Emociones en el cole

Javier González Lozoya
EmotionalApps_es
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2 min readJun 21, 2017

La escuela sirve para aprender a sumar y restar, o descubrir los ríos de España. Sin embargo, al sistema educativo se le olvida enseñar a los niños cosas tan fundamentales como gestionar emociones.

¿Cómo afectan las emociones a los niños?

La mente del niño es como un campo de tierra fértil y vacío deseando ser llenado de nuevas experiencias y, el abono junto con el agua, corresponde a la emoción. Pero cuidado, si no se aplica el tratado necesario a la tierra, puede dejar de dar sus frutos con normalidad.

La investigación científica señala que cualquier emoción negativa presente en un niño, puede quedarse enquistada en su mente y perjudicar el buen desarrollo de su aprendizaje. Existe una solución al problema, la gestión de emociones. Su desarrollo a edades tempranas puede ayudar a los menores a identificar y controlar una emoción negativa, y salir airosos de una situación estresante.

Las personas podemos desarrollar la capacidad de eliminar la vivencia de una emoción negativa y volver al estado inicial emocional dejando paso a otras más beneficiosas si hemos entrenado bien cómo interpretar y manejar las emociones.

¿Qué métodos permiten entrenar la inteligencia emocional?

El neuropsicólogo Richard Davidson de la Universidad de Wisconsin desarrolló un programa educativo de desarrollo de habilidades emocionales, centrado en un plan de actividades para potenciar la cooperación y el altruismo entre alumnos de diferentes escuelas.

El programa se efectuó únicamente durante dos semanas, 30 minutos por día, y a lo largo del tiempo se fueron tomando diferentes mediciones y se elaboró un seguimiento de varios años para observar el efecto de la intervención en los niños.

Los resultados demostraron que a través del entrenamiento se producían cambios a nivel estructural en el cerebro de los niños y, como consecuencia, cambiaban sus comportamientos y adoptaban actitudes más cercanas a la ayuda al prójimo. Davidson, además, apuntó la relevancia de llevar a cabo este tipo de planes en edades tempranas, ya que cuanto antes se implanten estos hábitos, mayor es la probabilidad de que sus efectos persistan.

“Los niños participaron en una serie de actividades que les permitió sentir la satisfacción que supone el ayudar a sus compañeros, lo cual se trasladó a las aulas, en las que los menores aprendian a actuar de forma más cívica y, a la hora del recreo, se redujeron el número de peleas.”

¿Por qué es tan importante la gestión de emociones?

La identificación y autogestión de las emociones nos ayuda a conocernos y a saber actuar en todo tipo de situaciones. El desarrollo de este tipo de planes durante la etapa educativa contribuirá a desarrollar personas estables y preparadas para enfrentarse a cualquier adversidad de la vida. Estamos ante un terreno poco explorado, pero su cuidar la tierra de las emociones nos conducirá hacia una sociedad más justa y cívica.

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