Educación en la era digital

El cuatro de marzo comienza oficialmente el calendario escolar en Chile, un mes en el que la educación toma protagonismo no sólo aquí, sino que también en otros países de mundo que participarán en La Semana del Aprendizaje Móvil, organizada por la UNESCO entre el 2 y el 6 de marzo.

Comienza marzo y se inician las clases en gran parte del país, un evento de tal importancia que cada año se toma por completo la agenda local. Sin embargo más allá de nuestras fronteras, desde hace 9 años marzo también se ha instalado mundialmente en el calendario como el mes de la educación. Ello gracias a La Semana del Aprendizaje Móvil, evento organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), donde se debate acerca de los principales desafíos que presenta la era digital para el ámbito de la educación y cultura.

En este nuevo contexto global de profunda transformación debido al avance tecnológico, la educación enfrenta un enorme desafío: integrar la tecnología no sólo como parte de la grilla de contenidos de los programas escolares — como viene haciéndose durante las últimas décadas-, sino que sumándose a las metodologías como una herramienta de aprendizaje, para formar a talentos que se adapten a las necesidades de un futuro cada vez más ágil.

Como parte de su estrategia macro, mediante este evento la UNESCO busca delinear el camino hacia la implementación de acciones para resolver las nuevas problemáticas, congregando en París, a expertos en educación y tecnología de todo el mundo. Ya en el 2019 participaron representantes de 130 países, quienes debatieron precisamente sobre la función de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación. Para este año son tres los temas ancla: acceso inclusivo de la IA y nuevas oportunidades en el ámbito digital; cómo utilizar estas innovaciones para fomentar la inclusión en la enseñanza; y cómo garantizar el uso equitativo para diferentes géneros de la IA en el sector de la educación.

El trasfondo de todas éstas acciones tiene finalmente un objetivo clave, que es reducir la brecha educacional, a través del fomento al acceso universal de estas nuevas tecnologías de enorme impacto, impulsando el conocimiento y crecimiento de los países con menor desarrollo.

Existen ya algunos ejemplos donde la tecnología está siendo una potente herramienta para potenciar la labor formativa, proporcionando información valiosa sobre los estudiantes, identificando distintos factores que dificultan el aprendizaje, optimizando procesos y eliminando barreras. Otras integraciones de IA que apoyan el proceso educacional, son el uso de chatbot de asistencia, Smart Content que facilite la comprensión de materiales de estudios más complejos, analítica constante sobre los avances y resultados obtenidos.

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