Jóvenes Construyendo Democracia
¿Qué es México? ¿Qué es lo que realmente nos enriquece?
Gran parte de la juventud mexicana aún abraza elementos tan efímeros como las riquezas, la fama o el poder, para hablar de la panacea que el hombre busca alcanzar; no obstante, puedo asegurar, que México va más allá de ser una nación en la que se tiene como máxima aspiración el acumular poder o dinero, sino que lo que nos hace verdaderamente grandes estriba en aquellos elementos esenciales, como lo es nuestra gente y sus diversas manifestaciones culturales, de origen indígena o mestiza, así como las innumerables bellezas naturales que engalanan a nuestro país.
Es precisamente nuestra mayor riqueza, nuestra gente, la que ha sufrido los grandes embates, que trajeron consigo las diversas transformaciones que nuestro país ha experimentado. Llámese la Conquista, la Independencia o la Revolución mexicana, fueron procesos que construyeron los pilares sobre los que se construye el México que todos queremos. Y es este deseo nacional, el que representa, el estándar de sociedad, al cual, el gobierno de México está obligado a aspirar.
En cada una de las fases de la histórica vorágine mexicana, los habitantes de este país, muchos de ellos jóvenes, experimentaron grandes cambios en su forma de vida y concepción de la realidad, lo que muchas veces trajo consigo profundo dolor y sufrimiento; empero, las adversidades nunca los doblegaron, sino que han erguido aún más el orgullo nacional, convirtiéndose no en la herramienta para poner fin a un país, sino en una verdadera catarsis, la cual marcó el inicio de la consolidación de una sociedad moderna y pluricultural, lo que nos ha otorgado una riqueza inconmensurable.
Son precisamente estos cambios los que nos han traído hasta aquí, pues alimentaron con gran poder el indómito espíritu de nuestros antepasados; henchidos con la esperanza de un México mejor, no les importó incluso perder la vida, en aras de lo que ellos creían sin aún haberlo visto: un país democrático, trascendente y lleno de proyectos con visión de futuro.
Así pues, debe ser ese mismo sentir, el que impulsó y preservó intacta el alma de nuestros antecesores, el que nos lleve a ser mejores mexicanos, dando a conocer con gran orgullo las cualidades que nos representan: la solidaridad, fraternidad y calidez humana, elementos que, sobrepasan enormemente la idea equívoca que pudiera existir en el exterior con respecto a México. Esa careta, la que únicamente implica terror, corrupción e impunidad no nos representa; estos elementos, ciertamente coexisten en algunos sectores del sistema político, por lo que es imperativo que el gobierno de la República se comprometa a abolir las prácticas que menoscaben la honorabilidad del Estado mexicano ante sus ciudadanos y ante el mundo.
En este sentido, convendría que, nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador se incorpore al ánimo de unidad nacional, sobre todo antes los recientes ataques terroristas acaecidos en Estados Unidos contra los mexicanos, de modo que, la voz de cada uno de nuestros connacionales en el vecino país resuene, y quede de manifiesto que, la dignidad de los mexicanos y mexicanas, donde sea que se encuentren, no podrá ser mancillada por nada ni por nadie, y que todo aquello que busque derrotar el ánimo de los jóvenes con hambre y sed de justicia, no logrará su cometido, sino que dará pauta a un mayor deseo de luchar para construir, desde cada una de nuestras trincheras, un mejor país.
Que, en medio de los cambios de un mundo globalizado, y a la vez tan polarizado, los jóvenes tengamos presentes siempre todos aquellos principios y valores inherentes a la identidad propia de los mexicanos…
Será un placer escribirles, de modo que, juntos, hagamos democracia…
Un abrazo fraterno…
Moisés Nolasco Valdez
