creas que ya es momento de copiar a Mr. Zuckeberg:
Basta con que googlees algo para que “aparezcan” anuncios de lo googleado en tu newsfeed de FB. No hay “arte de magia”, sí hay acuerdos y estos violan tu privacidad.
He visto un capítulo de Mr. Robot; me es insuficiente para saber si estoy o estaré enganchado con la serie, pero ya sé que lo estoy con el tema, como deberíamos estar muchos más. Digo, ¡mínimo para estar tranquilos con tit/dickpics!
*Espejea: La RAE no me cree, pero en el barrio entendemos que es cuando uno voltea a ver pa’un lado u otro.
