#JulioSinPlástico
Un mes para auto desafiarte a reducir tu impacto
Resulta que si prestamos atención, se organizan todo tipo de actividades sustentables muy interesantes en todo el mundo. Una de ellas es el “Julio Sin Plástico”, organizado como un desafío de un mes completo para crear conciencia y reducir la cantidad de contaminación producida por el uso excesivo de este material que nuestro planeta tiene que soportar. ¿Por qué hacer un desafío? Bueno, puede ser entretenido, podemos aprender mucho y, además, reducir nuestro impacto negativo en el medio ambiente. Me parece una situación en la que todos ganamos!
Se habla mucho sobre el problema del plástico. Para ser completamente honesta, no creo que el plástico sea un mal material per se. El problema tiene más que ver con cómo lo usamos que con el material en sí. El plástico está en todos lados, en las fibras de nuestra ropa, en las partes de nuestros equipos electrónicos, en nuestros envases de alimentos y en casi todos los contenedores que se me ocurren. Si miras a tu alrededor en este momento, estoy bastante segura de que puedes ver al menos una cosa hecha de este material.
El plástico se elabora con subproductos del proceso del petróleo, que a su vez provienen de los restos de dinosaurios y plancton que vivieron hace millones de años en nuestro planeta. El plástico se inventó a mediados de 1900, pero no fue sino hasta los años 70 que se hizo enormemente popular. Es ligero, duradero y práctico, pero parece que nos hemos enamorado demasiado de él, ya que cada año producimos más de 300 millones de toneladas¹. Y aquí es de donde viene el gran problema con el plástico, la mayor parte se usa por solo un par de minutos y luego se descarta, entregándolo a la naturaleza para que lidie con él por los próximos siglos. El real problema con este material es que abusamos de él, y que hemos convertido algo creado para tener una durabilidad a largo plazo en un elemento desechable.
El problema del plástico de un solo uso
¿Qué quiero decir con “plástico de un solo uso”? El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) ha definido los plásticos de un solo uso como “bienes que están hechos principalmente de productos químicos a base de combustibles fósiles (petroquímicos) y que deben eliminarse inmediatamente después del uso, a menudo, en solo unos minutos. Los plásticos de un solo uso se usan con mayor frecuencia para la creación de envases y productos específicos, como botellas, envoltorios, pajillas y bolsas”. Personalmente, la idea de usar dinosaurios muertos para envolver mi almuerzo o servir el café de la mañana me suena un poco extraño. Pero yendo más allá de mi opinión personal, el verdadero problema es que la forma en la que nos hemos acostumbrado a “consumir” el plástico, descartándolo apenas unos minutos después de que pasa por nuestras manos, daña al medio ambiente y a nosotros mismos.
El plástico tarda cientos de años en biodegradarse y, a través de este proceso, se descompone en partículas muy pequeñas, comúnmente conocidas como “microplásticos”. Desde el momento en que un pedazo de plástico pasa por tus manos y hasta que se rompe en microplásticos, “libera los aditivos químicos tóxicos que se usaron para definirlo, endurecerlo y darle forma. Estas sustancias químicas y pequeñas partículas de plástico pueden ser ingeridas o absorbidas por la vida silvestre e incluso por los humanos. Nuestros cuerpos confunden estos químicos con el estrógeno (la hormona que determina las características femeninas). Una sobreabundancia de “estrógeno ambiental” perturba nuestro sistema endocrino y se sospecha que causa graves trastornos de salud”².
Además, dado que se convierten en partículas tan pequeñas, pueden viajar prácticamente a todas partes. Se han encontrado microplásticos en los lugares más remotos, como en los mares Antártico y Ártico. Están en lugares inhabitados remotos como las Islas Henderson³, y los científicos incluso han confirmado que los microplásticos se han convertido en un nuevo contaminante atmosférico⁴ y que están cayendo en de las gotas de lluvia⁵.
