Las 10 Lógicas del Conductor Dominicano
Muchos dirán que las frases ‘lógica’ y ‘conductor dominicano’ no van de la mano…
No soy ningún tipo de autoridad en asuntos de transporte terrestre ni sé más sobre las leyes de tránsito que cualquier persona que haya estudiado para pasar el examen de licencia de manejo… pero sí tengo mis opiniones al respecto.
Mi primera experiencia con la vialidad de la República Dominicana fue al conseguir mi licencia de aprendizaje a los 16 años de edad. Yo, toda responsable y preparada, leí el libro/manual que recomienda la INTRANT y procedí a tomar mis exámenes teóricos y prácticos. Al entrar a la sala del examen teórico, la persona encargada de administrar dicho examen nos reúne en un círculo, explica el tipo de preguntas que aparecerán y al mismo tiempo, nos da todas las respuestas. Allí supe, por primera vez, que el tránsito en RD sería tan desastroso como el sistema corrupto que nos rige.
El tránsito en nuestro país, para percepción de muchos, es el peor del mundo, pero conversando con un colega en día pasado, me comentó que países como la India y Tailandia tienen situaciones similares. Claro está, no estamos solos. Pero lo que más me enfurece es el hecho de que una gran parte de la población cree que “no hay solución al problema”, “las reglas no aplican en este país”, “si el otro lo hace, pues yo también” y “eso no e’ na’”.
Pues déjenme decirles algo. En mi opinión, el problema del tránsito en nuestro país es un problema de educación e ignorancia. A todos se nos enseña lo básico, pero ¿por qué no seguimos las normas? ¿Cómo es que hay personas que compran sus licencias sin tomar el examen y son capaces de salir a la calle? ¿Cómo es posible que la institución encargada de capacitar a los conductores no sea capaz de asegurarse que el conductor esté realmente capacitado para tomar el volante? ¿Cómo es posible que el ente regulador y los oficiales a cargo del tránsito sean los primeros que violen las reglas?
Para mí, esto es de dar miedo.
A continuación les detallo la lógica actual del conductor dominicano por situación. Aunque de forma jocosa, tengan en mente que esto no es un chiste. Al dejar que un conductor incapacitado tome el volante, se ponen vidas en riesgo. Y mientras menos se sigan las reglas, más personas seguirán adoptando el mismo comportamiento.
Las 10 lógicas del conductor dominicano son las siguientes:
- Señalización de pare- “si no viene nadie, le doy pallá’”, “esos letreros rojos son por si acaso solamente” y “por ahí no viene nadie”. Pero dígame, ¿en un país como este, dónde andan carros sin luces de noche, un “por ahí no viene nadie” detiene un accidente?
- Semáforo en amarillo- todos sabemos que el amarillo significa “reduzca su velocidad”, pero ahí es que el dominicano lo toma para “pisarlo con tó’”.
- Semáforo en rojo- “si es de noche, no me paro porque me atracan” o un “no vienen carros” pueden causar un accidente o ganarle una multa.
- Intersección de varias calles y/o avenidas- “déjame meterme para así llegar más rápido” y así le causa un retraso al que está a su lado porque usted está bloqueando toda posibilidad de movilidad.
- Cruces peatonales- “deja adelantarme aquí para poder avanzar más rápido cuando cambie a verde” para luego tener a personas caminando en frente y por detrás de su carro.
- La maldición a los peatones- “c_ñ_ , estos tigueres metiéndose en el medio de la calle”. En este país no entienden que el peatón siempre tiene la preferencia. Con esto no digo que el peatón siga las normas al pie de letra, pero es mejor evitar un accidente y una penalización mayor por estar de tercos.
- Bocinazos- “estoy entaponado, pero la bocina va a agilizar el proceso”. Aunque esto no sea penalizado, sí es considerado una norma social. Evite tocar la bocina al menos que sea necesario. Con esto no se logra nada al menos que sea un aviso a un conductor que no esté prestando atención.
- Vía contraria- “eso solamente es un pedacito chiquito” , “por ahí no viene nadie” y la clásica “si no hay AMET, me voy”… Y luego aparece un carro y usted bloquea la vía completa…
- Ambulancia en la calle- “déjame pegármele para volarme el tapón” o “esa ambulancia seguro no trae a nadie, no tengo porque ceder el paso”. Pero pensemos… si de verdad hay una persona con una emergencia, en lo que usted se “vuela el tapón”, esta persona puede encontrarse en una situación de vida o muerte.
- Comportamiento en carretera- “el de atrás me está viendo, no tengo que poner direccional” o “déjame ponerme en el carril izquierdo que está más vacío”. Muchos sabemos que el carril izquierdo es para los carros que van a velocidades mayores, pero siempre hay unos cuantos carros que parecen no entender el peligro que causan al ir a su paso lento en dicho carril y/o por no poner su direccional al rebasar a los demás.
Con este artículo no estoy diciendo que soy una conductora modelo. Por razones de costumbre y comportamiento observado a través de los años, cometo infracciones menores de vez en cuando. Pero con esto quiero que reflexionen sobre sus costumbres al manejar y que se fijen en todo lo mencionado la próxima vez que se monten en su carro.
A los padres: no cometan infracciones con sus hijos en el carro, ya que estos van aprendiendo sus “trucos” de manejo. A los hijos: no repitan las infracciones de sus padres y piensen en la seguridad del otro. A todos: minimizar el impacto de las infracciones menores no nos está ayudando a mejorar la situación crítica que tenemos que enfrentar todos los días.
Después de este pequeño desahogo, me prometo estar más consciente de mi toma de decisiones al manejar diariamente. No importa la hora del día ni la circunstancia en la que me encuentre, empezaré una práctica de manejo responsable a partir de ahora. Los invito a hacer lo mismo.
Al ver como se han penalizado las infracciones del bloque de intersecciones y se han señalizado de manera clara, he notado una mejora de este problema. Espero que así se dé con el resto de las infracciones y que podamos convertirnos en ciudadanos conscientes y un tanto menos imprudentes.
Ahora te pregunto a ti, ¿cómo conducirás tu ahora?
