Con todos ustedes: Daredevil
Adaptar un libro o un cómic, ya sea en forma de película o de serie, es una temeridad y un reto por parte de todo aquel que lo intente. Además de enfrentarse a la audiencia en general, se topará con los seguidores que esa obra ya arrastra. Netflix se ha liado la manta a la cabeza y lo ha intentado con Daredevil, el diablo con más moral de Hell’s Kitchen.
¿Lo habrá conseguido? He aquí mi opinión (sin espoilers)
Al no ser lectora habitual de cómics, me encuentro entre el número de personas que únicamente conocían a este personaje de Marvel por la poco agraciada película que protagonizó Ben Affleck allá por 2003. Entenderéis, por tanto, que no me llamara demasiado la atención la noticia de que Netflix fuese a adaptar la historia de este superhéroe.
Por suerte, la vida del aficionado al cine o a la ficción televisiva tiene estas cosas. Me pasó con The Knick, con Girls y con Entourage, por ejemplo. Empiezas a ver algo sin ninguna expectativa (o con predisposición negativa) y acabas encantado. It’s a kind of magic!
En esta versión de la historia, llevada a cabo por Drew Goddard, el protagonista está interpretado por Charlie Cox, un actor al que hemos visto recientemente en The theory of everything. En él recae mucha parte de culpa del enganche que produce la serie: su personaje es adorable y amable cuando quiere y peligroso cuando lo decide; en ambas facetas el actor consigue ser creíble y se adapta de manera espectacular a esas dos caras de la misma moneda. También nos muestra a un hombre atormentado por las circunstancias de la vida que le ha tocado y la ciudad en la que ha nacido. Un vigilante nocturno lleno de sombras y fuego que juega a ser una persona normal, un humano torpe y un invidente ‘que debe tener siempre más cuidado’.
Siguiendo con el reparto principal, que no flaquea en ningún miembro (entre ellos, Rosario Dawson), nos encontramos con una “vieja” conocida para los seriéfilos: Deborah Ann Woll, Jessica en True Blood. La chica no se corta haciendo gala de su belleza (esta vez, en modo rubio. Qué más da) y también de ese carisma que provoca que ames a su personaje desde el minuto 1. Por otra parte, en el lado de los ‘malos’ nos encontraremos con uno de esos villanos peculiares y “especialitos” que últimamente gustan tanto y dan tanto juego. No sólo se contentarán con hacernos odiarle por inercia a él y a todo su entorno; nos sumergirá en su mundo para que le conozcamos bien y desde ese punto de vista decidamos si queremos entenderle, odiarle... o ambas.
A nivel técnico, no se han tomado en broma esta adaptación. Es perceptible el trabajo que hay detrás de cada capítulo, de cada coreografía de peleas muy locas (hay mucho de esto, para aquellos a los que os guste) y el montaje está debidamente cuidado y adaptado al modelo Netflix: ¿quién ha sido el valiente que se ha resistido a la maratón casi obligada de la recta final de episodios?, ¿quién no acabará de estar convencido de que sí hay que ver esta serie después del plano secuencia del segundo capítulo? (no doy más detalles, keep calm)
En conclusión, otra más que sumar a la lista de ‘Series que voy a disfrutar’. En su ambicioso proyecto, la plataforma digital ya ha anunciado otras tres adaptaciones de cómics y una de ellas, The defenders, incluye a Daredevil como personaje principal. ¿Alguien se bajará del barco una vez hayan sido testigos de la historia del diablo de Hell’s Kitchen?
