Diseñando la Innovación

Sebastián Herrera Urrutia
Equipo Autofact
Published in
7 min readFeb 13, 2017

Diseño e Innovación son dos conceptos que siempre van de la mano, y que están estrechamente ligados. Lamentablemente ambos conceptos son usados tan a menudo, que han perdido su verdadero significado, tomándose a la ligera y como palabras para “vender”. Por ejemplo: “Homy, diseño para todos”.

Primero que todo, debemos acotar qué entendemos por Diseño e Innovación, o mejor dicho, qué tipos de Diseño e Innovación existen. En este sentido podemos identificar al menos dos grandes tipos de Diseño, uno de tipo instrumental y otro centrado en la Experiencia. Asimismo, podemos definir dos grandes tipos de Innovación, una incremental y otra significativa.

Al Diseño instrumental lo podemos definir como aquel que es usado como una herramienta para “embellecer” un producto. La principal característica de éste es que se desarrolla al final de un proceso productivo, y tiene escasa (o casi nula participación) en el desarrollo de un proyecto. El Diseño instrumental es el que da como resultado el llamado “Valor agregado” en un producto.

En cambio, el Diseño de Experiencia es cuando el proceso de diseño comienza desde los inicios de un proyecto, el que utilizando metodologías centrada en las personas, levanta información sobre los usuarios y sus necesidades, desarrollando propuestas centradas en éstos, considerando los objetivos y necesidades de la empresa, para crear una solución integral. A diferencia del Diseño instrumental, el Diseño de Experiencia busca generar “Valor”, creando productos y servicios significativos.

Otro aspecto importante del Diseño de Experiencia es que incorpora dentro del desarrollo de un producto o servicio el desarrollo de las comunicaciones y los servicios asociados (por ejemplo, el soporte, un ecosistema de servicios que apoyen al producto principal, etc.). Ya que todos los elementos asociados al producto o servicio son también parte de la experiencia.

Respecto a los dos grandes tipos de Innovación, tenemos que la Innovación incremental es cuando se hacen pequeñas mejoras o cambios en productos, procesos productivos, marketing o a nivel organizacional. Este tipo de innovación es, por decirlo de algún modo, conservadora, ya que no propone nada nuevo. Podríamos decir que una buena innovación incremental le permite a un producto o servicio mantenerse relevante.

Por otro lado, la Innovación significativa es aquella que busca cambiar paradigmas, crear nuevos significados. Este tipo de innovación se cuestiona el “porqué” de las cosas y propone soluciones que resuelvan una necesidad latente de una forma nunca vista.

Existe una correlación entre el tipo de Diseño que use una empresa con el tipo de Innovación de sus productos o servicios. Una empresa con Diseño instrumental, tiende a generar innovación incremental, ya que simplemente se concentra en mejorar incrementalmente ciertos aspectos de sus productos o servicios.

Y aquellas empresas donde el Diseño es parte de su estrategia, parte del “Core” de su negocio, terminan creando productos o servicios que innovan significativamente.

¿Por qué pasa esto?

El Diseño es una disciplina centrada en las personas, que busca entender sus necesidades, desde una perspectiva antropocéntrica, y busca dar una respuesta a éstas. Entonces al incluir al Diseño desde el inicio de un proyecto, puede ayudar a obtener resultados que impacten positivamente en los usuarios.

Esto no pasa exclusivamente por integrar al Diseño en más ámbitos que simplemente implementándolo al final del proceso. Se necesita que las empresas tengan una cultura que desafíe lo establecido, que se cuestione los estándares, que explore diferentes alternativas, que esté dispuesta a integrar nuevas ideas. En una ambiente así, el Diseño puede ser clave para lograr la Innovación significativa.

¿Cómo podemos entonces lograr crear una Innovación significativa?

– ¡Diseñándola!

El Diseño de Experiencia como parte de la estrategia de una empresa puede ayudar a crear productos y servicios que logren una Innovación significativa.

Para poder diseñar nuestra innovación debemos considerar al menos 9 puntos claves, los cuales deben cumplirse bajo una cultura ágil y flexible, donde el trabajo colaborativo sea parte medular.

Éstos son los siguientes: Cultura y valores, Visión y foco, Buscar el Balance, Considerar el Mercado, Propuesta de valor única, Validar supuestos y pivotar, MVP y desarrollo a largo plazo, y Siempre centrado en nuestros Usuarios.

Cultura y valores

Para crear una Innovación significativa, una empresa pequeña debe tener una fuerte Cultura compuesta de Valores y Creencias. Estos deben ser el lineamiento principal que le dé razón de ser a cada acción que se realiza, que sea lo que motiva e inspira a cada miembro de ésta. Debemos definir entonces nuestro propósito, nuestra causa y nuestras creencias.

