¿Por qué nos gusta tanto la música?
Música y emoción, emoción y música. Esta maravillosa combinación nos acompaña en nuestro día a día desde que nacemos hasta que morimos. Incorporamos la música cocinando, trabajando, paseando, estudiando y en muchas otras tareas que no serían lo mismo sin ella.
¿Cómo nos influye la música?
Pues bien, la música que nos gusta incita la liberación de dopamina, una hormona relacionada con la sensación de bienestar y que también se libera cuando comemos o tenemos relaciones sexuales.
Esto podría explicar porque según nuestro estado anímico tenemos mayor tendencia a escuchar un tipo de música u otro. En 2011, David Huron realizó un estudio en Ohio (Estados Unidos) con la intención de comprobar por qué cuando estamos tristes tenemos mayor tendencia a escuchar música relacionada con este estado emocional. Se observó que cuando experimentamos la emoción de tristeza, se libera una hormona conocida como prolactina, la cual genera un efecto psicológico de consolación. Por tanto, al escuchar música triste se fomenta la liberación de esta hormona.
El estudio de la música desde la perspectiva psicológica es tan profundo que incluso se plantea la existencia de un área englobada dentro de esta disciplina, la Psicología de la música. Esta surge en los comienzos del siglo XX y se relaciona con la medición y estudio de aspectos como la base psicofisiológica y biológica de la música, su relación con teorías basadas en la Psicología del desarrollo y con teorías sobre la conducta humana. De este estudio también se extrae que la melodía musical se procesa en el diencéfalo, una estructura cerebral relacionada con el procesamiento emocional.
La música, también se emplea con finalidades terapéuticas. La musicoterapia, se define como: La utilización de la música y/o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) para facilitar y promover comunicación, aprendizaje, movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas.
¿Es recomendable escuchar música si estás trabajando?
En este ámbito la música puede ser un arma de doble filo. Si estas realizando una tarea monótona o que exige poca concentración escuchar música aumenta la eficacia en su desempeño. No obstante, si la tarea exige concentración, escuchar música con letra influye de manera negativa en el desempeño.
La música se encuentra presente en nuestra vida diaria teniendo una gran capacidad de influencia sobre nosotros. Así que, en tu mano está elegir con cuidado las canciones que te van a acompañar a lo largo de la vida.
