Lecciones aprendidas al correr mi primer maratón

Santiago Zavala
Español de todo tipo
7 min readApr 14, 2014

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Además de invertir en empresas y acelerarlas casi todo el día ,he decidido complementar mi vida con ejercicio, buena alimentación y horas de sueño adecuadas. El proceso ha sido complicado, pero increíblemente positivo y hoy puedo compartir uno de los mas grandes logros de este proceso: terminar mi primer maratón.

Un reto personal que se concluyó la semana pasada, pero que llevó un proceso de más de 4 meses de entrenamiento, planeación y locura. Corrí 42.2 km desde el pueblo de Papantla hasta la zona arqueológica del Tajín.

Es el primer maratón que corro, y uno de los retos físicos más difíciles de mi vida. Me siento muy orgulloso y feliz de haberlo terminado, con el reloj marcando 4 horas y 49 minutos.

El reto fue grande y la incertidumbre aun más; ya que durante los entrenamientos la distancia más larga que corrí fue de 33 Kms, entrené en un suelo plano y con un clima templado. El entrenamiento había sido muy distinto al reto del maratón que me esperaba en Veracruz… con una altimetría muy complicada (subidas y bajadas intensas y casi durante todo el camino), calor húmedo, sol directo, con una temperatura de más de 38º centígrados. Fue una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida.

Durante esas casi cinco horas, y durante esta semana de recuperación, he podido reflexionar una serie de aprendizajes que obtuve, y que te comparto a continuación:

La importancia de un sistema.

Me gusta identificar patrones. Y cuando trato de identificar los patrones que me permitieron lograr mi meta, lo primero que se me viene a la mente son los 4 meses de entrenamiento disciplinado. Sin ellos, ni siquiera me hubiera parado en la línea de salida ni hubiera entendido la magnitud del reto que tenía en frente.

Sin embargo, tan importante como el entrenamiento, fue crear una serie de sistemas que me permitieran estar motivado en todo momento y superar la batalla más difícil: la mental.

Entre estos sistemas y hacks están: la música que escuché, los tiempos de consumir agua y carbohidratos y la manera en que enfrente las subidas más fuertes.

Música: Una carta para el futuro.

La noche antes del maratón, dediqué un buen tiempo a crear una lista de reproducción de música de 4 horas. Mi sistema fue muy simple, la primera hora del maratón fue sin música… para poder disfrutar de la salida, observar el ritmo de los demás y tener un paso constante.

Las siguientes 4 horas las repartí en 4 segmentos de una hora cada uno:

[1era Hora] Música feliz de verano: Con 10-11 kms recorridos en silencio y con varias horas enfrente, música feliz y tranquila, era lo que me acompañaría para disfrutar del amanecer y de un clima todavía tranquilo.

[2da Hora] EDM(Electronic Dance Music): Con medio maratón atrás y otro medio maratón por delante, nada mejor que música electrónica, movida, motivadora, con mensajes fuertes como: ¡vamos a ir de fiesta! o ¡no podemos detenernos! para comenzar con todo el segundo aire del maratón.

[3era Hora] Ska/Rock: Llegando a los 30 kms comienza la etapa verdaderamente complicada. Elegí Ska para este momento, porque es música un poco enojada, contracultural y que me recuerda a mas de un slam en el que he estado cansado y sin embargo, sin poder parar. Gritar, cantar, bailar, por tu libertad y así.

[4ta Hora] Reggae: Decidí que la playlist terminaría con alegría hacía adelante, los últimos momentos tendrían simplemente roots, rock, reggae. Y para cerrar, un cambio fuerte de reggae a música electrónica, eligiendo escuchar Infected Mushroom — Becoming Insane por los últimos 20 minutos.

Esta lista me permitiría saber, en todo momento, que vendría música “más prendida” y de alguna forma saber qué tanto faltaba, como un mapa auditivo muy fácil de entender.

Cada canción que seleccioné, me recuerda a algún momento significativo de mi pasado, con frases que me motivan o simplemente recuerdos que hacen que mi cuerpo siga hacia adelante.

El tomarme el tiempo de seleccionar las canciones la noche anterior, fue como escribirme una carta a mi mismo. Imaginar lo que pensaría y sentiría al día siguiente con cada canción durante cada parte de la carrera, fue una manera de visualizarme y funcionó perfectamente.

Hidratación y Carbohidratos

Mi plan fue tomar agua o gatorade cada 2 kms, y consumir un gel de carbohidratos (GU) cada 45 min.

Lo importante de esto es que me permitió siempre tener una meta “cercana”. En vez de pensar “-Oh! Aun quedan 3 horas del maratón” pensaba “-Yeah! En 10 minutos puedo tomar un GU”. El proceso de romper la meta grande en metas pequeñas y tener unos “premios” durante el camino fue muy importante para continuar corriendo!

