Educación en línea: La apuesta que ganó.

Las universidades que no apostaron a la educación en línea, tienen sus días contados.

Raúl Baz S.
En Los Espejos De Un Café

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Estudié Derecho en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, y posteriormente realicé dos maestrías, una Comunicación Corporativa y la otra en Mercadotecnia Internacional en el École Supérieure Libre des Sciences Commerciales Appliquées (ESLSCA) en París, Francia.

Años más tarde, ya con responsabilidades profesionales y familiares que me impedían volver a estudiar de forma presencial, incursioné en la educación en línea, estudiando mi tercera maestría en Periodismo y Comunicación Digital en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Dicha experiencia en línea fue tan positiva que me incentivó a seguir estudiando en dicho formato, y fue cuando decidí estudiar una segunda licenciatura en un tema del que siempre había tenido interés: Psicología.

Después de una investigación bastante amplia sobre la mejor opción, encontré una universidad que conocía desde hace mucho tiempo, pero que jamás había considerado como una opción, hasta que me di cuenta de su gran oferta en línea y es la Universidad Intercontinental (de la Ciudad de México).

Desde el comienzo de mi estudios en Psicología (agosto 2019), supe que había sido una gran elección, pero confirmé que había sido una de las mejores decisiones académicas de mi vida con la llegada de la pandemia del Covid-19 en febrero/marzo de 2020, momento en que todos los estudiantes tuvieron que migrar del aula presencial al mundo virtual.

Es muy irónico que antes de la llegada del Covid-19 era común escuchar a las personas decir “la educación en línea no es buena” o “no confío en la educación en línea”, y en estos momentos no hay otra opción que dicho formato.

Antes, la infraestructura física de las universidades era un aspecto fundamental en la elección de una casa de estudios y no es ningún secreto que la instituciones educativas invertían muchísimos recursos en todo aquello que hoy ya no es relevante, el campus, mismos que hoy son grandes espacios vacíos, que nadie sabe a ciencia cierta cuándo se podrán llenar -de nuevo- con alumnos.

Ante esta “nueva realidad”: ¿Qué debemos considerar a la hora de escoger una universidad?

Si bien antes la infraestructura física (el campus) hubiese sido un de los primeros aspectos, hoy el más relevante debe ser la infraestructura virtual y todo lo que conlleva: maestros preparados y -por supuesto- planes de estudio modernos y adaptados a la “nueva normalidad”.

Antes, el estudiante que no tenía los medios para trasladarse a la universidad de su elección, debía conformarse con las opciones educativas más cercanas a él, pero eso ya quedó en el pasado. Hoy un estudiante puede inscribirse en una universidad con oferta virtual del otro lado del mundo. Por ejemplo, yo, viviendo en la República Dominicana estudio una licenciatura en una universidad en México.

Los tiempos en que las universidades competían con otras en su misma localidad ha quedado en el pasado, salvo aquellas con carreras muy técnicas o que por su naturaleza no pueden impartirse en el ámbito digital, como sería el caso de medicina (y relacionadas), ingeniería, etc.

Ante la “nueva normalidad” de no poder asistir físicamente a las universidades, los estudiantes tienen más y mejores opciones para estudiar, algo muy positivo para todas aquellas instituciones que decidieron invertir en educación en línea, y muy negativo para aquellas que decidieron mantenerse lejos del mundo virtual.

Si bien estudiar en línea es muy distinto a estudiar de forma presencial, esto es una gran oportunidad para los estudiantes, ya que cuentan con un sinnúmero de opciones en cualquier lado del mundo, a precios razonables y competitivos.

Las opciones están, pero aún hay lugares en donde los gobiernos deben invertir en disminuir la brecha digital, para que todos tengan acceso a internet, pero esto es otro tema.

Si bien todos queremos que los estudiantes puedan regresar a las aulas dado que es y seguirá siendo la mejor forma de enseñar y aprender, hasta que no exista una vacuna contra el Covid-19 que sea segura y accesible para todos, la educación en línea seguirá siendo nuestra única opción.

Las universidades que no apostaron por la educación virtual, enfocando sus recursos en infraestructura física, hoy se dan cuenta que no son una opción viable, mientras que las universidades que decidieron invertir en infraestructura virtual/digital, hoy son la mejor opción, ya que son la ÚNICA opción.

Raúl Baz S.

Comunicólogo | Mercadólogo | Periodista Digital | Abogado
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Raúl Baz S.
En Los Espejos De Un Café

Lawyer in my past life, Communicator + Marketer + Digital Journalist + Psychologist in this one, and a fictional character in the next.