Wilfredo ‘Bazooka’ Gómez: el pasado, presente y futuro
Algunos expertos del boxeo consideran a Gómez como el campeón boricua más grande de todos los tiempos.
Por Jason Gonzalez
La diminuta isla en el Caribe conocida como Puerto Rico es sinónimo con la palabra ‘boxeo’, por producir una partida justa de campeones tales como Sixto Escobar, Carlos Ortiz, Jose Torres, Wilfredo Benitez y Hector Camacho. Pero fuera de la larga lista de todos estos anteriores campeones que brotan de ‘la isla del encanto’, hay un hombre que se destaca por encima de los demás — y no es Felix Trinidad. Antes de Trinidad, hubo un Wilfredo ‘Bazooka’ Gomez. No sólo este hombre proporcionó emociones y entusiasmo, sino que también impuso récords que quedan intactos hasta el día de hoy. Sus logros del cuadrilátero fueron grandiosos y sus victorias fuera son aún más recomendables.
Hasta el día de hoy, Gomez, 64, posee una gran salud física, emocional y psicológica. El se relaja y disfruta de la vida con su esposa, vacacionando en las casas que él posee en Puerto Rico, Venezuela y Florida. Vive actualmente en el Alto de Trujillo, Puerto Rico; un pueblo que queda aproximadamente a una hora del gimnasio en el cual trabaja actualmente entrenando a jóvenes en la categoría de aficionados y profesionales boxeadores. Cuándo se le preguntó cuál era su pasión, el anterior doble campeón mundial respondió, “Los niños! Adoro trabajar con ellos”. Agrega “me satisface mucho tener la oportunidad de dar algo de mi.”
Algunos expertos del boxeo consideran a Gomez como el campeón boricua más grande de todos los tiempos. A esta afirmación, Gomez contesta humildemente, “yo realmente no sé. Algunas personas dicen que yo fui el más grande, y otros dicen que es Felix ‘Tito’ Trinidad. Pero si usted sabe la historia, usted verá que yo tuve treinta y dos nocauts consecutivos. Y diecisiete de estos treinta y dos consecutivos nocauts fueron por defender el título. Esto es un récord que nadie ha podido romper. Yo no quiero que las personas piensen que estoy repleto de mí mismo, pero yo me siento que gané el derecho de ser llamado el campeón boricua más grande de todos los tiempos. No hubo nada que yo no pudiera hacer. Yo podía pelear y dar buenos puñetazos. Tuve una defensa sólida y lo más importante, tuve corazón y determinación”.
Gomez luchó entre los años 1974–1989.
En Puerto Rico y el arte del pugilismo van juntos como arroz y habichuelas. Siendo Puerto Rico el semillero del boxeo, Gomez proclama enfáticamente que Puerto Rico es la ‘Meca del boxeo’.
“Tal vez, en este momento, la cara del boxeo en Puerto Rico está un poco débil. Pero tenemos un gran prospecto que se llama Edgar Berlanga. Y también está Danny Garcia. En cuanto a nuestros campeones, nosotros tenemos dos que quedan fuera en mi mente, y que irónicamente, los dos representaban la WBO. Hablo acerca de Ivan ‘Iron Boy’ Calderon y Miguel Cotto. Calderon era simplemente asombroso. El eran un boxeador técnico. ¿Y de Miguel, que puede decir usted? Las agallas que ese muchacho ha demostrado son muy notables. Aquí está un dato pequeño que usted no oirá en ningún lado: Miguel y yo cumplimos años el mismo dia. Sí, el gran banquete del 29 de octubre, es como me gusta llamar esto (se ríe).”
Aunque Gomez vio a Calderon y Cotto como unos de los mejores boricuas del pasado, eso no significa necesariamente que ellos sean sus boxeadores favoritos. ¿Quién es su gran boxeador favorito, el icono de hoy? “Sin lugar a duda, Manny Pacquiao. Este joven es algo más. Yo desearía que él hubiera estado alrededor cuando yo luchaba. Me hubiera encantado haber peleado contra él contra él, y creo que hubiera podido vencerlo también”.
Estando a la cabeza de su juego, Gomez mostró que él era humano cuando fue presa del horrible bajo mundo que a menudo se asocia con la fama y la notoriedad. Gomez indicó, “yo debi haber vivido una vida mas disciplinada. Viví una vida salvaje. Use drogas, dormí con numerosas mujeres, fue una verdadera locura. Tuve muchas malas influencias en mi vida y nunca recibí la guía apropiada, pero era un hombre crecido y supe la diferencia entre el bien y el mal. Escogí el sendero equivocado. Así que últimamente la culpa es mía y de nadie más”.
Cuando se le preguntó qué consejo le daría a los que están y a los nuevos prospectos en el boxeo, el rey de peso pluma dijo suavemente, “Por favor aprendan de los errores que hice en la vida. Por su bien y por el futuro, yo no puedo enfatizar suficiente la importancia de mantener un estilo de vida limpio y sano.”
Para vencer su problemático pasado, Gomez dijo que él recibió mucho apoyo de su esposa. “Mi esposa me ayudó a vencer las penas y sufrimientos que la vida tiende a traer de vez en cuando. Si no hubiese sido por ella, yo estaría enterrado seis pies bajo el suelo”.
