1986: El año en que los cómics se convirtieron en literatura

Dos libros que salieron el mismo año, “The Dark Knight Returns” de Frank Miller y “Watchmen” de Alan Moore transformaron los cómics en novelas gráficas.

Ernesto Martinez
Escribiendo en español
4 min readSep 29, 2014

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En 1952, la circulación de cómics en Estados Unidos alcanzó su punto máximo con alrededor de mil millones de copias de más de 3.000 revistas diferentes. Sin embargo, en términos de valor literario, ninguno fue considerado valioso hasta 1986.

¿La razón? Los cómics no tenían un Ernest Hemingway o un F. Scott Fitzgerald. No había un equivalente a La letra escarlata o Moby Dick en formato ilustrado. Ninguno, hasta 1986 cuando se publica The Dark Knight Returns de Frank Miller y Watchmen de Alan Moore. Los dos provocaron a los críticos literarios, desafiando todo lo que creían saber sobre cómics. En 1986, los literatos empezaron a prestar atención al mundo del cómic. En 1986, se dieron cuenta de que los cómics podían ser algo más que tiras impresas en periódicos que los niños podían usar y luego botar. En 1986, los cómics se convirtieron en literatura.

Portada del primer número de The Dark Knight Returns de Frank Miller con Klaus Janson y Lynn Varley

The Dark Knight Returns

Escrito y dibujado por Frank Miller, con ayuda en la ilustración por parte de Klaus Janson y Lynn Varley, The Dark Knight Returns reinventa completamente a Batman, liberando al personaje de la prisión de recuadros ambiguamente gays que compartía con Robin. Utilizando tácticas noir para ilustrar las diferencias entre Bruce Wayne y Batman, Miller describe a Wayne como un hombre de aguda inteligencia, pacífico que envejece al mismo tiempo que lucha con su alter ego, un Batman que tiene que ser poderoso y, a veces, violentamente inmisericorde. El arco de la historia sondea la mortalidad y la moralidad mientras seguimos el regreso de Wayne (ahora de 55 años) desde su exilio autoimpuesto, luego de la muerte de Robin. El multimillonario de mediana edad lucha con los desafíos físicos y psicológicos de convertirse nuevamente en Batman - un tipo de crisis humana casi nunca antes explorada en los cómics en circulación.

En vez de usar el tradicional papel periódico de los cómic, la serie de cuatro números de Dark Knight Returns fue impresa en papel de alta calidad con tapas de cartulina brillante, lo que le dio una imagen más sofisticada que fue bautizada por DC Comics como “Formato de prestigio”. El cambio en el fondo y la forma alentó a que The Dark Knight Returns sea leída como una novela con imágenes — en definitiva, la primera novela gráfica. Fue un gran éxito tanto comercial como de crítica, lo que demostró que los cómics podían expresar sentimientos maduros, mientras exploraban temas importantes.

Cover of the first issue of Watchmen by Alan Moore and Dave Gibbons

Watchmen

Probablemente la serie más importante del cómic, Watchmen fue escrito por Alan Moore e ilustrada por Dave Gibbons. La pareja se dispuso a crear el último cómic de superhéroes inventando un arco de historia compleja que gira en torno a cruzados disfrazados que residen en un mundo creíble. Moore ha declarado que estaba “tratando conscientemente de hacer algo que ponga incómoda a la gente”. Objetivo logrado, en parte, al colocar a sus personajes en una versión alternativa de la era Reagan. A partir de ahí, Watchmen desarma la idea de un superhéroe, describiendo en imágenes la cruda realidad y las duras verdades de ser un simple mortal que se pone un disfraz para combatir el crimen.

Al igual que The Dark Knight Returns, Watchmen fue uno de los primeros cómics que demostró que el medio podría tratar grandes temas literarios. Está contada a través de una narración no lineal, con saltos temporales y entrelazándose con documentos y argumentos de ficción para crear una gran profundidad. Utilizando paneles con ritmos cuidadosamente logrados y diálogos fuertes y reflexivos para lograr una narración densa, Watchmen explora los principales temas de la política, la sexualidad, la filosofía y mucho más. Los paneles y las ilustraciones son altamente simétricas y se basan en el simbolismo. El lector es alentado a prestar mucha atención a los detalles detrás de los personajes secundarios y en los fondos de los paneles - el equivalente de lectura atenta en los cómics. Todo el concepto de la serie desafía abiertamente los simples temas de superhéroes y eleva el nivel de la narración en los cómics al provocar la reflexión de temas.

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Ernesto Martinez
Escribiendo en español

esposo, padre de familia, librero, entusiasta de la tecnología 3.0 y su intersección con los libros y el conocimiento.