También es importante saber medir cuánta atención le pones a las cosas. Por ejemplo, si el siguiente momento de hidratación es en un kilómetro (6 min. aprox.) y el siguiente consumo de gel GU será en 30 min, no sirve de nada estar viendo el reloj cada 30 segundos.

Momentos difíciles y subidas intensas.

Noté que otros corredores consumían el agua de manera veloz o se la aventaban encima, yo no. Mi sistema era darle un trago a la bolsita de agua y llevarla conmigo por un rato, tomar agua cada 500 metros y aprovecharla como motivación para vencer una subida.

En subidas muy intensas, llegue a reducir este ciclo con tragos muy pequeños pero también muy seguidos, cada 30 pasos tenía de “premio” un poco más de agua, así de difíciles eran esas subidas. Sin embargo, esto me permitió continuar corriendo en momentos en los que otros preferían caminar o incluso rendirse.

Una táctica sumamente importante, es que en las subidas difíciles es mejor ver hacia abajo. En lugar de estar viendo todo el tiempo lo difícil que es ese tramo, es mejor bajar la mirada y continuar a un paso constante. Concentrarse en continuar, sin ver qué tanto falta de la subida. Siempre he pensado que: “En las metas pesadas en las que no hay atajos por tomar, es mejor tomar buen ritmo y no asustarse del enemigo.”

El impacto de los demás.

Una de las diferencias más grandes entre entrenar en un parque y participar en una carrera profesional es el impacto que provocan los demás corredores, en uno mismo.

Durante la primera hora decidí correr a una velocidad que simplemente “se sintiera bien” sin saber que tan rápido o lento fuera. Cuando llegué al minuto 60 y finalmente me puse mis audífonos, me di cuenta que llevábamos 12 kilómetros, lo que significa que corrí mis 10k más rápidos en todo el tiempo que llevo de estar entrenando.

Por otro lado, cuando llegué al kilómetro 33, comencé a ver a muchas personas caminando. Ese fue el momento más difícil de toda la carrera, porque se volvió “normal” caminar y “raro” correr.

A partir de ese momento fue mucho más difícil mantener el ritmo, al grado de que caminé por un rato. Decidí que durante ese tiempo conocería a otros corredores y y hablaría con ellos para motivarlos, lo cual fue recíproco ya que ellos ¡también me motivaron a mi!. Apoyarnos fue clave para no rendirnos.

Por último, saber que mi novia Chío estaba en la meta, fue el motivador más increíble para poder continuar en todo momento. Pensaba en la alegría que sería compartir el logro, después de haber compartido tanto del entrenamiento.

La meta es pesada, sin embargo, los demás la hacen más ligera. Claro, si “los demás” son las personas correctas. Por eso, estoy convencido que con la ayuda de otros somos capaces de lograr cosas increíbles que de otra forma serían imposibles.

Del entrenamiento a la realidad.

Uno de los errores que cometí en este primer maratón, fue entrenar para un maratón en suelo plano. Si bien era muy difícil simular el clima o la altitud del Tajín en el DF, fue una tontería no basar el entrenamiento en subidas y bajadas. Cuando te preparas para un reto, lo mejor es tratar de entrenar con las condiciones más parecidas a las que te vas a enfrentar.

Las características del reto.

Cuando cruce la meta, estaba convencido de que el reto había sido mayor a lo que esperaba.

Ha pasado una semana y sigo pensando en este maratón como un reto grande. Correrlo de nuevo probablemente requeriría otros 4 meses de entrenamiento, y eso es lo que lo hace emocionante. Muchos retos se vuelven fáciles después de lograrlos una vez, y repetirlos se vuelve una tarea dominada. En el caso de el maratón, no es así. Esto me dice que es un contrincante adecuado, al cual, quiero seguir retando.

Lo último que me queda por compartir, es la importancia de buscar la siguiente meta después de lograr una. Si bien mi intención no era correr un maratón sino tener una rutina saludable y productiva, también busco tener retos de manera constante. Por lo que días después de cruzar la meta, hoy estoy una vez mas inscrito a la siguiente carrera y con un plan de entrenamiento emocionante.

Define tus metas, tu ritmo y rodéate de gente que te ayuda a cumplirlas, tu vida (como tu la visualizas) depende de eso.

Gracias a Chio por ayudarme en la creación de este post y a Rene por entrenar y correr conmigo.

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Santiago Zavala
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Venture Partner & Mexican Hacker @ 500 Startups, Accelerating next gen companies @ 500 Startups -- Passionate about Code, Games, Culture & DIY dfect.co