Un Día en Singularity University

Sebi Palatnik
El Riesgo Es No Cambiar
8 min readMar 29, 2016

Mi experiencia, mis comentarios y mis conclusiones sobre lo que dice ser la Universidad más innovadora del mundo.

La entrada a la Universidad en la NASA.

El complemento de un cambio de paradigma educativo, la tecnología en su máxima expresión y la necesidad de lograr impacto a nivel global dieron como resultado en 2008 la creación de una Universidad que lograría posicionarse como el anhelo de aquellos que quieren cambiar el mundo. Singularity University sale a la luz en el seno de la NASA y en el centro del de Silicon Valley, hogar de las empresas que están generando impacto en más de mil millones de personas. Justamente, el slogan de esta universidad predica su voluntad de “crear soluciones que impacten en más de mil millones de personas en 10 años o menos”. Sus fundadores Dr. Peter H. Diamandis y Dr. Ray Kurzweil son dos reconocidos personajes del mundo de la Singularidad, que creyeron en la necesidad de preparar a los líderes del futuro en las problemáticas globales y en las soluciones disponibles. Con dos programas por excelencia, el GSP (10 semanas) y el Executive (1 semana), busca estimular personas de todo el mundo a partir de educarlos en las últimas tecnologías, las problemáticas globales más intensas y en la voz de quienes ya lo están haciendo. Hay mucho más que se puede leer y conocer sobre esta Universidad, pueden hacerlo en: singularityu.org.

De hecho, es interesante comenzar a educar sobre el concepto de Singularidad ya que la curva exponencial que demuestra la Ley de Moore y, en palabras de Kurzweil, estamos a 30 años solamente de vivir el momento donde la inteligencia artificial sea capaz de reinventarse a sí misma y pensar, con o sin consciencia, para tomar decisiones sobre su propio aprendizaje. El hecho de pensar la Singularidad como el futuro de la humanidad nos lleva a pensar en dos escenarios, como nos enuncia Peter Thiel en su libro Zero To One: Skynet o Utopía. Los grises dependerán de la intención humana de apretar o no el botón rojo que permita comenzar aquello que no tiene vuelta atrás. Elon Musk advirtió que aún estamos más cerca de lo que el fundador de Singularity cree y que a finales de esta década ya estarán los primeros indicios de Singularidad.

De Courtesy of Ray Kurzweil and Kurzweil Technologies, Inc. — en:Image:PPTMooresLawai.jpg, CC BY 1.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1273707

Discusiones como estas ocurren día y noche entre esas paredes llenas de innovación y conocimiento. 80 personas super interesantes del mundo se encuentran 2 veces al año en Silicon Valley para vivir el programa de 10 semanas y trabajar en proyectos que luego serán sponsoreados por el mismo Hub. Más de 85 países ya participaron y más de 100 startups surgieron de SU en sus 7 años de vida. Como adelanto de una mis conclusiones, pocos de ellos lograron lo que el slogan de la universidad tiene como visión y son muchos los evangelizadores que solo usaron su paso por allí como un punto más en su CV o en su Pitch para Fundraising.

Mi Experiencia en Singularity University

Marc Goodman, autor de FutureCrimes. Especialista en Crimen Digital.

Asombro. Primer sensación que uno tiene al recinto principal. No tan amplio, simple y un silencio abrupto sobre la Voz de Marc, el profesor que logramos escuchar y conocer en nuestra estadía. Sentados en el sector trasero nos dedicamos a escuchar sobre las posibilidades que tiene la tecnología de hacer daño y qué tan frágiles somos como humanidad a esta alternativa. Contraseñas, spyware, DeepWeb, entre tantos otros conceptos que abren un universo que día a día olvidamos. Ejemplo: Marc mostró un video sobre una periodista que consulta a distintos transeúntes en la calle sobre sus contraseñas, si son fechas importantes, nombres o qué. Luego de cambiar de tema y hacer olvidar al entrevistado su respuesta anterior, vuelve a preguntar los datos precisos sobre los datos antes brindados sobre la contraseña. Que ingenuidad tenemos que estamos dispuestos a compartir lo más secreto sin siquiera darnos cuenta. Tras un simple click en un mail o un link, puede estar aquel virus que luego nos seguirá hasta hacernos caer en una trampa más grande.

En el marco de TechTrek, la organización que busca inspirar a jóvenes para lograr con tecnología soluciones a realidades locales a través del intercambio de experiencias, fuimos 8 los estudiantes del ITBA que durante 15 días visitamos Silicon Valley.

En el primer break vemos un mate, argentino seguramente. Estaba en manos de Fede Marque, el ganador del concurso Impactec de 2015, uno de los 80 participantes. Durante el programa Fede junto a su equipo global pensaron un dispositivo para reconocer enfermedades por saliva. Años anteriores otros argentinos participaron del GSP como Gabriel Weinstein, Santiago Bilinkis, Leonardo Valente o Alejandro Perotti, además de aquellos que hicieron el Executive Program por su cuenta.

En el horario del almuerzo, mientras descansábamos en el patio exterior se nos acercó un hombre a consultarnos de dónde veníamos. Este hombre resultó tener un rol que me fascinó: era el que trabajaba con la dinámica de los equipos, las relaciones interpersonales, el estado de ánimo de los participantes y el que estimulaba sus personalidades. Todo pensado para que los equipos puedan desenvolverse de la mejor manera para lograr en poco tiempo una solución que tenga sentido para impactar en el mundo.

