¿Por qué elegir Figma?
Son muchas las aplicaciones que pueden dar vida a nuestros productos digitales: Framer, Principle, InVision… Pero no siempre son las más fáciles, ágiles o potentes. ¿Cuál elegir entonces?
En un momento donde los equipos tienden a organizarse con las metodologías ágiles, muchos programas de prototipado ralentizan el flujo de trabajo, bien por su complejidad, bien porque les falte la potencia suficiente como para mostrar y hacer entender a clientes, usuarios y desarrolladores cómo se comportará nuestro producto.
Independientemente de las características de cada equipo, lo que todos buscan es potencia, agilidad y eficacia. Debemos hacer de nuestros prototipos un ejemplo fidedigno de lo que será en un futuro sin perder demasiado tiempo en su desarrollo.
Para nosotros, una de las aplicaciones que cumple mejor estos requisitos es Figma, en la que gracias a su sistema de frames es realmente fácil incorporar todas las interacciones y micro interacciones que tendrá nuestro producto digital, haciendo que nuestros prototipos puedan llegar a ser 100% usables 🙌🏻.
Para quien no conozca bien Figma, la clave de su potencia reside en los llamados “Frames”, una evolución de los clásicos Artboards de Sketch, que pueden ser desde pantallas, hasta Pop ups, módulos de una página, contenedores de elementos… Prácticamente, pueden ser utilizados para todo lo que queramos.
Pues bien: estos mismos Frames son claves a la hora de prototipar 🤓, ya que aunque podemos animar cualquier elemento que queramos, es con los Frames con los que delimitaremos bien las zonas donde se producirán las animaciones de nuestros prototipos. Además, estos mismos serán el origen y el destino de nuestras animaciones… ¿no es impresionante?
Pero donde realmente reside la potencia de los prototipos de Figma, es en las interacciones y animaciones que se nos ofrecen para darle vida a nuestros productos. Lo mejor es ir probándolas una a una hasta dar con la interacción perfecta ✨, ya que hay algunas que son más propias de los móviles (por ejemplo, “On drag”), y otras que son propias de los ordenadores (por ejemplo, “While hovering”). Aunque bueno, si hay alguna que destaca, sin duda es la animación de Smart Animate: una animación inteligente que identifica los elementos que son iguales, y sobre los que se han hecho modificaciones, para animarlos de la manera más fidedigna posible usando patrones reconocibles por los usuarios.
Claro está que esta explicación sólo muestra una pequeña parte de todo lo que puede hacer Figma por nosotros. Otras cosas que iréis descubriendo (si no lo habéis hecho ya) son la posibilidad de incluir varias interacciones en un mismo elemento, la opción de personalizar las animaciones de cada interacción, el modo presentación (con mockups incluidos)…
Si todo esto ya te ha convencido, no dudes en probarlo. Pero si aún no te has decidido, aquí van otras razones para escoger Figma frente a otras aplicaciones: a diferencia de otros programas, Figma nos permite llevar a cabo todo el proceso de diseño, prototipado y Handoff, sin perder potencia. Es decir: aglutina todas las herramientas de un diseñador sin quitar calidad al producto final 💃🏻.
