Prácticas creativas

Jessamyn Flores
EmergeMX
Published in
4 min readFeb 8, 2019

Por qué hacemos lo que hacemos, cómo lo hacemos, qué metodologías, instrucciones o rituales usamos para poder crear y cómo el término “creativo” define nuestras prácticas, a grandes rasgos estos fueron los puntos a discutir en la mesa de diálogo de Prácticas creativas en la que participaron Melissa Aldrete y Luis Cárdenas de Popdots, Fabien Capello y Sara Pereyra de Merkki en la segunda edición de Campamento, una feria de diseño mexicano que tiene lugar en Guadalajara.

Un comentario que hizo Fabien al inicio de la charla fue que el proceso creativo es esencial para entender el diseño y el papel del diseñador, estoy muy de acuerdo con esto porque es muy común que solo veamos la última etapa del proceso, ósea el producto, sistema o servicio (o lo que sea) ya terminado, y es muy difícil que este comunique a simple vista todo el trabajo que se hizo para poder llegar a él.

Entonces la documentación del proceso también es muy importante, el llevar una bitácora donde anotas los avances, pensamientos, ideas, datos interesantes de cosas que vas investigando, cosas por investigar, bocetas, igual llevar un registro con fotos y videos, es esencial para entender cómo y por qué llegaste a ese resultado, creo que la mayoría de los diseñadores, por lo menos en México, solemos dejar esto de lado, cosa que no deberíamos porque igual es interesante cómo en algún momento puedes regresar a ver esas notas, re interpretarlas, encontrarte con nuevas respuestas e ideas y ver cómo todo eso catalizó la creación de algo nuevo.

Todo esto va muy relacionado con la observación, yo creo que es una fuente muy importante de información para el proceso creativo, estar en el espacio donde suceden las cosas, ver el cómo y el porqué, analizar aspectos desde el comportamiento y las necesidades de las personas, hasta la función de los materiales, los procesos, etc., todo esto nos permite notar ciertas acciones, patrones, aspectos y demás que se convierten en requerimientos esenciales para la propuesta final y que solo son posibles de encontrar cuando realmente te involucras con el entorno para el que estas diseñando, creo que nada muy bueno o interesante surge de quedarse detrás de un escritorio.

Algo muy peculiar de las prácticas creativas exploratorias, es que hacen que cada etapa sea diferente, el planear nunca puede ser tan exacto al usar procesos que están llenos de experimentación, de prueba y error, incertidumbre, de ir descubriendo cosas sobre la marcha y dejarse sorprender con los resultados, esto igual nos abre el camino hacia diferentes direcciones, tenemos muchas más opciones donde buscar y esto no significa que no tengamos un objetivo claro o que seamos un desastre, sino que nos permitimos descubrir y crecer en cada etapa y en mi opinión esto hace que el proceso sea mucho más interesante y enriquecedor.

Es curioso cómo podemos modificar la estructura del proceso de muchas maneras, deconstruyéndolo, cuestionándolo, reinterpretándolo, haciendo colaboraciones y demás, no existe ninguna receta, método o instrucciones generales que te digan cómo diseñar, cada proyecto es distinto y cada diseñador tiene su propia manera de llegar a un resultado, un punto que me parece muy importante rescatar, porque creo que es algo que también se suele dejar un poco de lado, es cuestionar, enfrentar todo con preguntas, pensar ¿qué pasaría si…?, creo que cuestionar es una de las mejores opciones para evitar el “bloqueo creativo” y descubrir nuevas formas de hacer las cosas, es curioso cómo el complicarnos la vida también puede ayudarnos. Melissa dio un ejemplo que me gustó mucho acerca de la deconstrucción, de cómo al dividir cada una las etapas por las que pasa el material para transformarse en el objeto final, nos permite re pensarlas por separado y esto nos ayuda a descubrir nuevas formas de trabajarlo, ella usó como ejemplo la cerámica, “si no la piensas sólo como la masa, sino desde su primera fase, que es polvo, aumenta bastante el espectro de opciones que tienes para manipular el material”, lo que te lleva a resultados diferentes y probablemente más interesantes, esto mismo lo podemos aplicar a cualquier proceso en general.

Algo más que mencionaron que me hizo mucho sentido fue trabajar lentamente para entender mejor el proceso, sintetizar mejor la información y saber cómo utilizarla, yo lo relacioné con tocar instrumentos, para saber tocar bien hay que aprender a tocar lento, si tocas muy rápido pueden haber pequeños errores que quizás no se alcancen a distinguir, en cambio sí tocas lento, se escucha cada nota a detalle y resulta más sencillo darte cuenta si estas tocando al ritmo que debes seguir, es lo mismo con el proceso de diseño.

Para finalizar, discutimos un poco como el término creativo puede parecer limitante para la definición de nuestras prácticas, si somos creativos, pero también trabajamos mucho la parte de investigación, análisis, síntesis, como he mencionado en el texto, no es nada sencillo y la percepción que muchas veces se tiene de la palabra creatividad es que las ideas emergen de manera espontánea, por pura inspiración, cuando para nada es así, es un proceso largo y de mucho trabajo detrás de cada propuesta.

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