No termina como empieza.
Te lo digo loco, te lo digo… Yo quería escribir un libro, No, no, no no no no, escribí ese libro, un librillo pues… cincuenta y tantas paginillas en pdf. Nada del otro mundo, cualquier cosa en realidad, más o menos una autobiografía y temillas por ahí medio rarones. No te pierdes de nada.
Se lo envié a algunas personas cercanas a mi, todo bien, todo bien… compactito y entretenido. Ya está.
“Cumplí una meta”… Pensé en imprimir algunas copias y venderlas o regalarlas, pero… “no es para tanto” me dije… La meta era terminar ese <<librillo>>. Ahora sólo me hace falta procrear un hijo, pues árboles ya he plantado y varios.
Ya va, ya va mi punto.
Al terminarlo por supuestísimo sentí satisfacción conmigo mismo por haber concluido algo que nació de mi iniciativa (aunque tardé más de lo que imaginé).
“¿¿Y AHORA QUE HAGO??” “¿¿Ahora de qué escribo o en dónde??, ¿o acaso ya fue todo?”.
Comencé un blog, pero así como leí en un post creado por Medium; tenía la sensación de estar en una isla desolada.
Transcurrieron semanas y no había cambios en ese sentido, hasta que… no sé… llegó solito, a su tiempo… la inquietud de buscar otra plataforma y así encontré este espacio donde nos encontramos tu y yo.
Estando aquí, al menos mi contador no está en cero total y absoluto; de manera que 1 leída es descomunalmente mucho más de lo que tuve en aquel par de blogs… (que para el caso, eran lo mismo).
No sé si estás teniendo un mal día, o si va bien, o ha estado aburrido tirando a gris, no lo sé. Sea como sea, espero no haberlo empeorado, sólo te haré una pregunta a ver que te parece…
¿Te ha pasado que escuchas no sé… alguna canción, la que quieras; y al oírla empiezas a sentirte en cierta medida identificado con la letra en cuestión?
Aun si en realidad no tiene nada que ver con tu mundo cotidiano, es casi como si nuestro cerebro quisiera acoplarnos a lo que escuchámos, indistintamente de si en verdad sentimos empatía por la melodía.
Escuchas una canción violenta y tu cerebro evoca imágenes tuyas relativas a la violencia… Ya sean recuerdos o mera imaginación. Igual si es una canción de amor, de lucha social, de optimismo o pesadumbre ante la vida, etc.
Te lo digo loco, te lo digo… A veces prefiero escuchar música… Sin letra.
No terminó como empezó, ¿cierto?
