¿Realmente necesita tu producto un sistema de diseño?
La importancia de los porqués
En el ADN de todo diseñador se encuentra esa curiosidad innata que nos lleva siempre a conocer los porqués de las cosas, los porqués de las decisiones. Es como una regresión a esa etapa de la vida en la que volvíamos locos a nuestros padres, abuelos y tíos con una cadena de porqués interminables.
Esta capacidad de retar cualquier decisión a cualquier nivel en ocasiones resulta de vital importancia para la estrategia de negocio de cualquier compañía.
Aún hoy recuerdo mis primeros pasos como diseñador hace ya más de 10 años. Por aquel entonces el auge de las redes sociales estaba en su punto máximo y recuerdo cómo me gané en numerosas ocasiones caras de incredulidad por parte de muchos clientes cuando les preguntaba por qué querían tener una página en Facebook.
Muy pocos de ellos sabían darme una respuesta con sentido, en la mayoría de ocasiones ni siquiera sabían qué publicarían ahí… Pero era la moda, y había que estar en Facebook, solo les importaba esto.
El hype de los sistemas de diseño
Como ya ocurrió hace alrededor de una década con la obsesión de muchas empresas por tener su página en Facebook sin pensar en los porqué, parece que ahora le ha llegado el turno a los sistemas de diseño.
Simplificando mucho, un sistema de diseño contiene, entre otras muchas cosas, un catálogo de componentes y recursos que, basados en unos códigos visuales y de interacción comunes, se pueden ensamblar para crear productos y servicios digitales de una manera sencilla.
Esto no es nada nuevo. Es algo que la mayoría de los diseñadores digitales hemos tratado de construir, cuando nos era necesario, de una manera poco consciente para facilitarnos el trabajo de construcción y propagación de pantallas de las soluciones digitales en las que trabajábamos.
La construcción o no de un sistema de diseño es algo que la propia necesidad del equipo, del proyecto y del producto se va a encargar de imponer. Y esto es exactamente lo que nos ocurrió en Telefónica.
Entonces… ¿necesitaba Telefónica un sistema de diseño?
En la actualidad, Telefónica ha traspasado el umbral de ser una empresa de telecomunicaciones ofreciendo cada día nuevos productos y servicios digitales en diferentes líneas de negocio. Esta oferta empieza a diversificar la industria y a los servicios telco se suman nuevas soluciones: fintech, insuretech, ehealth o IoT, entre otros.
En este escenario, llevamos a cabo un análisis exhaustivo del diseño y la experiencia que se estaba ofreciendo en las diferentes soluciones digitales de la empresa. Así mismo, analizamos la manera de trabajar y los procesos internos existentes en todos los equipos para sacar una serie de conclusiones que nos empujaron a un proceso de optimización que ha durado más de dos años.
En esta investigación observamos que existían numerosas diferencias en la mayoría de elementos que deberían formar un lenguaje de diseño común dentro del ecosistema de productos y servicios de Telefónica.
Tipografías, formas, espacios o iconografía eran solo algunos de los elementos tratados de forma diferente por cada uno de los equipos de diseño y tecnología. Esto no solo se traducía en una experiencia de usuario y de marca inconsistente para nuestros clientes sino también, y lo que era más preocupante, en un esfuerzo extra por parte de todos los equipos implicados en la construcción de dichos productos.
Simplificando mucho, cada uno de estos productos se estaba desarrollando de forma independiente por equipos estancos, afectando a la percepción de una relación consistente entre los diferentes servicios digitales. Esta manera de trabajar dilataba el time to market al abordar los mismos problemas y necesidades con diferentes actores.
Ante esta situación, decidimos que era necesario la creación de un sistema de diseño común para todo el grupo Telefónica para tratar de conseguir una optimización de procesos y reducción de time to market, así como la homogenización, control y calidad de la experiencia de usuario.
Mística: el sistema de diseño de Telefónica
Mística es el sistema de diseño digital para todos los equipos de Telefónica que nace con el objetivo de conseguir un sistema de diseño común para todo el grupo Telefónica proporcionando:
- Actualizaciones y mejoras globales
- Consistencia entre productos
- Optimización de procesos
- Componentes web y nativos
El sistema trata de proporcionar eficiencia y agilidad en la creación de servicios y productos digitales a través de componentes tecnológicos reutilizables, patrones de interacción y comunicación y metodología de research y procesos, propiciando un ecosistema de productos con una experiencia homogénea, global y consistente dentro de la compañía.
Mística es un sistema de diseño abierto y colaborativo donde se invita a equipos y personas de nuestra organización a aportar y compartir conocimientos de diseño, desarrollo, producto y negocio para establecer nuevas relaciones y flujos de trabajo que sean reflejo del tipo de producto que entregamos y reciben nuestros clientes y clientas.
¿La historia acaba aquí?
Mística nació en 2019 como respuesta a la complejidad que suponía el reto de diseñar y construir un conjunto de productos y servicios multipaís, multimarca y multiplataforma gestionados por diferentes equipos con poca comunicación entre ellos en una organización de gran tamaño.
Durante estos dos primeros años de vida, Mística no solo ha ayudado a crear una interfaz de usuario atractiva, coherente y accesible para las principales apps del ecosistema Telefónica sino que, además, el sistema de diseño ha contribuido aportando valor a muchos otros productos y equipos.
Llegar hasta aquí no ha sido un camino fácil, por el camino nos hemos ido encontrando un sinfín de aprendizajes, retos, victorias y derrotas de las que os hablaremos en otro momento.
Nuestro sistema de diseño no deja de ser un producto en sí mismo y como tal, se encuentra en constante evolución e iteración en función de nuevas necesidades de negocio, insights y por supuesto en función de los porqués tan necesarios que nos preguntamos cada día.
