No, el aire acondicionado de tu oficina no es machista
Esta semana Vox Populi ha publicado el artículo “La guerra del aire acondicionado en la oficina la volverán a ganar los hombres”.
El mensaje principal del artículo es que fijamos la temperatura según unos viejos estándares machistas que ignoran la biología femenina:
El articulista dice basarse en una sólida base científica y estadística: un estudio holandés según el cual la temperatura ideal para las mujeres es 3 grados superior a la fijada en esos estándares machistas.
El problema es que ASHRAE (la sociedad que fija el estándar) refutó ese estudio al poco tiempo de publicarse.
En su comunicado aclaraban que el estándar actual se basa en una investigación hecha en los 80 sobre 500 hombres y 500 mujeres, no en una hecha en los 60 sobre 150 hombres y 0 mujeres, como erróneamente creían los investigadores holandeses.
También aclaraban que en dicho estudio los dos sexos preferían la misma temperatura cuando estaban en las mismas condiciones: es decir, realizando el mismo trabajo y vestidos con la misma ropa.
También aclaraban que en la práctica las mujeres prefieren una temperatura superior porque “adaptan mejor su vestuario al verano” mientras que ellos siguen llevando chaqueta y corbata.
Por último el comunicado criticaba el estudio holandés porque solo había estudiado solo a 16 mujeres y solo en estado de descanso, y por tanto no tenía la información necesaria para establecer una comparación.
Así que según ASHRAE:
- Cuando llevan la misma ropa y realizan el mismo trabajo, las mujeres NO prefieren una temperatura inferior a los hombres.
- Cuando llevan menos ropa y / o realizan un trabajo más ligero, las mujeres SÍ prefieren una temperatura inferior a los hombres.
- Las mujeres del estudio holandés preferían una temperatura superior a las del estudio de ASHRAE porque estaban en reposo e iban vestidas de forma más ligera.
Me resulta raro tener que decir esto, pero el aire acondicionado no es machista y los estándares en los que se basa tampoco lo son. Tu jefe no pone esa temperatura porque te valore menos por ser mujer. En tu oficina no hay una guerra entre sexos, hay un desacuerdo lógico entre la gente que se ve obligada a llevar traje completo en verano, y la gente que no.
Quizá cuando entendamos que el origen del problema es ese, lo podamos solucionar.
