En este espacio, las experiencias de nuestro viaje
Santiago, abril 2011. En el afán por buscar un proyecto en el cual trabajar, nos encontramos con un servicio en Estados Unidos llamado CARFAX (http://www.carfax.com). Este sistema permite a los norteamericanos conocer la historia de del auto usado que buscan antes de comprarlo. El servicio está funcionando hace más de 25 años por lo que, a primera vista, no era algo “innovador”. Como la idea sonaba tan lógica, le dimos algunas horas adicionales a la investigación.
No éramos cercanos a la industria automotriz, por lo que empezamos a preguntar por aquí y por allá sobre el mundo de los autos usados. ¿Comprarías un auto usado? ¿Por qué no? ¿Qué historias has escuchado?… Las respuestas a estas preguntas nos dejaron claro que la compra y venta de autos usados era, en ese entonces, un ambiente nebuloso, riesgoso y hostil.
Para condimentar más la evaluación, revisamos el acceso a información de vehículos usados en el mundo. Sin sorpresa, nos encontramos países como Canadá, Inglaterra, Suecia, Australia, Nueva Zelanda y varios más que contaban con sistemas similares que permitían a sus habitantes reducir el riesgo en la compra de vehículos usados. Pero, también sin sorpresa, en Latinoamérica sólo encontramos 2 plataformas bastante básicas en Brasil. La necesidad de información sobre los antecedentes de vehículos existía a nivel regional.
Desde entonces, hemos dedicado el 100% de nuestro tiempo de trabajo a hacer realidad una solución a esta necesidad: permitir el acceso al historial de cada vehículo por parte de cualquier persona en Latinoamérica.
Hoy cualquier chileno y peruano puede acceder a un sistema de información que permite recibir un historial con bastante información dispuesta de forma “entendible” (http://www.autofact.cl — http://www.autofact.com.pe). La reducción de riesgo en la compra de un vehículo es real. Esperamos en los próximos meses lograr que el pueblo Colombiano también tenga esta posibilidad.
Dentro de los desafíos en este proceso, uno de los más interesantes y complejos ha sido la construcción del equipo Autofact. ¿Cómo hacer atractiva la posibilidad de participar en este proyecto? ¿Cómo transmitir la motivación de crear una solución a nivel regional? ¿Cómo organizar el equipo y los desafíos recurrentes para que cada uno aporte sin restricciones ni burocracia (o Autocracia, como la llamamos después)? El desafío es permanente.
Este espacio tiene como objetivo que, quienes participamos de este proyecto, aportemos al mundo con nuestras experiencias. Experiencias de todo tipo. Situaciones de trabajo, conocimiento tecnológico, visiones de la industria automotriz, reflexiones de experiencias con clientes, en fin, lo que cada uno considere como aporte. ¿Qué más valioso que la experiencia y visión de otro sobre un tema que nos interesa? Si llegaste al final de esta reflexión, te invito a encontrar en nuestras experiencias como equipo, algo que aporte en tu vida. No olvides dejar tú aporte y visión en los comentarios!
