8 pautas para hablar en público

Martin Sanchez
EmotionalApps_es
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3 min readOct 9, 2017

Subes al escenario, observas la sala repleta de personas con decenas de miradas que se clavan en ti, aparecen los nervios, la boca se seca, llega el silencio y… ACCIÓN!

Desde muy pequeños, en la escuela nos enseñan a sentarnos correctamente, a respetar a nuestros compañeros, a no hablar mientras el profesor explica, pero… ¿Qué pasa cuando nos tenemos que expresar delante de los demás? ¿Por qué no aprendemos a interactuar delante de un público amplio como sí sucede en otros países?

El actual sistema educativo español está diseñado para garantizar el desarrollo de competencias técnicas mientras que las capacidades socio-emocionales quedan en segundo plano, a pesar de haberse demostrado su importancia en el crecimiento personal y la capacidad para desenvolverse con seguridad y de forma autónoma.

Sin embargo, llega un día en que debemos hacer frente a este temido momento para la mayoría de la población y es ahí cuando nos damos cuenta de lo importante que es aprender a comunicar. Según un estudio de la Universidad de Granada, la experiencia de hablar en público genera en la persona una sobreactivación de su organismo para hacer frente a la ansiedad que el individuo no es capaz de dominar, al menos la primera vez. Esta investigación señala la existencia de un conjunto de síntomas asociados a este hecho: sudoración excesiva, temblores, tartamudeo, ruborización, palpitaciones, dificultad para respirar, tensión muscular, pérdida de la concentración, molestias gastrointestinales y mareos.

¿Cómo podemos perder el miedo a hablar en público?

La práctica y el entrenamiento es la clave para superar esa ansiedad. Es totalmente normal sentirla y, en su justa medida, incluso beneficiosa para afrontar la situación con éxito. No obstante, en ocasiones la ansiedad puede impedir desarrollar las actividades necesarias de entrene para alcanzar ese nivel óptimo de hablar en público, es aquí cuando deriva la ansiedad patológica.

A continuación señalamos una serie de pautas para afrontar esa ansiedad:

1- Prepara bien el discurso: organiza y prepara bien el tema. Enfócate tan sólo en tres o cuatro ideas que domines para manejar la situación a tu antojo.

2- Adopta un enfoque positivo: pensar en lo que realmente quieres que ocurra y centrarte en lo positivo en lugar de permitir la invasión de ideas catastrofistas sin control.

3- Emplea el buen humor: es una excelente técnica para sentirte relajado durante la exposición y captar mejor la atención del público.

4- Respira: efectúa pequeñas pausas para coger un poco de aire, calmarás esa sensación de ansiedad mientras estás hablando y captarás la atención de los oyentes.

5- Ensaya y practica previamente: te permitirá ganar fluidez y ganar más confianza. Además puedes practicar delante de familiares o conocidos más próximos para experimentar la sensación de ansiedad de forma más suave.

6- Utiliza ayudas audiovisuales: actúan como guía evitando que pierdas el hilo, favorecen la captación del interés del espectador y mejoran la comprensión del mensaje.

7- No te preocupes por el comportamiento de la audiencia: es posible que observes alguna cara de desaprobación o personas que miren el móvil, no te preocupes, puede ser debido a factores externos ajenos a ti. Para recuperar su atención trata de modular el tono de voz, si evitas un tono plano mantendrás a la audiencia atenta.

8- Confía en ti: cree en lo que estás haciendo y no te preocupes si te notas nervioso, el público a veces ni se entera de ello.

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