Las decepciones te pueden llevar muy lejos

Los fracasos no impedirán que algún día logre mi pasión

¿A quién no le ha pasado que de repente hace una audición y por alguna razón no queda? O cuando reprobamos un examen, terminamos dándonos golpes de pecho porque pudimos haber hecho algo mejor.

Estas caídas nos hacen más fuertes y nos permiten ser mejores cuando nos levantamos, incluso pudiera ser mejor que lograr las cosas en el primer intento. Existen infinidad de situaciones como los que describo a continuación:

No quedar en una audición

Puede ser muy deprimente estar en la recta final de un casting pero por razones propias del seleccionador no puedes obtener un lugar. Lo importante es conocer cuales fueron los objetivos que no cumpliste, así sabrás que algo te habrás llevado de esa experiencia.

Perder una competencia

Podemos citar varias definiciones de una competencia, siempre pensamos que lo importante es sólo ganar, sin embargo, el verdadero objetivo es conocer cuales son nuestras fortalezas y debilidades donde una competencia nos brinda esa oportunidad. La lucha es contra nosotros mismos, si aprendemos a autoevaluarnos, es muy probable que en el siguiente intento obtengamos mejores resultados.

Rechazo en el amor

Hay decisiones que no siempre dependen de nosotros, por muchos intentos que realicemos las cosas no pueden funcionar de acuerdo a su naturaleza. Bien dicen, que uno no manda en los sentimientos de otra persona o en los intereses. También debemos aprender de nuestros errores y respondernos varias preguntas. ¿Lo intenté lo suficiente? ¿Fuí natural? ¿Cuál fue la primera impresión que yo externé? Aquí no importa las buenas intenciones, tus acciones son los que hablan por tí.

Perder un buen cliente

Para mis amigos emprendedores, obtener buenos clientes es crucial para la buena salud de nuestro negocio. Somos humanos y por lo tanto cometemos errores. Pueden surgir situaciones como: fallar en una entrega, el cliente ha buscado mejores ofertas o simplemente un mejor precio.

Puede que hayamos descuidado detalles como: la fidelidad, la atención al cliente, algún método para resolver un problema eficazmente, etc. Una regla de oro es no cometer el mismo error todo el tiempo, así que debemos estar atento cuando le fallemos a alguien.

Las oportunidades no nos llegan a todos por igual, por esa razón debemos aprender a manejar nuestras caídas porque no siempre podemos conseguir lo que queremos. Sin embargo, la perserverancia es una virtud que nos permitirá llegar a lugares inimaginables. Si alguién pudo lograr los mismos objetivos sin esfuerzo alguno o por suerte, sólo que me queda decir una cosa:

“Una batalla bien luchada es más gratificante que una victoria sin esfuerzo”

Además ¿de que otra manera podemos resolver nuestra falta de experiencia? Aún así, eso no va a evitar que algún día podamos lograr nuestra pasión y la única manera de llegar al éxito es hacer las cosas.