¿Y ahora qué?

Cada vez me hago más seguido esa pregunta.

Estoy muy agradecido de poder dedicarme a lo que me gusta hacer, dibujar y todo lo relacionado a proyectos artísticos y visuales, estos años han sido de muchas aventuras y muchísimo aprendizaje, experimentos, conocer gente muy buena y muchas experiencias, lo mejor es que siento que no estoy ni en el 1% del camino.

Pero más allá del hecho de que uno entre muchos objetivos que tengo ha sido lograr la estabilidad financiera, creo que una de las cosas con las que más me “rompo la cabeza” (le doy vueltas, pienso demasiado) es sobre el tema de no estancarme en mi crecimiento como artista.

Porque yo creo que si me esfuerzo y sigo haciendo las cosas con pasión, tarde o temprano podré dejar de preocuparme por el dinero (tampoco es que quiera ser multimillonario) pero cuando llegue ese momento diré ¿y ahora qué?

¿Qué pasará el día en que tenga “la casa”, “el auto”, “esposa e hijos”? ¿Habré llegado a la “cima” de mi vida? ¿Ahí se acabaron las aventuras? ¡¿Eso es todo?!

En verdad suelo soñar despierto muuuucho, así que me he imaginado la escena tal cual, pero creo totalmente que estamos en este mundo por algo más, una razón más grande.

Mientras escribo estas líneas, me dedico a la ilustración, hacer dibujos a pedido, libretas personalizadas y esporádicamente a la fotografía.

Sigo pensando y tratando de encontrar nuevas formas de poder comunicar un mensaje e influenciar positivamente a las personas a través de la creatividad. Cada vez que termino un proyecto me pregunto a mi mismo: ¿Y ahora qué?

Porque tengo miedo de quedarme estancado, tengo miedo de conformarme con lo que sé, con lo que hago.

Un hombre muy sabio dice: “El crecimiento no es automático, es intencional; ¿qué es automático? la decadencia”

Por mi parte intentaré mantener un espíritu que siempre busque aprender, equivocarse y explore nuevos caminos :)