Comentarios sobre prácticas creativas

En la Mesa de diálogo sobre prácticas creativas que se realizó en Campamento 2019 se tocaron algunos puntos que me parecieron muy interesantes y quisiera desarrollar lo que se dijo sobre estos aspectos y combinarlo con mi percepción personal. En la mesa intervinieron Fabien Capello, Sara Pereyra, Melissa Aldrete, Luis Cárdenas y Lorena Canales como Moderadora.

1. Es importante que el cliente entienda el proceso.

Decidí ver esto como a la sociedad en general en lugar de una sóla persona. Todos tenemos contacto con el diseño en nuestra vida diaria. Si, eso incluye en especial a los no diseñadores; nosotros hacemos cosas por ellos (servicios, interfaces, objetos, etc.) Pero creo que una de las razones por las que está tan desvalorizada la profesión del diseño es porque la gente que no lo comprende, sólo ve el resultado bonito y cree que esa es nuestra tarea cuando, en realidad, la verdadera labor es llevar a cabo un proceso que conlleva investigar, analizar, pensar y descubrir, crear y aplicar conocimientos para poder aterrizar una idea y convertirla en un proyecto real. Es verdad que no por ser creativos tenemos la respuesta a todo súper fácil y súper rápido. Falta hacerle ver a la gente que también cuesta llegar a la solución del problema que se plantea, que no es que gocemos de una mente prodigiosa, sino que -muchas veces- tenemos un modo diferente de concebir ideas, que llevamos a cabo un extenso proceso de exploración y que es necesario recurrir a ciertas metodologías de apoyo.

2. Hay que complicarse

Esto lo comentó Luis Cárdenas como algo que le ayudaba sobre la marcha para detonar su creatividad, en lo personal, me sentí muy identificada con este aspecto. Al investigar para mis proyectos termino profundizando en temas en los que uno podría pensar que no tienen relación alguna con la búsqueda principal, pero es justo eso lo que necesitamos, encontrar lo que vaya más allá del eje central, lo que nutra al concepto, que haga reflexionar más y encontrar la forma de utilizar esa nueva información. Depende mucho de qué tanto estemos (o queramos estar) involucrados para darnos el tiempo de pensar más e indagar en lo no-superficial y conducirnos a resultados enriquecedores.

3. La rutina y el aburrimiento

Considero que en el diseño no hay como tal rutinas, hay metodologías que podemos aplicar con regularidad para intentar dar algún tipo de orden al proceso. Sin embargo, el diseño tiene la ventaja de ser extremadamente flexible, se puede combinar con muchas otras disciplinas y así llegar a una infinidad de soluciones. Por eso es que todos los proyectos son distintos entre sí, es impredecible la manera en que se puede modificar el concepto y por ende, los resultados que se obtendrán. Esto nos lleva a otro punto: el aburrimiento; creo que este llega cuando te trabas y si pasa es porque no estás profundizando, simplemente estás repitiendo lo mismo muchas veces y de tal modo, evidentemente no habrá cambios. El tiempo que te quedas estático en un proceso creativo depende en gran medida de tu entorno, de lo que haces y de lo que no haces.

4. Cuestionarse siempre

El no cuestionarse es limitarse. Conozco a muchos futuros diseñadores que no se han dado cuenta de esto, cuando algo te interesa y te quedas ahí con la duda esperando que alquien te responda pero nunca preguntas, tú mismo te estás estancando a ti y a tu proyecto en lo básico y ese será el resultados que obtendrás si no te mueves y no sales de al mundo real. Tiene que ver el invertir tiempo en reflexionar constantemente para ampliar tu noción y generar otro tipo de soluciones.

5. Tener un sueño

Todos tenemos sueños, queremos tener, lograr o convertirnos en muchas cosas increíbles pero al final, lo importante no es tener un montón de metas apiladas y encerradas en un cajón dentro de nuestra mente donde sólo nosotros las podemos admirar, sino que se trata de exteriorizarlas, de llevarlas a cabo. Es necesario iniciar para poder llegar a ese lugar, nadie vendrá a hacer nada por ti. Además, en este tipo de prácticas se debe estar abierto a la transformación; puedes empezar con algo determinado y en el proceso encontrar otro punto clave que te lleve finalizar con algo súper diferente, pero que igual te llena, se trata de saber desprenderse. Está bien cambiar de opinión, encontrar nuevos métodos, explorar diferentes posibilidades y generar un cambio a partir de eso.

En conclusión, en este tipo de profesiones es más relevante el proceso que el resultado final, hay que ser críticos y aprovechar la versatilidad de las prácticas creativas como un recurso para explotar nuestras ideas al máximo, aprender a diversificar y distinguirse. Atreverse a trabajar más para salir de lo convencional.