La pérdida de Uber en la República Dominicana.
¿Recuerdan la marca Blackberry?
No me cabe la menor duda que la respuesta es SI, ya que fue una marca que cambió al mundo en cuanto a temas de comunicación.
Fue una marca admirada que supo innovar y darle al público lo que buscaba, pero que con el paso del tiempo no supo evolucionar y dejó de ofrecer productos y servicios de calidad.
Pues -desafortunadamente- creo que Uber en la República Dominicana va por el mismo camino.
Aún recuerdo el día en que Uber comenzó sus operaciones en el país y decidí comenzar a utilizar dicha aplicación en mi rutina diaria, y no solo al estar de viaje.
Si bien ya había utilizado Uber en otras partes del mundo, sobre mi primer experiencia en la República Dominicana escribí un artículo halagando a la marca por su forma de trabajar, así como por todo lo que ofrecía a personas como yo:
Unos meses más tarde, fui a Miami y viví una experiencia única (excelente) con un chofer de Uber que me motivó a volver a escribir sobre la marca:
En ese punto Uber era una marca a la que admiraba, ya que estaba convencido que habían revolucionado la actividad del transporte, inventando una nueva fuente de empleo/negocio para muchas personas, así como una solución confiable y segura para personas como yo que buscaban trasladarse de un punto a otro.
Pasaron los meses y seguí utilizando la aplicación para transportarme en Santo Domingo y durante ese tiempo comencé a ver que la calidad de los choferes y sus vehículos se deterioraba y -de nuevo- decidí escribir un artículo en el cual enfatizaba que la marca tenía un GRAN reto: cuidar la calidad.
El tiempo pasó y las anécdotas negativas comenzaron a superar las positivas, hasta que -hace unos días- paso algo que me forzó a tomar una decisión: dejar de utilizar Uber en la República Dominicana.
No será necesario entrar en los detalles de dicha experiencia negativa ya que todo se resume en el tweet que escribí justo después del incidente:
Uber llegó a la República Dominicana y ofreció una solución a personas como yo: transporte confiable, seguro y limpio a precios razonables sin tener que cargar efectivo.
No pedía mucho y lo poco que requería ¡Uber me lo ofrecía! pero hoy las cosas han cambiado.
NO conozco la estrategia de negocios de la marca, pero me queda claro que el bienestar de los “pasajeros” ya no es la prioridad, pudiendo suponer que lo que más les importa es generar ingresos y no necesariamente para los choferes (pero esa es otra historia).
Antes Uber presumía que le hacía exámenes psicológicos a todos sus choferes, así como anti-dumping y revisiones a los vehículos para asegurarse de que cumplieran con la calidad necesaria.
Hoy, dicho por varios choferes de Uber, ya no solicitan nada salvo algunos documentos:
De hecho, en la página web de Uber presumen que es “fácil” algo que suena atractivo para quienes aspiran a ser choferes, pero que -para quienes somos pasajeros- no suena del todo tan “exclusivo”:
Sobre este tema solo puedo suponer que lo que dicen los choferes es cierto, ya que jamás he pasado por el proceso para ser chofer de Uber.
Ahora bien, ¿dónde quedó la promesa de que los choferes eran depurados CUIDADOSAMENTE?
El ofrecer seguridad era uno de sus puntos más fuertes, sobre todo en ciudades en las que la criminalidad va en aumento.
Pues parace que ya NO es tan relevante… ¡Perdón!… permítanme ponerlo desde otra perspectiva: La seguridad del pasajero ya no es prioridad.
Por todo lo que han hecho, como Uber Moto, me atrevería a decir que su único objetivo es generar ingresos.
¡Que lástima!
Pero afortunadamente ya hay competencia y ciertamente están ganándole el terreno a Uber, ofreciendo calidad, comodidad y -sobre todo- seguridad.
Resumen de los errores de Uber en la República Dominicana:
- Comenzaron a aceptar pago en efectivo, poniendo en riesgo la seguridad de los conductores que antes no manejaban efectivo y no corrían el riesgo de ser asaltados.
- Lanzaron Uber Moto en una ciudad en la que los llamados “Motores” generan muchos problemas (tomemos en cuenta que muchos asaltantes usan dicho sistema de transporte para cometer sus “fechorías”).
- La calidad de los vehículos deja mucho que desear.
- Los choferes NO son depurados en todos los aspectos que deberían tomarse en cuenta y muchos de ellos conducen bastante mal.
- La aplicación presenta muchas fallas, como por ejemplo cobrar por viajes cancelados por el chofer.
- Cuando Uber comenzó en RD, los vehículos debían ser de 2006 en adelante, pero -posteriormente- bajaron dicho requerimiento, dejando que vehículos de 2003 pudieran ser parte de su comunidad.
Si bien podría seguir anotando los errores de Uber en la República Dominicana, como por ejemplo el sistema que tienen para aceptar viajes en el aeropuerto, creo que el punto central del artículo ya quedó claro, pero -por si acaso hay dudas- lo resumiré en el siguiente párrafo:
Lo más irónico de todo es que los peores promotores/detractores de Uber son los mismos choferes que se quejan de la saturación de oferta de vehículos, así como de las grandes comisiones que les cobran por ser parte de la “comunidad”.
Estas son las palabras textuales de uno de los choferes:
Cuando comenzó Uber me iba muy bien, pero ya son demasiados que andan en la calle y cada vez gano menos… para poder vivir de esto hay que trabajar de 12 a 14 horas al día y eso no es sano ni para el chofer ni para el pasajero.
Recientemente 8 de cada 10 choferes de Uber con los que he tenido contacto, me han ofrecido sus servicios de transporte (por fuera de Uber, por supuesto) y hasta me han dado tarjetas de presentación, argumentando que “por fuera de Uber ganan más y yo pago lo mismo”… La lógica de eso es que al trabajar por fuera de Uber no tienen que pagar el 25% de comisión a la “aplicación”.
OJO.
Muchos me podrían argumentar que el que los choferes busquen trabajo por fuera de Uber es algo normal, argumento que respondo de la siguiente manera: he utilizado Uber en muchas partes del mundo, y en RD es el único país en el que los choferes me han ofrecido sus servicios con el objetivo de “saltarse” a Uber.
Creo que uno de sus objetivos debería ser que sus choferes sean sus mayores promotores, garantizando a los pasajeros seguridad y comodidad.
Irónicamente, al estar escribiendo el presente artículo, leí en los medios de comunicación la siguiente noticia que muestra que los problemas de Uber vienen desde su cultura laboral.
Como pueden ver, el CEO de la empresa -Travis Kalanick- decidió dejar la empresa por tiempo indefinido después de que la marca enfrentara acusaciones de sexismo y de acoso.
Parece que la renuncia de Kalanick es -aparentemente- una acción para solucionar los problemas que tienen a lo interno y que -por supuesto- se reflejan a lo externo.
Por cierto -y para terminar- aclaro que he sido buen pasajero, y prueba de ello es que tengo 4.92 de calificación:
