Relaciones Públicas y Comunicación No Verbal
Revista Mercado, Enero 2015
Cuando hablamos con alguien, una parte de la información que obtenemos de esa persona procede de sus palabras, y otra gran parte, se hace mediante la comunicación no verbal. Esta última es todo lo que se puede expresar sin palabras, es decir…gestos, apariencia, postura, mirada, expresión e incluso el silencio.
La comunicación no verbal es parte indispensable del mensaje que se transmite en una conversación a través de actitudes, los movimientos del cuerpo, las manos, la expresión de la cara. Es mucho más amplia de lo que pensamos, incluso el color seleccionado, ya sea de la vestimenta o de algo en específico, puede enviar un sinfín de mensajes no verbales que pueden llegar a mostrar desde la personalidad de una persona hasta su estado de ánimo.
A menudo, las personas olvidan que lo que hacen es un medio de comunicación, donde reflejan sus pensamientos, actitudes y emociones. Y es precisamente a través de la comunicación no verbal que, de manera inevitable, nos formamos una impresión sobre algo o alguien.
Y es aquí donde entra en juego las Relaciones Públicas. Seguramente te preguntarás ¿en qué se relacionan la comunicación no verbal y las Relaciones Públicas? Un relacionista público debe ser muy observador, debe estar atento hasta al más mínimo detalle ya que busca crear y desarrollar relaciones de confianza entre “el cliente” y sus públicos.
Son muchas las campañas persuasivas que se hacen a través de la comunicación no verbal y todo está a interpretación. Es el rol del relacionista público reconocer e interpretar todos aquellos mensajes que no se expresan con el lenguaje verbal, el cual sería de gran ayuda para la prevención de una crisis, o hasta ayudar a resolverla.
Existe una línea borrosa que delimita la comunicación verbal y la no verbal, por lo que no podemos dejarnos engañar. Aún siendo silenciosa la comunicación no verbal, la misma puede ser un arma súper poderosa a favor de las Relaciones Públicas.
Como bien dice el refrán, “Nunca se tiene una segunda oportunidad para dar una primera impresión”.
