Crear un equipo de mercadotecnia reuniendo el talento adecuado, es la primer estrategia que debemos diseñar para nuestra marca y para reunirlo hay que invertir anticipadamente.
A finales del siglo pasado, Sergio Zyman en su libro The end of marketing as we know it afirmaba que una estrategia inteligente es encontrar a los mejores dispuestos a inventarse a si mismos cada día, contratarlos y después buscarles un puesto.
“Es muy poco eficaz tener que salir a contratar a alguien para ocupar un puesto o realizar un trabajo que necesitábamos cinco minutos antes.” — Sergio Zyman
Suena lógico pero… ¿por qué invertir con antelación?
El grave error de muchas organizaciones es considerar la mercadotecnia como un gasto, para muchas es “Expenses” y no “Investment” por lo cual destinar un sueldo para una posición que no existe o una necesidad que no es inmediata les resulta impensable, sobre todo a directivos encumbrados y financieros de escritorio, y es justo esto lo que urge cambiar, un gasto no tiene retribución y se convierte en un porcentaje más de nuestros egresos, en cambio una inversión tiene implícita la rentabilidad, reunir talento para nuestro equipo de mercadotecnia es una inversión no un gasto operativo.
Atraer talento requiere de inversión y más si deseamos mantenerlo, todos quieren una marca increíble y para ello debemos ofrecer a nuestra gente oportunidades increíbles, sueldos increíbles, ambientes increíbles y condiciones increíbles, ya lo decía Tom Peters:
“A largo plazo, el talento es la mejor marca.”
Y si invertimos en ese talento antes de necesitarlo con urgencia, estaremos forjando las bases de un equipo increíble con cultura de involucramiento y visión total del negocio, capaz de llegar a todos los rincones de la organización logrando que su labor no sea solamente un conjunto limitado y específico de responsabilidades con metas a corto plazo y problemas urgentes por resolver llegando a un puesto que urgía cubrir para “ayer”.
Los tiempos donde una posición se limitaba solo a ejecutar de la “A a la B” sin mirar más alla de sus funciones han terminado, lejos de los obsoletos equipos multi-funcionales que terminaron por convertirse en reuniones de aburrido esparcimiento que nada han aportado al momento de definir estrategias, muchos menos de toma de decisiones, requerimos de expertos con habilidades de liderazgo y obsesionados por el cuestionamiento permanente, capaces de meterse hasta la cocina, identificar oportunidades y tomar acciones inmediatas.
Y con esto no hablo de generar asesores multiusos, siempre debe quedar claro quién hace qué, pero es importante reunir colaboradores capaces de expandir su visión más alla de su función primaria, dispuestos a compartir ideas y transmitir de manera objetiva su propia marca: su marca personal.
Un equipo requiere ser considerado como un conjunto de marcas personales que se suman para dar vida a un proyecto, más que un departamento dentro de la organización que colecciona talentos individuales o premios por creatividad, un equipo de mercadotecnia es un centro de beneficio enfocado a generar el resultado deseado: Vender más y vender mejor.
Entonces, anticiparnos a crear entornos para la convivencia de muchas marcas personales a favor del desarrollo constante y un objetivo en común será nuestra mejor inversión.
Necesitamos de gente que adopte la marca, se apasione de su labor y este dispuesta a inyectar sangre nueva a la organización, los buenos experimentados no siempre estarán disponibles, así que habrá que hacerlos disponibles siendo atractivos para ellos, al mismo tiempo que fomentemos la formación de nuevos experimentados.
Si planeamos crear lealtad hacia la marca, posicionamiento y reconocimiento en los consumidores, entonces ¿por qué no planeamos lo mismo hacia nuestro equipo de mercadotecnia?
En la actualidad, descubrir talentos se torna complejo en un mundo cada vez más globalizado y competitivo, entonces busquemos a los raros, apostemos por la diversidad, el mundo ya cambió y nuestros criterios de reclutamiento deben cambiar, (sobre esto hablaré más a detalle en próximas entregas), incluso necesitamos estar dispuestos a estructurar un equipo desde cero, apostar por organigramas más planos, menos verticales y promover la reinvención constante sin interrumpir la continuidad de aquello que funciona o que se encuentra en proceso y sin dejar de incentivar al resto del equipo.
Y cuando me refiero a incentivar al resto del equipo me refiero a todos sin excepción, cada vez resulta menos rentable el protagonismo corporativo y en términos motivacionales es destructivo. Hagamos un poco de referencia al modelo educativo en Finlandia, en donde al menos en la educación primaria la observación y asesoría de expertos y nuevos maestros en las aulas se da permanentemente y a todos los alumnos se les incentiva por igual siendo el objetivo común lo que más importa: todos pasan al siguiente nivel.
¿por qué no replicar este modelo exitoso en nuestros equipos de mercadotecnia?
Nuestra tarea de liderazgo deberá enfatizar el trabajo en equipo por encima de los logros individuales, la meta es vender no acumular premiados ni trofeos, lo cual se verá reflejado en la productividad y en la construcción de una marca poderosa donde a todos les queda claro cuales son las estrategias y los objetivos, convirtiéndose esto en una ventaja competitiva para la organización.
Si no reconocemos que el trabajo en equipo fomenta la creatividad y la innovación, entonces estamos perdidos y será mejor que nos dediquemos a una tarea de menor interacción; para una exitosa labor en grupo es necesario que se relacione el adecuado liderazgo con la misma y se promueva la comunicación efectiva al interior de éste, para lo cual es altamente recomendable no perder de vista estos cinco conceptos intangibles en la gestión y formación de equipos:
- Comunicación. Establecer la comunicación interpersonal es de vital importancia para el desarrollo de cualquier tipo de actividad. Intercomunicados nos fortalecemos.
- Cohesión. Asegurar la mayor atracción posible a la condición de ser miembro de un grupo. Todos somos mejores que uno sólo.
- Interdependencia. Fomentar el aprendizaje colaborativo siendo cada uno responsable de su propio aprendizaje como del conocimiento del equipo en general. Tu crecimiento es el mio.
- Definición de objetivos. Definir a cada uno de nuestros colaboradores objetivos en común con relación al trabajo en equipo y que cada uno pueda explicar claramente cuáles son sus objetivos individuales. Entiendo mi objetivo y conozco el tuyo.
- Asignación de roles. Asignar roles específicos a cada integrante con claridad absoluta del impacto que representa para el objetivo en común. Mi tarea no es aislada, es parte de una gran objetivo.
En conclusión, el verdadero y único protagonista de un equipo es el resultado, y para lograrlo hay que invertir anticipadamente reconociendo que nunca habrá demasiadas personas productivas.
¿Cuantas compañías actualmente están invirtiendo en su equipo de mercadotecnia para las necesidades que están por venir? Si conocen alguna por favor avísenme, al menos en México, no conozco una sola.