Las “perrerías” de la publicidad.

Cuando la falta de creatividad llega a la vulgaridad…

Raúl Baz S.
En Los Espejos De Un Café

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Basta leer cualquiera de mis artículos (sobre todo aquellos de opinión) para poder ver que NO soy un “conservador”… Por el contrario, quienes me conocen saben que soy bastante liberal, pero sin irme al extremo.

Al estar conduciendo por una de las avenidas más transitadas de la Ciudad de México (Insurgentes) me encontré con la publicidad que pueden ver en la parte superior del presente artículo.

Escándala: ¡Este 2017 vengo más perra que nunca!

Durante las últimas dos décadas hemos sido testigos del debate de cuándo y cómo deben y/o pueden anunciarse ciertas marcas de industrias como alcohol y tabaco.

Dicho debate ha resultado en severas regulaciones limitando la capacidad de las marcas de alcohol y tabaco de anunciarse y promocionarse, evitando que sus mensajes publicitarios y de comunicación lleguen a menores de edad.

¡Lógico!

Menores de edad no deben ser expuestos a la publicidad de produtos que no pueden ni deben consumir.

¿Pero qué pasa cuando -en plena vía pública- se coloca un anuncio como el mostrado?

¡Pensemos!

La palabra “perra” es bastante agresiva/ofensiva salvo que se esté hablando de un perro y se esté haciendo la distinción entre una hembra y un macho.

Como pueden ver en el anuncio, NO se hace referencia a un animal, pudiendo afirmar que el uso de la palabra “perra” no es del todo “prudente”.

Pregunta:

Qué harías si tu hija/hijo va en el coche y al ver el anuncio te pregunta lo siguiente:

Creo que dicha pregunta sería muy natural, sobre todo si es algo que está en un anuncio publicitario en medio de una de las vías más importantes de la ciudad, pero insisto… ¿Qué le responderías a tu hija/hijo si te preguntara eso?

Recordemos que uno de los objetivos de la publicidad es generar curiosidad y/o interés en lo anunciado (producto o servicio), por lo que no tendría nada de malo que un niño -sin la capacidad de entender los múltiples usos de la palabra “perra”- se cuestionara sobre lo que significa…. De hecho, sería bastante normal/natural.

Otra pregunta.

Que harías si tu hija/hijo llega a la casa y lo primero que dice es:

Creo que por más liberal u “open mind” que seas, no te gustaría nada, pero si dicha frase está en plena vía pública (en un espacio publicitario en la que se anuncian marcas como Coca-Cola, Pepsi, Audi, BMW, etc.) no debe sorprender a nadie que sea repetida por cualquier persona, sobre todo por aquellas que no tienen la capacidad para discernir los múltiples usos de la palabra “perra”.

Al tomar la fotografía del “anuncio” decidí investigar sobre la marca “Escándala” encontrando que es un portal LGBTTTI que se define de la siguiente forma:

Las noticias más candentes con un ligero toque de humor que te encantará.

Es importante aclarar que si el anuncio fuese de un portal dirigido a un público heterosexual y que dijera “este 2017 vengo más puerco que nunca” mi indignación/queja sería exactamente la misma.

Aquí el debate NO es si una revista dirigida a la comunidad LGTB pueda (o no) anunciarse… el tema es sobre el uso de las palabras.

Me parece absurdo que existan múltiples leyes y disposiciones que regulen la publicidad, pero sin embargo ninguna de ellas limita el uso de ciertas palabras como “perra”.

Soy un fiel creyente que un medio como Escándala tiene exactamente el mismo derecho de promocionarse como lo tiene el New York Times, The Economist o Telemundo… pero también debe tener la misma obligación de hacerlo con educación y altura.

Actualmente, haciendo uso de las redes sociales, es relativamente sencillo enfocar tu publicidad al segmento de interés, algo que sería muy positivo para publicaciones como Escándala que está dirigida a un público específico.

No tengo la menor duda que Escándala escogió una de las vías más transitadas de la Ciudad de México para colocar su “atrevido” contenido con el objetivo de generar “ruido”, pero creo que les faltó tacto y prudencia.

  • Soy un fiel promotor de la creatividad, pero jamás de la vulgaridad.
  • Soy un fiel promotor de las tácticas novedosas para generar interés y “conversaciones” pero jamás poniendo al alcance de menores mensajes que puedan confundirlos.
  • Soy un fiel creyente que utilizar la palabra “perra” para referirse a una persona -sea cual sea el contexto- es una gran falta de respeto.

Ahora bien, el anuncio transmite que un hombre utiliza la palabra “perra” para referirse a sí mismo, algo que NO ESTÁ MAL, pero colocar algo así en la calle es de MUY mal gusto.

Sé que el objetivo de Escándala -al colocar un anuncio así- era justamente que personas como yo nos quejáramos para generarles “publicidad gratis”…

¡Felicidades, lo lograron!

Pero al mismo tiempo que triste y patético que no puedan ser más creativos y decentes para lograr su objetivo.

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Raúl Baz S.
En Los Espejos De Un Café

Abogado en mi vida pasada, Comunicólogo + Mercadólogo + Periodista Digital + Psicólogo en esta, y personaje de ficción en la próxima.