La Experiencia

Como no cualquier programa puede lograr, Singularity ofrece un plan que te expone a lo último en soluciones y a las principales necesidades. Allí donde nace la oportunidad, en esa intersección, cada grupo piensa su proyecto y es a través de él que buscan impactar en millones de personas. Son pocos los espacios que en tan poco tiempo tienen un grado de exposición a este material y son aún mucho menos los programas, por no decir nulos, que ofrecen conversar en vivo y en directo con los principales protagonistas del ecosistema de la innovación.

La Metodología

Una vez más Design Thinking está a la vanguardia de los procesos de innovación. El foco en el usuario y en empatizar con la necesidad generan soluciones enfocadas en lo que el usuario demuestra querer. El “querer” del usuario es como jugar con fuego. Pensemos en lo que dijo Ford en su época: “Si hubiese preguntado a mis clientes que querían para moverse mejor, hubiesen respondido un caballo más rápido”. Empatizar no siempre nos acerca a la solución, simplemente nos da el insight para que el creativo a través del diseño pueda unir puntos para encontrar oportunidades.

Considero que Singularity debería pensar en una metodología más amplia que yo denomino “Impact Thinking”. En la misma, el foco sale del usuario y del diseño de la solución para pensar en recursos que nos permitan generar métricas de impacto que definen nuestro propósito.

Replicar Singularity

¿Se puede reemplazar? ¿Se puede vivir esta experiencia en otro ámbito? Sin duda, no es necesario esta experiencia para lograr este nivel de inspiración. SU dispone el privilegio de, sin necesidad de esforzarse, conocer a todos aquellos a los que uno quisiera hacerle una pregunta. La intensidad está marcada por una agenda que uno por su cuenta costaría conseguir. La información está online. El contacto con estos locos, difícil pero no imposible. El intercambio, se genera en grupos de diferentes realidades. Entonces, ¿Podemos replicarlo? La pregunta es qué es lo que queremos replicar.

Si queremos replicar el privilegio, seguro sea un camino largo y con pocas posibilidades. Tal vez los embajadores de SU en el mundo puedan lograr un programa minimizado que lo replique.

Si queremos replicar la experiencia, solamente debemos buscar en estos puntos que son 100% alcanzables:

  • Diversidad de personas, de diferentes realidades, especialidades e historias.
  • Momentos de exposición a decisiones, desafíos y necesidades globales.
  • Capacitación en soluciones, tecnologías exponenciales y habilidades blandas.
  • Dinámicas de equipo, metodologías de procesos para innovar, moderadores, profesores, etc, etc.

Todos estos puntos están a nuestro alcance y podemos utilizarlos para generar experiencias que logren inspirar a tantas, o más, personas como lo hace Singularity University.

SU por un día: una experiencia inspiradora — TechTrek Team 2015

Críticas Constructivas

No creo que sea posible ni tampoco sería aceptable hacer una crítica sobre el proceso de Singularity ya que no vivimos más que un día en su interior. Sin embargo por el contacto con sus egresados, la lectura de sus artículos y por haber vivido otras experiencias, he llegado a dos conclusiones que me gustaría compartir y por las cuales espero algún día poder crear la Escuela de Expirovación.

  1. Los Proyectos no deben nacer globales, deben nacer locales. Son muy pocos los proyectos que pueden nacer para solucionar una necesidad global. La experiencia demuestra que cada producto o servicio comienza en una comunidad/región/institución/etc dónde valida su solución e itera constantemente hasta transformarse en globales. Por qué es necesario trabajar con la pobreza a nivel global, cuando los pobres de cada región tienen necesidades diferentes. ¿Es posible encontrar soluciones globales? Claro que sí, pero no sería mucho más fácil y más efectivo generar soluciones locales que puedan luego escalarse y, por sobre todas las cosas, ser realmente implementadas!!
    Un ejemplo: Al hablar con Gabi Weinstein, a quien admiro por su intención de compartir lo aprendido con toda la comunidad, quien es hoy embajador de SU, le presenté esta conclusión con su propio proyecto: toallitas para detectar enfermedades. Él mismo me cuenta que su solución no aplica a África, donde las toallitas se comparten. ¿Es un proyecto válido? Obvio. ¿Impacta en miles? Claro. ¿Es global? No, es loca, solo sirve a determinadas demografías.
    Las soluciones deben nacer en donde sus necesidades viven, si bien hay tecnologías similares en el mundo las necesidades tienen un porcentaje local que hace que cada solución en otra región requiera innovación.
  2. El foco no puede estar puesto en los Proyectos, debe estarlo en las personas. La red de egresados es el valor más grande que posee SU: un grupo de personas expuestas a soluciones de alto potencial que podrían volver a sus comunidades y evangelizar a las mismas sobre las posibilidades de “vivir mejor”. Tal vez no sean ellos los que logren esas soluciones pero tienen el poder de contagiar para que otros lo hagan. He aquí que SU durante su proceso, si bien estimula a las personas, define como entrega final un proyecto que puede o no funcionar, sin importar el futuro de sus egresados (más que por grupos de egresados online, embajadores en algunos pocos países, summits en otros). Imaginen una Escuela donde sus egresados queden en contacto para estimular, contagiar, enseñar y compartir lo que ellos solos pudieron aprovechar. Imaginemos el foco en la persona y no en el proyecto, como recurso para que más oportunidades se puedan generar en cada región. Imaginemos más experiencias locales promovidas por los egresados. No queremos proyectos de grupos multinacionales (personas de 4 países) que puedan salir en los diarios: queremos soluciones reales.

Personas que comparten, que contagian, que evangelizan a partir de una experiencia para lograr proyectos más locales, soluciones más reales, necesidades más atacadas, oportunidades viables, proyectos con posibilidades de éxito…

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