Heroísmo #4 — La grasa de las alegrías
Un poema x Santiago Marini
No escribir
No limpiar
No hacer
No tengo ganas de estar bien /
Tengo ganas de oler el aceite en el que
se duchan las milanesas
De mi vecina octogenaria /
La silla que puse enfrente
es para estirar las piernas
después de haber hecho ejercicio mientras
Prendo el porro de las doce del mediodía /
Igual que Kevin Spacey, pensé
Y me reí y me angustié irremediablemente /
Cincuenta sentadillas
Cincuenta abdominales
Cincuenta sentadillas de vuelta
Dale, dale, dale, dale /
Desde atrás de mis anteojos
El río relampaguea su dolorosa brillantina /
Tengo ganas de estirar las piernas
Y levantar el mentón, el mentón, qué horror
Y derretirme como una vela trasnochada
Transpirar sin moverme el pecho empapado
Y cocerme en mi propia grasa como un chorizo
Como los chorizos silbantes
Y estirar las palmas sobre el chasquido del fuego
La música del siseo de las brasas de la parrilla de la casa de mi viejo
Un asado con todos mis amigos borrachos
Abrazados un encuentro de despedida