La Cultura de una empresa debe ser capaz de responder la pregunta: ¿Por qué hacemos lo que hacemos?. La respuesta no puede ser simplemente “ganar más dinero” o “ser los líderes del mercado”, ya que estas serían consecuencias de lo que hacemos.

El porqué hacemos lo que hacemos, debe ser respondido a través de nuestro propósito, nuestra causa y nuestras creencias.

Visión y foco

Así como la Cultura responde el “Por qué hacemos lo que hacemos”, la Visión responde el “Cómo lo vamos a hacer” y el Foco responde el “Qué vamos a hacer”.

La Visión es un mapa de ruta, es una representación del futuro que la empresa desea lograr, esta está guiada por la Cultura y los Valores. Es la concreción del futuro ideal, la encarnación de las aspiraciones y deseos de la empresa, una herramienta que debe inspirar y motivar a todos los miembros de la empresa.

El Foco, es llevar la Visión a un plano “terrenal”, es como vamos a llevar a cabo la visión, es dar prioridad a lo que se piensa es prioritario. Una empresa, indistintamente de su tamaño debe definir sus planes de acción, su Foco.

Buscar el Balance

La Innovación significativa surge del balance al desarrollar un producto o servicio que se encuentre en la intersección entre la factibilidad técnica para desarrollar un producto o servicios, la viabilidad comercial que este pueda tener, y que tan deseable o que tan bien van a resolver la necesidad de sus usuarios. El objetivo es crear un producto o servicio que logre esta intersección.

Considerar el Mercado: Competidores y Usuarios

Para poder innovar significativamente, tenemos que entender el mercado. Primero identificamos una necesidad que pensamos que no está tan bien satisfecha en un grupo de personas y pensamos cómo nuestro producto o servicio logrará satisfacerla. Luego debemos investigar que otras empresas tienen productos o servicios que actualmente satisfacen de alguna u otra manera estas necesidades, en otras palabras nuestros competidores.

Si realmente conocemos a nuestros usuarios, podremos entender de forma más cabal y completa, si incorporamos a nuestros usuarios en las etapas iniciales del desarrollo de nuestros productos o servicios, iremos descubriendo cosas que no habíamos considerado antes. Siempre actuando de manera flexible, aceptando cambiar nuestras ideas para que se ajusten mejor a la realidad que queremos afectar.

Conocer a nuestros competidores es tan importante como conocer a nuestros usuarios. Pero pensar en lograr una solución mejor que ellos, solo nos llevará a crear una Innovación incremental.

Conocer a nuestros competidores tiene por objetivo buscar una forma de competir con ellos sin competir. Definir las características que tendrá nuestro producto o servicio que los hará únicos, pero sin perder foco en nuestros usuarios.

Propuesta de valor única

Una Innovación significativa debe tener una clara definición de cuál es el valor único de nuestro producto o servicio. Al comenzar con el desarrollo de un nuevo producto o servicio, necesitamos definir cuál será nuestra propuesta de valor única. En pocas palabras articular una oración que refleje nuestra cultura y que explique cómo hacemos lo que hacemos, es diferente a los demás y resuelve las necesidades de nuestros usuarios.

Validar supuestos y pivotar

Una Innovación significativa debe ser trabajada siempre centrada en nuestros usuarios. Por eso es necesario que cada idea que tengamos la validemos con ellos. Si pensamos que nuestra solución para una necesidad es A, pero al validarla en verdad es B, entonces debemos pivotar desde nuestra idea original y llevarla a B.

Lo importante es ir validando de forma seguida, no cuando tenemos el producto o el servicio en su etapa final, sino que a lo largo de todo el proceso. Esto da paso al concepto del MVP.

MVP y desarrollo a largo plazo

Nuestros supuestos deben ser probados lo más rápido posible, para poder aprender y mejorar lo antes posible, de este modo, podremos llegar en menor tiempo a un producto o servicio que satisfaga las necesidades de nuestros usuarios.

MVP corresponde a las siglas en inglés para: el menor producto viable. Este se trata de una versión preliminar de nuestro producto o servicio, que con la menor cantidad de recursos logra reflejar nuestra propuesta de valor.

Este es un proceso de ensayo y error, pero en la medida que verdaderamente conozcamos a nuestros usuarios y competidores, lo más probable es que no se requieran tantas pruebas antes de llegar a la solución deseada.

Un MVP por sí solo no logrará la Innovación significativa, pero es un primer paso para lograrla. A cada nueva versión nacida a partir de éste, podemos añadirle las partes que creemos agregarán mayor valor, siempre validando con nuestros usuarios.

Quizás no podamos cambiar al mundo de un día para otro, pero con una fuerte Cultura y Visión, con foco y claridad, eventualmente mejoraremos la vida de nuestros usuarios de manera significativa.

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