El ‘periodismo de pantalla’ es periodismo
Los periodistas de la vieja escuela desconfían de las generaciones jóvenes que en lugar de caminar calles y llamar fuentes producen silenciosamente detrás de una pantalla
En varias redacciones donde trabajé, los periodistas digitales me decían que querían “salir a la calle” para buscar noticias y traer historias. En paralelo, los viejos periodistas del papel miraban con desconfianza y aún hoy tratan a sus colegas de la web como integrantes de una categoría inferior, porque “no salen a la calle”.
Ambos están desorientados o no han comprendido ni se han adaptado a la dinámica de producción de esta década hiperconectada.
Cuando la TV instaló 14 cámaras de alta definición para transmitir un partido de fútbol, la crónica del encuentro publicada en los diarios impresos perdió su sentido. Cuentan que en España, un director del diario Marca ordenó que las crónicas de los partidos se hicieran desde la redacción y ya no más desde el Estadio; decía que desde la cancha el periodista veía un partido diferente al del público.
El ‘periodismo de pantalla’ puede ser tan bueno y también mejor que el periodismo del que sale a la calle.
Días pasados leía un apasionante reportaje sobre las dietas, en el que el diario EL PAÍS mencionaba informes de tres universidades de EEUU, había reunido información sobre valor nutricional de alimentos, había enviado por e-mail una serie de preguntas a expertos en nutrición avalados por instituciones de primer nivel, tenía menciones a artículos publicados por la Sociedad Española de Nutrición, era una nota muy documentada, muy bien escrita y con un titular atractivo: ¿Por qué en Venecia no hay gordos?
La autora de la nota (Ana García Moreno) no tuvo que “salir a la calle” para tan buena historia, es más, si hubiera ido a entrevistar a un nutricionista se hubiera perdido una gran cantidad de fuentes disponibles en la WEB.
El buen periodista puede salir a la calle o estar detrás de una pantalla. El único “olfato” que requiere es el de identificar los temas que la audiencia necesita, hacer un trabajo de búsqueda de fuentes de alta confiabilidad y producir una nota con muchos datos, bien escrita y con un título atractivo que al leerlo tengas ganas de entrar en la nota. ¡That’s it!
La vida de la gente se trasladó a las redes sociales, allí nos enteramos de los viajes de los amigos, de sus logros y fracasos, y también allí se encuentran historias dignas de contar que hace apenas 8 años eran casi imposibles de descubrir, aún con cientos de periodistas en la calle.
