Nota Oficial sobre los casos de racismo, transfobia y xenofobia en ELLA 2018

Nosotras, que hacemos parte de ELLA, Encuentro Latinoamericano de Feminismos, somos mujeres, lesbianas, travestis y trans de varios países de América Latina que en los últimos años trabajamos para fortalecer la lucha feminista en el continente. Realizamos esto con mucha fuerza, con el fin de viabilizar posibles apoyos para que las acciones como este encuentro sucedan, siempre con presupuestos muy por debajo de lo necesario que se multiplican a través de la colaboración y la acción en red.

Es así como muchas y muches no venimos del campo feminista tradicional, llegamos a esta lucha por necesidad y estamos permanentemente cuestionandonos cuál es el tipo de feminismo que queremos. ELLA nace de esas provocaciones, de la voluntad de ser escuchades, en un ambiente sin cuestionamientos. Y cuando llevamos este encuentro a La Plata, Argentina, para su cuarta edición, sabíamos que teníamos un gran desafío por delante.

Fueron innumerables las medidas de preparación para recibir a las miles de mujeres, lesbianas, trans y travestis que llegaron de toda América Latina. Reuniones de equipo para elaborar y nivelar los protocolos de cuidado, la elección de criterios basados en la diversidad para la selección de les participantes en la convocatoria, el esfuerzo de construir caravanas donde la representación fuese principalmente negra, indígena, trans y LBT. Tentativas y búsquedas en la práctica, que reconocemos, aún precisan de grandes avances.

A lo largo de los días del evento, los protocolos insuficientes y el hecho de que estábamos en un país con mayoría blanca que no comprende la complejidad del debate racial dentro y fuera del feminismo, expuso a las mujeres participantes del evento a una serie de violencias de menor a mayor grado. Asumimos la responsabilidad por esto y partimos desde ahí para realizar las reflexiones en este texto.

A pesar de todo lo que sucedió, sentimos orgullo de la respuesta de esas mujeres: en forma de acto, tomando la plenaria de cierre, con una marcha, con cantos, gritos, que como fruto creó una red de mujeres negras, indígenas y trans latinoamericanas y caribeñas a partir de un manifiesto. Es innegable: fuimos marcadas profundamente por el grito de denuncia desde la urgencia de un feminismo diverso, real y que no sea folclórico.

No será la primera ni la última vez que nos enfrentaremos a este tipo de situación, por eso el compromiso que firmamos hoy es para seguir abiertas a los errores y aciertos en este camino.

Reafirmamos y seguimos creyendo que para nosotres no existe un feminismo que no sea anti-racista, anti-lbtfóbico, anti-xenofóbico, anti-gordofóbico y anti-capitalista y esto es innegociable!

Así como luchamos contra el patriarcado, lucharemos contra los privilegios, no desde afuera, sino dentro de nuestra propia lucha.

Sabemos también que la lucha es principalmente por deconstruir esa formación toxica, un acto que debe ser continuo. Desafortunadamente el mundo está por debajo de nuestras demandas y sólo una transformación cultural llevará una victoria plena de las mujeres.

Agradecemos a las mujeres negras, indígenas, trans, travestis y villeras que fueron parte del encuentro y dieron una lección de resistencia, apuntando hacia nuestra cara lo que debemos deconstruir en nuestras estructuras y que no debemos aceptar más en nuestras articulaciones.

Más que un manifiesto, ELLA es una manifestación y la verdadera respuesta a todo lo que vivimos en esta última edición se transformará en práctica. Así, invitamos a todas y todes a ser parte de la organización del Encuentro Latinoamericano de Feminismos en 2019 para ennegrecer, travestir, transexualizar y transformar el feminismo en el mundo.

Con uds caminamos mejor,

Equipo Continental de ELLA