Cuando se ingiere, el plástico puede causar daños irreparables tanto a los humanos como a la vida silvestre. Los plásticos pueden acumularse en el cuerpo de un animal creando problemas de salud que, a menudo, causan la muerte. Dado que este es un problema relativamente nuevo, no se han realizado suficientes investigaciones para mostrar los impactos en la salud humana. Dicho esto, “lo que se sabe es que los microplásticos de menos de 25 micrones pueden ingresar al cuerpo humano a través de la nariz o la boca y que pueden terminar en el tejido pulmonar. “Sabemos que otros tipos de partículas pequeñas tienen un impacto en la salud”⁷. Podemos ingerir microplásticos al comer carne de animales que han ingerido plástico, inhalar pequeñas partículas en el aire o incluso beberlo, ya que se ha demostrado que el 90 por ciento del agua embotellada contiene microplásticos. Lo que plantea un daño a nuestra salud que aún no entendemos completamente.
Tal como están las cosas, “ya no podemos hacer frente a la cantidad de residuos plásticos que generamos a menos que reconsideremos la forma en que fabricamos, usamos y gestionamos los plásticos”⁸. Esto, el riesgo para la vida silvestre y para nosotros mismos son probablemente razones suficientes para que todos queramos reducir la cantidad de plástico que usamos. ¿No te parece?
¿Y si por lo que queda de julio todos pudiéramos tratar de evitar el plástico? Según The Globalist, una persona promedio que vive en Norteamérica o Europa usa alrededor de 100 kilogramos de plástico cada año, la mayoría en forma de envases. No digo que debamos vivir como en el siglo XIX, está bien usar tu contenedor para el almuerzo o tu vaso de plástico reutilizable y seguir usando tus aparatos electrónicos. Pero lo que necesitamos reducir drásticamente es la cantidad de plásticos de un solo uso que consumimos, como bolsas, pajitas, recipientes de comida para llevar, envoltura de alimentos, etc.
Aquí hay algunos consejos para ayudarte a empezar
Trae siempre contigo una bolsa reutilizable, a veces termino corriendo rápidamente al supermercado o a otras tiendas en mi camino de regreso a casa desde el trabajo, lo que significa que termino comprando esas bolsas de plástico “accidentales” cuando tengo demasiadas cosas para llevar solo en mis manos. Por eso aprendí a llevar siempre conmigo una bolsa pequeña doblada dentro de mi cartera o en los bolsillos para asegurarme de poder hacer compras espontáneas si es necesario.
Intenta evitar las envolturas de plástico para alimentos. Lo sé, hay estas hermosas envolturas de cera de abejas que son increíbles, pero sinceramente, nunca me he molestado en comprarlas. Solo pongo las sobras en un bowl y las cubro con un plato limpio. Duran tanto como con envoltorios de alimentos en el refrigerador.
Comprar a granel. El supermercado es una fuente interminable de envases de plástico, ¿alguna vez has pensado en la cantidad de plástico que traes a casa cuando vuelves del super? Fuiste por frutas y fideos y trajiste 10 envases de plástico contigo que irán directamente a la basura. Lo cual es realmente una pena. Tus envases para la compra a granel no necesitan ser perfectos, ¡yo comencé limpiando y sacándole las etiquetas a los viejos frascos de mermelada y miel que teníamos en la casa y funcionan perfectamente!
Pide tu bebida sin pajita. Las de papel son mejores, pero el tema es que al usarlas reforzamos la cultura de un solo uso y en algún momento no tendremos ninguna forma sostenible de producir pajitas de papel si seguimos con esta mentalidad. Si realmente necesitas una pajita, compra unos reutilizables. Nosotros tenemos unas de vidrio en casa, las hemos tenido durante aproximadamente un año y son increíbles. Perfectas para el clásico antojo de café helado de fin de semana.
Por último, pero no menos importante, comparte tus propios consejos. Ayuda mucho ver lo que otros están haciendo y cómo han resuelto ciertos problemas que uno aún no ha podido solucionar.
¿Estás listo o lista para probar el desafío #JulioSinPlástico?
[1] The world’s plastic problem in numbers (World Economic Forum, 2018)
[3] Microplastics have invaded some of the planet’s most remote places (Huffpost, 2019)
[4] Microplastics are raining down from the sky (National Geographic, 2019)
[5] Plastic rain is the new acid rain (Wired, 2020)
[6] Microplastics are raining down from the sky (National Geographic, 2019)
[7] WHO launches health review after microplastics founds in 90% of bottled water (The Guardian, 2018)
[8] Single-use plastics: a road to sustainability (UN, 2018)
